sábado, julio 21, 2007

LA CIUDAD



Detrás del eco de tus pasos
frente al mar,
alguien dibuja la ciudad
que no conozco
y me pertenece.
Rolando Gabrielli©2007

Diosa Olvidada
¿Pequeños dioses iluminados
a quiénes nombran con el genital verbo
de un oscuro inválido sermón?
Por una llama de gladiolos negros
el mundo arde pálido mugroso rastrero.
Estos escombros, estas palabras,
estas nubes rojas del alma.
A mí que me llore Ella detrás
de sus espejuelos de fantasía
y se arranque los ojos por un poco de libertad.
Se nace sin altar y las cenizas no mueren.
Mi poesía nació para respirar tu aire
silencio oscuro, avaro, rara prosa
la que me anima y conmueve escribir
sobre las nubes de un aeropuerto
mientras tú llegas y pasas
enfundada en tus gastados bluyines
de diosa herida, olvidada.Rolando Gabrielli©2007
El lado oscuro
El lado oscuro,
oscuro,
es lo más visible
que me enseñas
y yo lo amo.
Rolando Gabrielli©2007
La literatura es la gran mentira del YO...
La copia más fidedigna de la realidad personal...
La más tenaz y estéril arma inútil contra la muerte...
Una pobre herramienta, tal vez, para cavar una fosa común personal...
La literatura es un oficio atrapado en un mismo y arbitrario abecedeario...
La literatura repite sus faltas de ortografía a lo largo de la historia...
La literatura realmente es fantasía...
Internet nos trajo por fin el realismo con esos diarios de vida llamados blogs, ejercicios ampulosos del YO, que ajustician la poesía como una virgen desprevenida en un solitario estacionamiento...
A corazón abierto, respiran los blogs, vomitan piedras volcánicas, flores marchitas, y exhiben la ropa sucia de sus 60 millones de blogueros que dejaron de creer en la palabra...
Signos, deseos, declaraciones, imágenes, signos, deseos, declaraciones, imágenes, publicidad...

miércoles, julio 18, 2007

VIVIR LA VIDA A LO FRIDA















































Esta historia de Frida y Diego: los objetos hablan
"Mi casa no es muy cómoda, pero tiene un lindo color... azul”, Frida

