Sin ustedes no
sería nada,
mucho, tampoco.
No figuro  en la guía telefónica,
menos en las
 útiles páginas amarillas.
Les agradezco mi
anonimato,
es una suerte en
estos días
no formar parte de
ningún circo,
 selecto club de  amigos
 de la buena y mala fortuna, 
el as que no he
pedido.
Dos muertes
civiles para una sola vida,
 casi un
estilo de muerte en  vida,
el mejor
sello  para un fantasma errante,
arropado con sus
propias  sábanas,
 sin papeles
deambulando 
por el mundo de la
poesía,
sin papeles,  solo con palabras,
 voces 
apenas percibidas
Es un acierto
 todo esto,
mis queridos
canallas,
cómo no
devolverles la mano,
con estas
palabras,
por este
inmerecido sitial,
no podría estar
más agradecido,
que una estrella
fugaz
descendiendo
 sobre la faz
de la tierra.
Rolando Gabrielli©2014