sábado, marzo 09, 2013

No desestimes



No desestimes al poeta,
puede ser deslumbrante
la bestia que lleva dentro,
su capacidad como enemigo
y reflejar la belleza de su odio.
Solo lee  e imagina,
el ruidoso tambor
de sus palabras.
Rolando Gabrielli©2013

viernes, marzo 08, 2013

Cazador de sueños

 
Carga, carga la escopeta,
viene el pàjaro a volar,
que no le dejes alas,
ni el viento respirar,
matalò,
la jaula es mucha libertad.
Rolando Gabrielli©2013

miércoles, marzo 06, 2013


 
Roberto Bolaño se reescribe en la obra y en el mito de una partida temprana, odiosidad y amor  ante un personaje dentro de sus personajes, en medio de su prematuro llamado a la mortalidad real, dejò una obra monumental por editar con su novela 2666, que se aprestaba a corregir como otros libros, donde tambièn la poesìa clamaba por su espacio en papel.
Hace  casi  diez años, Roberto Bolaño realizò su viaje vikingo por el Mediterràneo, solo, como enfrentò tambièn al Boom latinoamericano, como un vaquero del oeste sin contemplaciones disparando a diestra y siniestra, para regresar silvando sobre el cañón humenante de su colt recièn gatillado.
Hijo de un boxeador amateur y de un paìs roto en su columna vertebral, convertido en una gran brasa de miedo y horror, se fue como un latinoamericano màs a buscar y hacer vida  donde se respirara y llegò al irrespirable DF en la adolescencia de sus dìas y todo lo ocurrido allí entre tantos millones de personas es historia conocida, como la que coronò en Blanes, su última morada terrenal.


La lista de Bolaño y Perec

A nadie le hace gracia el fracaso, - menos a Bolaño-  ni que las moscas  posen su asqueroza sombra en su  pequeño pastel que no termina de endulzar tu propio proyecto. Bolaño arañò las editorialñes e inclusive la màs famosa de las matronas de las letras latinoamericanas, editora y catalana, le cerrò las puertas. Volaba bajo y corrìa como un pinguino cortas distancias, premios provincianos, cuidador nocturno, amasaba historias y ya habìa cultivado el gènero que no hace famoso a  nadie ene stos tiempos y que a veces alcanza para distraer a algunas conciencias de època: la poesìa. Venìa de vuelta de la provocaciòn marginal infrarrealista, de  una petite subversiòn y se abandonarìa a la prosa.
Vagabundeò Mèxico y Estados Unidos