Cuando Frida Kahlo y Diego Rivera decidieron guardar su pasado, congelarlo por un tiempo en baúles, paredes y muebles en la Casa Azul,- sitio de pasiones, amores, encuentros y desencuentros,- sabían que algún día esa caja de Pandora hablaría de sus vidas mellizas. Que el tiempo volvería su historia como una hoja de un suave otoño cruzando el corazón de una época marcada por otros signos en la ausencia física de sus cuerpos, pero en la viva memoria de quienes marcaron y trazaron una manera de vivir y sentir México. Desde sus visiones y pasiones, sobre su piel, impusieron un ritmo sin concesiones a la sociedad mexicana de su época. Frida y Diego, pareciera que no tuvieron tiempo para el pasado ni el futuro, vivieron en presente, como si la cuerda del reloj se fuera a cortar. Un día se cerró la Casa Azul con el pasado de ambos artistas y llegó la última muerte. Los secretos de pareja, su intimidad, pertenencias, cotidianeidad de las cosas amadas, cartas, dibujos, fotos, libros, ropas y el dolor y gozo de Frida y Diego, empujan detrás de las puertas para seguir respirando y viviendo ante los ojos de los ávidos visitantes. Ha sido en el centenario de Frida y en el marco de sus múltiples homenajes en México y a nivel internacional, que se va descubriendo su intimidad o lo que ha significado para el arte, México, las luchas femeninas. Un personaje que sigue despertando pasión, en uno u otro sentido. No pasa desapercibida y arrastra las contradicciones de su "dolor vital". Pudo encerrarse en sus llagas, dejar que el azar le truncara su vida, esconderse en el vacío, llorar su frágil destino, pero optó por vivir la vida a lo Frida.
Detrás de estas fotos y algún documento recuperado de los baúles secretos del Tesoro de la Casa Azul, se esconde o revela una historia que lentamente va surgiendo relacionada con ambos pintores y que se desprende de la documentación encontrada y de todo lo que se vincula a la vida de Frida Kahlo y Diego Rivera, como a lo que nos cuentan algunas personas que los conocieron en la intimidad. Los objetos hablan de la intimidad y por las personas.
Frida supo que dolor y pasión se complementaban con su arte de vida y encontró en Diego Rivera la unión perfecta sin límites. Todo lo demás formó parte de la escenografía de sus vidas, las que aún algunos manejan al ritmo de la pobre magia de la publicidad, del sesgo inútil de la política o de la pequeña voz mediática.
Frida está en la calle y en todas partes, es su hora cien años después de haber nacido, sale de su Casa Azul a caminar por Coyoacán, el DF, el mundo, porque su obra se expondrá nuevamente en Estados Unidos (Filadelfia, San Francisco, Japón, España) países del primer mundo, y nosotros preguntamos ¿cuándo visitará Frida el Sur, este cuarto mundo que ella amaría sin duda ahora en esta hora? Otro paréntesis: La Embajada de México en Panamá ha anunciado que se presentará en agosto de manera exclusiva, una serie de fotografías de Frida Kahlo y Diego Rivera, en el Museo del Canal Interoceánico de Panamá, ubicado en el Casco Antiguo de la ciudad, del 2 al 22 de agosto).
Sigue rodando la rueda de Frida Kahlo y avivándose su polémica entorno a la originalidad de alguna de sus cartas y un par de cuadros. Todos, críticos, amigos, parientes, se disputan el icono, lo interpretan, manejan sus claves y convocan sus verdades, conocimientos eruditos y creen conocer que hay detrás del lienzo "oscuro" de Frida. Pareciera que a Frida la atravesó el dolor una y otras vez, pero no el tiempo que la viaja por la interioridad de sus entrañas en estas fechas muy fridomaniacas.
Las Cartas apócrifas, un lenguaje prostibulario
La reconocida crítica de arte de origen argentino, Raquel Tibol, quien vivió en casa de Frida y fue su amiga, hizo dos denuncias hace un tiempo atrás en medio de la conmemoración del centenario de la Kahlo. La primera se trata de una colección de cartas en poder del matrimonio norteamericano, Joanne y Graeme Howard, quienes han tratado de legitimar en México y que Raquel Tibol las califica de apócrifas porque el lenguaje utilizado en esas misivas es prostibulario, muy ajeno al que empleaba Frida. No es la caligrafía de Frida, ni cosa que se parezca”, denunció. “Están hechas en bloc tamaño carta, de papel amarillo rayado. Frida era muy cuidadosa en el tipo de papel que utilizaba para escribir, incluso así lo dice en varias cartas, cuando se refiere a la mala calidad del papel en que