sábado, septiembre 01, 2012

Generaciòn perdida

Mi  generaciòn debe estar  perdida  en alguna parte,
 buscándome   para estampar un signo errático,
algún sello distintivo de lo que no existió, 
que nos clasifique y distinga  de no sè que
marca registrada en el poema
Yo paso sin banderas ni estrellas,
ni oculto ni visible ni viéndome
en ningún lugar
No debiera importar a nadie lo que se fabrica
para lucir como un vulgar trofeo
 clavado en la memoria
¿Es mucha negación resistir un futuro  asegurado?
La muerte se parò frente a mi puerta un dìa
y me dijo: puedes quedarte y esperarme,
o parte ya, que algún dìa te buscarè
La puta, no te pertenezco ni conozco,
 digo, despabilándome,
en un ring de palabras que no tiran la toalla.
 

viernes, agosto 31, 2012

Atracciòn mutua


Inquietante,
cuando menos,
el  ojo,
poseído
por el objeto,
que no deja
de mirarlo,
finalmente,
 se poseen.
Rolando Gabrielli©2012

jueves, agosto 30, 2012

Moscas


Una tarde revolotean frente a la ventana,
prestan sus ojos al paisaje,
joden por parejo y ven  mi  rostro
que  quisiera encenderse a la luz de este dìa,
distendido,  transparente,  luminoso,
y ellas mosquean  con lujo y detalle,
estas horas flojas, sin nada
màs que un circulo fijo,
 irreparable, digo,
 visitas torpes inesperadas.
No todas las moscas vuelan
 en una misma dirección,
afortunadamente.
Rolando Gabrielli©2012

martes, agosto 28, 2012

Grecia, tus pilares

¿Todo termina siendo un borrador de la historia?  Posible, las lecturas, el tiempo, cada època, es un borrador de sì misma. Me he encontrado este viejo texto, un borrador màs  en las pàginas de un libro. Escrito, al parecer,  hace unos años. ¿La màquina de moler poesìa  se lo habìa devorado? Lo ignoro, pero ha vuelto a la superficie en bruto. Sufrirà algunas reparaciones, es la ley de la palabra que no se sostiene del todo asimisma. Adelanto este esbozo, lo que he encontrado años despuès, un borrador quizàs ignorado por el olvido, la pausa, el parèntesis, lo que no arrancò. Es una comunicaciòn cruda con el lector, quien sabrà disculparme por este atrevimiento, la voz en sordina de un poema que  se rehace en sus propias nuevas palabras. Gracias por esta comprensiòn, que supera mi fe en la poesìa.

Grecia, tus pilares
no alcanzan para sostenerme,
ni a este pobre poema
fuera del mercado
de la poesìa.
Occidente bajo tus pies
se hunde irremediablemente,
al menos en el papel.
 Viejo juego olìmpico de la historia,
una corona de olivo
no olvidará la tragedia.
Si el fracaso supera la fe,
insistamos en la poesía
hasta llegar a la meta.
Oh, Necrópolis,
no debì nacer,
debì morir
antes de conocerte,
bajo tus bellas ruinas,
la inmortalidad se perpetùa,
hunde el mundo sus pàrpados frìos.
Oh, nicho de oro y luz,
què vieja se ha puesto
mi poesìa
Los huesos sagrados
de un verbo inùtil,
no sè que reclaman
a tus dioses
ya vencidos.
Rolando Gabrielli©2012