viernes, junio 02, 2006

FELICIDADES MARILYN!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

ORACIÓN POR MARILYN MONROE
Señor
recibe a esta muchacha conocida en toda la Tierra con el nombre de Marilyn Monroe,
aunque ése no era su verdadero nombre
(pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a los 9 años
y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar)
y que ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje sin su Agente de Prensa
sin fotógrafos y sin firmar autógrafos sola como un astronauta frente a la noche espacial.
Ella soñó cuando niña que estaba desnuda en una iglesia (según cuenta el Times)
ante una multitud postrada, con las cabezas en el suelo
y tenía que caminar en puntillas para no pisar las cabezas.
Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatras.
Iglesia, casa, cueva, son la seguridad del seno materno
pero también algo más que eso...

Las cabezas son los admiradores, es claro
(la masa de cabezas en la oscuridad bajo el chorro de luz).
Pero el templo no son los estudios de la 20th Century-Fox.
El templo —de mármol y oro— es el templo de su cuerpo
en el que está el hijo de Hombre con un látigo en la mano
expulsando a los mercaderes de la 20th Century-Fox
que hicieron de Tu casa de oración una cueva de ladrones.
Señor
en este mundo contaminado de pecados y de radiactividad,
Tú no culparás tan sólo a una empleadita de tienda que como toda empleadita de tienda soñó con ser estrella de cine. Y su sueño fue realidad (pero como la realidad del tecnicolor). Ella no hizo sino actuar según el script que le dimos, el de nuestras propias vidas, y era un script absurdo. Perdónala, Señor, y perdónanos a nosotros por nuestra 20th Century por esa Colosal Super-Producción en la que todos hemos trabajado. Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes. Para la tristeza de no ser santos se le recomendó el Psicoanálisis. Recuerda Señor su creciente pavor a la cámara y el odio al maquillaje insistiendo en maquillarse en cada escena y cómo se fue haciendo mayor el horror y mayor la impuntualidad a los estudios.

Como toda empleadita de tienda
soñó ser estrella de cine.
Y su vida fue irreal como un sueño que un psiquiatra interpreta y archiva.

Sus romances fueron un beso con los ojos cerrados
que cuando se abren los ojos
se descubre que fue bajo reflectores
¡y se apagan los reflectores!
Y desmontan las dos paredes del aposento (era un set cinematográfico)
mientras el Director se aleja con su libreta
porque la escena ya fue tomada.
O como un viaje en yate, un beso en Singapur, un baile en Río
la recepción en la mansión del Duque y la Duquesa de Windsor
vistos en la salita del apartamento miserable.
La película terminó sin el beso final.
La hallaron muerta en su cama con la mano en el teléfono.

Y los detectives no supieron a quién iba a llamar.
Fue como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga
y oye tan solo la voz de un disco que le dice: WRONG NUMBER
O como alguien que herido por los gangsters
alarga la mano a un teléfono desconectado.

Señor:
quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar
y no llamó (y tal vez no era nadie
o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de los Ángeles)
¡contesta Tú al teléfono!

Ernesto Cardenal
Marilyn Monroe, es un o de los indestructibles mitos norteamericano, junto a Elvis Presley y J. Kennedy, entre otros.Acaba de cumpir indestructibles 80 años. La última vez que la vi, fue en una valla, recreada en el sueño, del cual nunca despertó. Rolando Gabrielli©2006