está escribiendo. Jamás he encontrado una carta escrita en un papel de esas características”, como en la citada colección, advirtió Tibol. La prensa mexicana se ha hecho eco de las palabras de Raquel Tibol, quien ahonda y detalla más sobre el tema: Además, agrega, están escritas en un lenguaje prostibulario, soez y burdo, que no hay que confundir con el lenguaje popular y pícaro de Frida, un lenguaje con gracia y conveniencia” que que contienen “sus cartas auténticas”. Frida tenía humor, escribió este poema a las mujeres delgadas: no vale ser ni espárrago ni oblea/ de carne hay que ser lo regular/ pero hay que conservar las cosas esas/ que tienen la misión de alimentar.
La colección propiedad de los Howard se títula El águila inválida: el coraje y la creatividad de Frida Kahlo. El matrimonio norteamericano vive en San Miguel de Allende y compró la colección en septiembre de 2005, al parecer al anticuario Carlos Noyola Fuentes, de Monterrey, Nuevo León. El acervo consta de 43 documentos, según el certificado expedido por el pintor Arturo García Bustos, quien refrendó ese documento y acto con estas palabras: "Los señores Howard me enseñaron los originales de estas cartas y los dibujos que traían doblados y guardados en una preciosa cajita de artesanía mexicana, que en su interior se lee la firma de Frida Kahlo, y que contiene 37 importantes documentos, de los cuales ocho son cartas escritas por Frida Kahlo en sobres destinados a ella misma, 27 son notas casi todas firmadas y dos son postales de la ciudad de París, una escrita por ella, firmada FK, que nunca fueron enviadas.
“Además, me mostraron seis dibujos sobre papel de diferentes tamaños, realizados en tinta, acuarela y carbón, firmados por Frida Kahlo. Tengo el gusto de poder afirmar y dar fe de que se trata de 43 piezas auténticas de tan importante artista del siglo XX, Frida Kahlo, por lo cual extiendo esta carta de autenticidad que ampara la originalidad de esas obras pictóricas, notas, cartas y manuscritos.”
Los dibujos de Frida
La segunda denuncia que hizo Raquel Tibol a la prensa es que dos cuadros, un óleo y un dibujo, que se exhiben en el Museo de Bellas Artes son presuntamente falsos. El dibujo forma parte de la galería de imágenes con las que ilustramos nuestra nota y es el rostro de grandes y vivaces ojos. (Cabeza de Isolda). Se trataría de un dibujo sobre Isolda Kahlo. El especialista en la obra de FK, Luis Martín Lozano, negó que las dos obras fueran falsas, incluido un retrato a Gómez Arias, y argumentó: "Frida "no era una gran dibujante" y algunas de sus bosquejos fueron realizados incluso con "torpeza". El Retrato de Gómez Arias,"es una pieza típica, muy temprana en la carrera de Frida, que para el simple espectador, la pieza parece distinta y difiere de la calidad de sus obras de madurez, pero esto no la hace una obra falsa, sino que hay que entender que Frida es una artista que evoluciona".
En la década de los 20 (del siglo pasado), - argumenta Lozano-cuando pintó el cuadro, Frida "no es una artista realmente entrenada, a diferencia de Rivera (Diego) no fue a una academia, hay que entender todos los cuadros de los años 20, yo diría que hasta los del 29, cuando hace su primer autorretrato, con una personalidad propia". Frida pintó como muchas otras de sus obras, el retrato, a partir de una fotografía tamaño diploma que le pide al propio Gómez Arias (su novio de juventud) y que aún conserva la familia Kahlo. Como en otras obras de su primera etapa, "ello nos demuestra que efectivamente en su primer momento, el parámetro estético es la fotografía y eso no es extraño, porque el papá era fotógrafo (Guillermo Kahlo), ella le ayudaba en el taller, retocaba a color las fotografías, hay una enseñanza desde esta actividad".
Para Luis Martín Lozano, que Raquel Tibol, la crítica argentina, sabe mucho, es muy radical y polémica.
Trotsky en la Casa Azul sigue revelando su historia
La Casa Azul revela entre sus tesoros culturales y patrimoniales de México y la humanidad, correspondencia desconocida entre el líder político ruso, León Trotsky, exiliado en México, y Diego Rivera, quien intervino para su ingreso al país cuando se encontraba uno de los artífices de la Revolución rusa en Constantinopla. Francia, Alemania e Inglaterra le habían negado asilo. Llegaría a Tampico, Tamaulipas, con su esposa, Natacha Sedoff, y su nieto Esteban un 9 de enero de 1937. En esa època, bajo la presidencia del General Lázaro Cardenas, los muralistas y grandes intelectuales mexicanos caminaban por la acera izquierda de la historia: José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, como Diego Rivera, y F.K.
