Tómate tu tiempo para hacer las cosas, no caigas en el clásico “no tengo tiempo”
Muriò Quino. Un filòsofo existencial, irónico, freudiano, sociólogo, alquimista, ventrílocuo de la clase media, uno de los padres de la generación de los sesenta, artista gràfico excepcional y desde luego creador, padre de Mafalda y sus singulares familiares y amiguitos: Padre, madre, hermano (Guille); Susanita, su mejor amiga, Felipe, Manolito y Libertad, su último e indispensable  personaje.
Se va en un año desconcertante, que cuando  le explicaron que sucedìa, exclamò què barbaridad y no podía creerlo, porque toda esta historia ficcional que estamos viviendo no cabe en una tira còmica, aunque  Mafalda hace muchos años advirtió como veìa y sentía el mundo cuando dijo: ¡Paren el mundo, que me quiero bajar!
La  visión del mundo de esta niña argentina de seis años està màs vigente que nunca con su conciencia social y crìtica por una mejor humanidad, un mundo  màs solidario, comprometido con los de abajo, màs justo, equitativo. Una idealista incansable, llena de humor, ocurrencias, desnuda  permanentemente el establecimiento y la autoridad arbitraria. Paz, amor, una humanidad humana, sin violencia.
Mafalda les envía un mensaje con claridad  meridiana a los Millennials cuando alerta: ¡Sonamos muchachos! Resulta que si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que lo cambia a uno. ¿Necesita una explicación este pensamiento, me pregunto?
Una chica intelectual, amante de los libros:   ¿No sería hermoso el mundo si las bibliotecas fuesen màs importantes que los bancos? Vigente, actual, sin pelos en la lengua: “El problema es que hay màs gente interesada que interesante”. Los diarios inventan la mitad de lo que dicen. Y si a eso le sumamos que no dicen la mitad de lo que pasa resulta que los diarios no existen. Simple, directa, profunda, una ecuación con su incógnita despejada. 
La pibita, con su inocencia espontànea, sagacidad, se expresó màs allà de la sociedad argentina, los grandes temas  que ocupaban y preocupaban al mundo en su época, el asesinato de Kennedy, la guerra de Vietnam, el feminismo, la carrera espacial, la religión y los derechos humanos, fueron de  su atención y hay  tiras, no tan còmicas para expresar estas inquietudes que en el siglo XXI no abandonan al hombre contemporáneo.
Cuadrito a cuadrito Quino fue retratando el mundo de los sesenta y principios de los setenta, porque  en 1973  puso punto final a su última tira, “porque me era muy difícil no repetirme”. Mafalda es patrimonio de la cultura Argentina, la visión de esa sociedad y del mundo que habitamos, por un artista que escribe dìa a dìa su propio  pentagrama con una  notable sensibilidad, sinceridad, sabidurìa,  y  cuyas tiras han sido traducidas  a unos treinta idiomas, entre ellos el arameo y el japonés. 
Quino y Mafalda en una década pusieron al mundo en su lugar. Una niña realmente contestaría. ¿Y no será que en este mundo hay cada vez màs gente y menos personas?
Mafalda nació un 29 de septiembre de 1964 y su autor  parte una 30 de septiembre del 2020, en la quietud y sencillez de su natal Mendoza, frente a la majestad  e imponente Cordillera de los Andes. Hijo de andaluces, Joaquìn  Salvador Lavado Tejòn , Quino, una humanista a tiempo completo, creò su personaje icònico tras una frustrada incursión publicitaria. La  agencia Agnes  Publicidad necesitaba producir una historieta para promocionar una línea de electrodomésticos bajo el nombre de Mansfield. Quino recibió el encargo y ese dìa fue a ver una película donde apareciò el nombre Mafalda de una niña y le vino a la mente el futuro personaje. Pero la campaña, como tantas ficciones publicitarias, no se realizò y se quedó con las imágenes. Al año siguiente, relata el propio Quino, editò la tira familiar sin la niña mágica, digo yo. Tuvo un conflicto con el diario Bahìa Blanca y se retiro con sus monitos. Asì que se mudò a El Mundo, un 15 de marzo de 1966. Se cerrò el diario y  Mafalda incursionò por las provincias argentinas. No encontraba su lugar y ya la TV era una gran competidora. En junio del 68, reapareciò en la revista Siete Dìas Ilustrados y de ahì en adelante Mafalda se transformarìa en un personaje sin fronteras.  
Mafalda, fue un personaje  que compartió, formò parte importante de  nuestra generación de los sesenta, como los Beatles, la Guerra de Vietnam, los viajes espaciales. Mafalda fue  un Sì a la Democracia, Sì a la Justicia, Sì a la Vida, valores esenciales  y caros a nuestra generación. ¿Algo nuevo muchachos?
Las portadas de diarios influyentes de distintas partes del mundo despidieron a Quino, pero esta niña descendiente de Cervantes, nieta del Quijote de la Mancha, hija de Argentina, de los dolores, luchas, de Amèrica latina, no va a desaparecer porque representa nuestra historia y forma parte de  nuestro futuro.
Rolando Gabrielli©2020
Epìlogo
- ¿No sería màs progresista preguntar dónde vamos a seguir, en vez de dónde vamos a parar?
1 comentario:
A propósito de
QUINO: EL ALQUIMISTA DE UN MUNDO MEJOR
¡ Que bella descripción de Quino y de su increíble Mafalda !!!
Hermoso homenaje a ese tremendo hombre
que nos mantuvo alerta, en aquellos tiempos, esperando cada día
por ver qué diría su querida niña precoz, ante cualquier hecho relevante
o de alguna noticia importante que la motivara a opinar con su filosófica y
chispeante frase, la que sin duda lograba sacarnos sonrisas y nos hacía
aflorar más de algún nuevo pensamiento refrescante.
Quino ..maravillosa humanidad...encantó a varias generaciones
Nos deja a la querida Mafalda y a sus otros encantadores personajes
que seguirán con nosotros iluminando con su inocencia
y valores el mundo que viene.
Gracias poeta
Espero que estés bien
Un abrazo !!!
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