miércoles, mayo 31, 2006

PAUL AUSTER, EL PRÍNCIPE DE BROOKLYN




El escritor norteamericano Paul Aster ha obtenido el Príncipe de Asturias y se ha impuesto en un mano a mano, a su también compatriota, Philip Roth. Tal vez algo insólito que dos escritores anglosajones se disputen un premio de origen español, en idioma castellano. Yo aplaudo la premiación, porque la literatura no tiene fronteras, ni muros más que la página en blanco que debe superar el autor.
El jurado falló y dijo: "por la renovación literaria que ha llevado a cabo al unir lo mejor de las tradiciones norteamericana y europea, innovar el relato cinematográfico e incorporar a la literatura algunas de sus aportaciones". "Con su exploración de nuevos ámbitos de la realidad, Auster ha conseguido atraer a jóvenes lectores al dar un testimonio estéticamente muy valioso de los problemas individuales y colectivos de nuestro tiempo". El premio ya lo había recibido otros autores anglosajones. Doris Lessing, Arthur Miller y Susan Sontag.
Paul Auster, ni Philp Roth son desconocidos para los lectores iberoamericanos. Auster se encontraba rodando en las proximidades de Lisboa, La vida interior de Martin Frost, cuando recibió emocionado y sorprendido el Príncipe de Asturias.
Este año la lista de autores era extensa y con muchos méritos para algunos: el albanés Ismail Kadaré, el español Juan Goytisolo y la canadiense Margaret Atwood. Philip Roth y Amos Oz eran, junto con Auster, los tres grandes favoritos. Otros candidatos, el portugués Antonio Lobo Antunes, el angoleño Luandino Vieira, el novelista turco Orhan Pamuk, el holandés Cees Nooteboom, la escritora y activista india Arundhati Roy, el crítico literario alemán Marcel Reich-Ranicki. Figuraban además el poeta mexicano José Emilio Pacheco y su compatriota Elena Poniatowuska, los peruanos Carlos German Belli y Alfredo Bryce Echenique, el argentino Ernesto Sábato, el uruguayo Mario Benedetti y el español Arturo Pérez Reverte.

Son Datos y listas, referencias. El mismo Auster nos da nombres. El viene y vive en el lugar de una verdadera dinastía de grandes escritores norteamericanos, Brooklyn: por Walt Whitman, quizás el más célebre de todos. Miller, Arthur, Henry, Thomas Wolfe vivió en Brooklyn durante un tiempo... Y luego está aquel experimento tan interesante cuando un grupo de escritores compartió una casa en Brooklyn Heights, en la década del cuarenta o del cincuenta, no me acuerdo bien. W. H. Auden, Langston Hughes, Carson McCullers. Hay una novelista maravillosa, hoy olvidada, Bessie Smith, la autora de Un árbol crece en Brooklyn, un libro bellísimo. Y tantos otros, Norman Mailer, Truman Capote.
Poeta, cineasta, escritor y judío. Es Auster. Booklyn Follies es su última novela y están los hechos del 11 de septiembre del 2001, tiene un final feliz, comenta, y relata la vida que desapareció con el atentado a las Torres Gemelas. Auster es un claro y decidido opositor a George W. Bush, y ha pensado en abandonar Brooklyn para irse a vivir a Francia.
En una entrevista al diario El País de España, dice algunas de estas cosas referidas en este texto, pero también, sobre todo esta afirmación: "Hawthorne es nuestro primer gran escritor, junto con Edgar Allan Poe. Tenía razón Borges, que dice que es un precursor de Kafka". Rolando Gabrielli©2006
Sus libros:


La noche del oráculo.
El libro de las ilusiones.
Creía que mi padre era Dios.
Tombuctú.
A salto de mata.
Mr. Vértigo.
El cuaderno rojo.
Leviatán.
La música del azar.
La trilogía de Nueva York.
El palacio de la Luna.
El país de las últimas cosas.
La invención de la soledad.
ENSAYO
Experimentos con la verdad.
GUIONES
Smoke; Blue in the Face.
Lulú on the Bridge.
POESÍA
Pista de despegue.