Trotsky mandó esta carta a Rivera: “Querido amigo, está usted enfermo y, desgraciadamente, no puedo hablarle hoy. Excúseme si lo inquieto por esta carta urgente (…). “Se me ha informado de artículos odiosos dirigidos contra mí por el periódico ‘comunista’ El Machete –en cuanto a mí, desde hace mucho tiempo no leo ese género de literatura, pues prefiero seguir las actividades de la GEPEU (antecesora de la KGB, policía secreta de la URSS) sobre la base de los originales y no sobre las débiles copias.
“No dudo que los miembros del P. Comunista sean en su mayoría gente honrada, pero engañada; tampoco dudo que el aparato del engaño se encuentre entre las manos de agentes directos de la GEPEU: esta es la regla internacional. ¿Puedo permitir pasivamente que se me ensucie impunemente a los ojos de la opinión pública mexicana, de la que yo aprecio tan altamente la confianza? (…) Yo esperaré sus consejos amigables y competentes”.
Distintos enfoques dan cuenta de una furtiva relación sostenida entre Frida y el creador de la revolución permanente, León Trotsky. Nada de ello aún se ha revelado de la documentación de la Casa Azul y no sabemos si existe alguna huella de ello. Frida son tantas sorpresas y ninguna, porque sus actos hablan por ella, mujer de hechos, palabra y color, se jugó en vida.
Dentro de las paredes
La sorprendente Frida, fotógrafa, escritora, amante del amor, la Kahlo sigue develándose desde las entrañas de sus objetos, la intimidad de sus paredes, los itinerarios trazados por sus manos. Los mapas, dibujos que ilustran también esta nota, fueron descubiertos en sus baúles secretos. Detalle del croquis de la Casa Azul hecho por Frida, donde plasmó las figuras de sus amigos inseparables: tres perros, algunos gatos, varias aves, un mono, una tortuga, y a modo de broma, un pez y una jirafa. Luego, la hoz y el martillo, que Diego Rivera dibujó en uno de los techos del inmueble, debajo del estudio de Frida. Otra fotografía, en un detalle del patio según el plano hecho por la pintora, en el cual se pueden observar el tendedero para la ropa, el lavadero, el taller de Diego, el baño para la servidumbre y las plantas del jardín (cactus, membrillo, granada). “quí nací”, escribió Frida en inglés, para indicar el lugar exacto donde vino al mundo hace un siglo.
En el jardín, pinta a los árboles de naranja, pino, chabacano y granada, las 35 macetas, los cactus, e irónica afirma: “¡No hay animales!”, y dibuja una fila de sus amigos: los perros El Nahual, La Sombra y La Burguesa; un par de patos llamados Tu y Yo; el gato Monroy, el perico Cartucho, una gallina poniendo un huevo, un mono, una tortuga, un pez y una jirafa.
Describe el patio donde tendía la ropa: en un mecate hay una sábana rosa ( pone los nombres del color), unos calzones largos verdes, un corpiño amarillo y una camiseta sin mangas violeta. Más calzones, de esos con olanes, uno blanco y otro rojo, una falda rosa, un pantalón negro y unas sábanas café y naranja. Un ojo observa una blusa azul.
“Ese color era para Diego y Frida el de la mexicanidad. La casa probablemente fue blanca en un principio, pero durante la estancia de Trotsky, entre 1937 y 1939, se pintó de azul." Son detalles que van saliendo y la prensa mexicana se ha hecho eco. Diego Rivera salvó el inmueble de 800 metros cuadrados, de una hipoteca adeudada por la familia Kahlo, compró los 1.040 metros colindantes y puso las escrituras a nombre de Frida. El jardín evoca la fertilidad, “hace alusión a la lluvia, al maíz, a elementos de la cosmogonía prehispánica," a México, México.
Ahí, en cada objeto, centímetro de la Casa Azul, cuentan los visitantes, está el espíritu, los sueños, la obra, la vida de Diego y Frida, inseparables compañeros de ruta. Son miles de miles de personas las que se han dado cita en este centenario, desde escolares, a turistas, pintores, campesinos, gente común y corriente que sabe que Rivera y la Kahlo son dos artistas que pertenecen al pueblo.
Rolando Gabrielli©2007
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Pie de página: Esta nota fue escrita con apoyo de información de la prensa mexicana e internacional, y revelaciones de la historiadora Beatriz Scharrer, al diario La Jornada de México

