Los edificios no dejan ver el parque

Los edificios  no dejan  ver  el parque

Los automóviles no dejan respirar al parque,

El hombre tala àrboles y planta cemento

alrededor del parque

El asfalto  negro bajo los pies

de los que caminan

Sueños de  humo asfixian  la ciudad

¿Còmo respira el hombre ?

Un ojo  verde mira desde el parque

Pulmones   respiran en el parque

El corazón de un niño late en el parque

Árboles frondosos protegen

sus juegos 

La vida sigue su curso

El hombre va talando su  porvenir

El parque está vivo.

Rolando Gabrielli©2017

Ah, palabra

Ah,  palabra,

vuelves  al seno de la palabra,

 inédita,   única, oscura .

Blanco cóncavo,

silencioso origen:

¿Quién nació  primero,

La luz o la oscuridad

de tu palabra?

Rolando Gabrielli©2017

Eres graciosa

Eres graciosa y angelical,

así  te veo deslumbrante ser,

fluir  en el espacio que se rinde a tus pasos,

victoriosa , audaz, rotundamente hermosa,

rosa incomparable, flor de  eternos días

¿De dónde  has nacido,  luz que no te apagas?

De alguna luna la noche mueve sus mareas

y  tú eres la señal de ese tiempo nuevo.

 ¿No es magnífico esperar el verano,

sin memoria de tu palabra aún por develar.?

Rolando Gabrielli©2017

En algún  lugar del planeta

estás haciendo yoga

y eso no me asombra,

el mundo pasa  a tu espalda

por ese  mismo lugar

y lo respiras pausadamente.

Es la sombra de tu cuerpo,

la que no logro descifrar,

para mi propio asombro,
permanece aparentemente,
en el mismo lugar.
Rolando Gabrielli©2017

El amor

 

El amor,

creció

como una mancha

de sudor

y  luego,

se secó.

Rolando Gabrielli©2017