El cohete blanco

El cielo era una plancha de acero. Junio 7 de la mañana, tres años después. El resto del paisaje, un verde intenso. Caminaba los últimos 10 minutos de mis ejercicios diarios. Sólo W, la perra color miel, me acompañaba y con atención escuchaba el trinar de los pájaros frente a los árboles. ¿Los perros se distraen más que nosotros con las naturaleza? Los domingos son silenciosos y estas mañanas aceradas recogen la humedad de la noche y madrugada. Había pasado una mala noche, asaltada por un naufragio, la sensación al menos de que todo era agua. Le hice una seña a W y entramos a la casa. No había dejado de pensar en estos 30 minutos en el lugar donde habría partido a Marte el Cohete de la imaginación de Bradbury. Pensaba precisamente en el lago Loon, mientras la ducha caía sobre mi cuerpo. Con los ojos cerrados veía más nítidamente avanzar la futura marea negra que viajaría al planeta rojo y cruzaba por el polvoso pueblo silenciosamente. Me obsesionaba más aún el lugar. Sobre todo, la persistencia de Sam, el ferretero, personaje de Bradbury, quien se oponía tenazmente a la partida del pueblo, a Marte.
Qué noche había pasado, el agua era todo lo que se veía alrededor. Tengo frente de mí una casa blanca, algo alucinada, y que establece un lugar para pensar en una partida, o que sería abandonado en algún momento para siempre. Se sentía en su atmósfera el ruido estruendoso de la partida del Cohete, como una mariposa vieja, oxidada, que dejaría sus alas mohosas al abandonar la Tierra. La casa blanca se vería como un resplandor de un incendio o el reflejo de una tormenta eléctrica. Una partida luminosa, pensaba yo, una coartada definitiva. Sólo la estela adivinada en la memoria. Sam quizás no conocía ese lugar y menos la casa. Todo el pueblo no podía estar en su memoria. El sitio ya no pertenecía a nadie. Era el lugar del adiós. Eso se hacía cada minuto más evidente. Sam no era de los que se dejaba vencer ante sus obsesiones. La marea negra avanzaba densa, implacable, ningún resquicio del pueblo le era indiferente a este cuerpo único, algo gaseoso, pero seguro de su objetivo, que deja a su paso, nada.
Sam y yo veíamos seguramente el Cohete blanco, liviano en un aluminio reluciente y asemejaba a una golondrina que buscaba su verano. Una imagen idílica, de película, casi irreal. Pero la marea negra seguía avanzando frente a la ferretería de Sam. Él interrumpía ocasionalmente el grupo compacto, la gran masa, y bajo presión y tretas, pequeños sobornos inútiles, intentaba persuadirlos para que se quedaran. Mientras hablaba, las cosechas de algodón se veían más solitarias e inocentes que nunca. La ferretería que recibió a tantos compradores diariamente, estaba vacía. Sam veía esfumarse el pueblo ante sus ojos. Nadie estaba de acuerdo con él. No veía razón para esta partida. Los negros ganaban casi como blancos, aunque trabajaran como negros y sus manos no se perdieran en los campos de algodón. Eso decía Sam, y cuando miró serenamente por un instante la pared, comprobó que todo estaba perdido. El calendario marcaba Martes 13. Era el día. La fecha. La marea pasó de largo. En un par de horas, sólo se escucharía el ruido del Cohete blanco sobre el cielo.
Rolando Gabrielli©2006

lunes, mayo 29, 2006

ADIOS, Rocío del alma...


Antes del amanecer y de mañana, unas palabras para esta humilde hija de un zapatero, que conquistó con su voz y canciones el corazón de España y América: Rocío Jurado. Recuerdo sus tres canciones clásicas, legendarias, inolvidables: Esta sed que tengo, Se nos rompió el amor y Muera el amor. No sé si estamos de acuerdo amigo (a), lector bloguista, pero dejaron honda huella en los corazones más fríos y adictos al desdén.
Ay, Rocío Jurado, la gracia de España quiere dejarnos, nos torea la vida en su ruedo.
Rocío bonita, Rocío del alma...
MUERA EL AMOR (VIVO EL AMOR)
Muera el amor, que dice que engaña, que besa, que araña,
que muera el amor,
que queda, que pasa, que pisa, que pesa,
que muera el amor,
que miente, promete, se apiada y se ríe de mí.
Muera el amor,
que abraza, que abrasa, que roba, que arrasa,
que muera el amor,
que droga, que agarra, desgarra y que te hace feliz.
Veneno, veneno
que estalla por mis venas
como un trueno.
Espuma blanca a flor de piel
que hierve cuando estoy con él.
Amor sin preguntas, sin peros,
amor sin cuartel.
Tú que me besas, que me pesas,
que me abrazas, que me abrazas,
que prometes, que me mientes
y yo te quiero y yo te quiero.
Muera el amor que rompe,
que rasga, que oprime, que aplasta,
que muera el amor que gusta, que asusta,
que gasta y desgasta,
que muera el amor que mancha, que borra,
que muere y que te hace feliz.
Veneno, veneno
que estalla por mis venas como un trueno.
Espuma blanca a flor de piel
que hierve cuando estoy con él.
Amor sin preguntas, sin peros, amor sin cuartel.
Tú, que me besas, que me pesas.
Tú, que me rompes, que me rasgas
que me dueles, que me gastas,
que me manchas y encima voy
y te quiero y yo te quiero...
Muera el amor, muera el amor, muera el amor...
ESTA SED QUE TENGO
Estas ansias locas
que yo estoy sintiendo
de ser tuya, muy tuya, muy tuya
de encontrarte a solas
para que me beses
con locura, locura, locura