martes, julio 17, 2007

EN EL JARDÍN DE LOS CERDOS












En el jardín de los cerdos
las margaritas deshojándose.
Nostalgia pura
ante las bestias absortas
a la hora del crepúsculo,
enamoradas.
Rolando Gabrielli©2007
Cuando hacíamos la cimarra o la chancha (no asistíamos a clases en el colegio) es porque estábamos en el billar y lo que jugábamos era pool, el de las 15 bolas numeradas. El verde de la mesa, la humareda que florecía sobre el aire que respirábamos y las risas o grandes silencios, mataban nuestro tiempo de gloria. La adolescencia se sostenía sobre un taco, la tiza y el golpe seco a las bolas. Toda la complicidad del día para los convocados en el sitio mágico.
Esta historia, sin embargo, no relata ni se referirá a aquellos tiempos invictos de sueños y amistad, sino más bien a El Billar de Lucrecia, una editora y poeta mexicana independiente, que está rompiendo la muralla editorial que somete a los escritores, especialmente poetas.
no sé si James Joyce, Bolaño y tantos otros escritores rechazados más de 30 veces por las editoriales, jugaban billar o estaban destinados a hacer carambola con las palabras. Lo interesante ahora es esta aventura editorial emprendida por la poeta mexicana Rocío Cerón, quien en dos años ha lanzado 11 libros al mercado y completará 15 títulos este año. Toda una odisea en estos tiempos difíciles para el libro impreso y más aún la poesía.
La directora editorial del sello El Billar de Lucrecia ha dicho un par de verdades absolutas, universales y apropiadas para nuestra época: “No tiene sentido esperar años enteros para ver si las grandes editoriales te hacen caso algún día. “Vale más organizarse, crear un sello propio y difundir la poesía, el cuento o la novela en ‘operación hormiga’, creando redes literarias de solidaridad para hacer escuchar tu voz.”
“Para hacer visible nuestro trabajo, debemos dialogar más y superar la mezquindad de jalar cada quien para su lado.” Ambas afirmaciones de Rocío Cerón son certeras, oportunas, necesarias. Esta última, donde apela a la solidaridad y al trabajo común, es muy legítima porque si de algo peca la red aún es hacerle el juego al mal mercado, ese oprotunista, del amiguismo, banalidad y mediocridad, al que se suele apostar desde el vedetismo y oficialismo cultural , retórico, oportunista y miope.
Concursos y editoras se dan la mano para realizar, en no pocas oportunidades, el trabajo con mano mora. Por ello, se debe estimular todo esfuerzo independiente, cuyos resultados están a la vista, ya que esta joven editorial ha logrado poner sus títulos en ciudades como, Lima, Santiago, Buenos Aires, Berlín y Madrid. No es un logro menor, conociendo como se maneja el mundo del libro y su distribución.
Espero que El Billar de Lucrecia continúe con su plan editorial y de difusión d ela poesía. No es un arte menor aventurarse en este tipo de empresas cuando el mercado tiene sus dueños y maneras de operar. Rocío Cerón considera desde su perspectiva que las editoriales independientes no son sólo una alternativa más, sino la fuerza que marca el rumbo actual de la poesía en español, en ambos lados del Atlántico.
La poesía es un artículo de consumo no popular, aunque la poesía esté en todas partes y en ninguna. De alguna manera se hace rerefencia a ella hasta desde el punto de la aparente negatividad: esto no tiene poesía. Sin embargo, se lee poco poesía y se promueve menos. Todo tiende ahcia el espectáculo, el show y la palabra que no es esytridente no es escuchada, no llega simplemente. La mujer del Billar de Lucrecia nos dice: Uno de los motivos por los cuales la poesía no se ha difundido lo suficiente, evalúa, es la falta de curiosidad de las instituciones culturales, que no incluyen en los estantes de las bibliotecas más que a Pablo Neruda, Jaime Sabines y Octavio Paz.
El Billar de Lucrecia haciendo honor a su trabajo y desafíos, celebra sus dos años de vida con un recital en el DF, este jueves 19, y esperamos que sea un gran éxito de público y de alto nivel de poesía.
Rolando Gabrielli©2007

domingo, julio 15, 2007

El mundo está impresentable: Mafalda




Quino, Joaquín Salvador Lavado, el creador de Mafalda, cumple 75 años de vida este martes. Hace 50 años nos reveló un mundo de caricatura, pero fue en 1964 cuando se transformó en leyenda con la creación del personaje Mafalda y sus amiguitos: Manolito, Felipe, Guille y Susanita. Nos pintó nuestro planeta, una familia de clase media, el barrio, la política, la ética, libertad, los valores, con un humor profundo, exquisito y una extraordinaria ternura.
Quino, con su humildad y sabiduría popular, dijo que se mantuvo siempre fiel en favor de los débiles ante los poderosos y caricaturizó el mundo con estas palabras hace sólo dos años: ¡Qué presente impresentable!
Rolando Gabrielli©2007