Esta prisa urgente de entregarme toda
perderme en tus brazos, perderme
este gran deseo que me tiene loca
es más fuerte por día es más fuerte

Esta sed que tengo no la saciaré
ni viviendo contigo cada día
todo será tan bonito
cada noche un mundo te voy a inventar

Esta sed que tengo
de entregarme toda
sin fin ni medida
yo voy a sentir como nunca en mi vida
tu después jamás me podrás olvidar

Este fuego inmenso cada vez más vivo
no es capricho, capricho, capricho
es amor violento
como el fuego mismo
es delirio, delirio, delirio

Esta prisa urgente
de entregarme toda
y perderme en tus brazos, perderme
este gran deseo
que me tiene loca
es más fuerte por día es más fuerte

Esta sed que tengo
no la saciaré ni viviendo contigo
cada día todo será tan bonito
cada noche un mundo te voy a inventar

Esta sed que tengo
de entregarme toda
sin fin ni medida
yo voy a sentir como nunca en mi vida
tu después jamás me podrás olvidar

Esta sed que tengo
no la saciaré ni viviendo contigo
cada día todo será tan bonito
cada noche un mundo te voy a inventar .....

EL PAPA LE PREGUNTÓ A DIOS EN ALEMÁN...


Se ha inventariado tanto el horror, que da miedo que siga siendo el mismo horror de ayer y de hoy y de mañana y de siempre. Nunca no es nunca, esto fue hace más de sesenta años, durante la Segunda Guerra Mundial, y el mundo ocupado en la conflagración, hizo la vista gorda durante el Holocausto. Las dos palabras: solución final, no fueron una solución, ni el final. Dijeron que no se escribiría más poesía después de Auschwitz. El horror se pasea en pleno siglo XXI por el mundo, como si nadie lo reconociera, en su perfomance de cristal en la hiel, y tiene ciudadanía global.
Benedicto XVI, el Papa alemán acaba de visitar Auschwitz- Birkeanu, en Polonia, uno de los campos malditos que los nazis utilizaron para exterminar a los judíos y a otras razas indeseables y a comunistas. 6 millones de judíos perecieron en el Holocausto, 960 mil en Auschwitz y 20 millones de rusos en la Segunda Guerra Mundial. ¿Por qué? ¿Por qué tú no dijiste nada?, le preguntó en alemán a Dios, Joseph Ratzinger, en Auschwitz. ¿Cómo pudiste tolerar tanta destrucción? ¿ Le ruegoa Dios que una cosa similar no vuelva a suceder? Muchos se preguntan qué dijo o no dijo la Iglesia Católica en ese momento. Tal vez Dios se haga esa pregunta. El silencio no es la palabra definitiva en ningún lugar de la Historia. Ni antes, ni después. Los millones de millones de negros esclavos muertos y vejad0s aún ahora, los cientos de miles de indígenas guatemaltecos muertos, los desaparecidos de Argentina y Chile, los muertos de Paraguay, Brasil, Colombia, El Salvador, Nicaragua, Honduras, las mujeres de Juárez, Viet nam, Irak, Afganistán, suman muchos más y son más recientes. No son los números, sino la repetición una y otra vez del mismo acto. Sí, Dios, lo que quiero decirte es que el mismo acto similar vuelve a repetirse siempre.
Rolando Gabrielli©2006


AG, AG, AUSCHWITZ
Silba, silba el tren,
viene mañana.
Qué nombre impronunciable tuvo la muerte
y detrás del pitazo sigue silbando.
Ag, ag, llega la carne con sus dos zapatos rojos.
Infierno este es el humo de tus llamas,
baja sus maletas el invierno entre el bosque,
los rieles polacos seguirán nevados,
judíos, gitanos, soviéticos, homosexuales,
discapacitados en el horror del humo,
sin dientes ni muelas,
una camita para aferrarse a la muerte.
La muerte es un viaje,
no se cruza dos veces un mismo destino.
Un cabello, un botón, un par de muletas,
las uñas levitando,
¿es lo que veo en un guante negro
o el futuro que nos vuelve a dar la mano?
Rolando Gabrielli

Los Barberos de Mengele(al futuro)

1
Nuevos ángeles trajo el demonio,
clavaron sus alfileres
en las pequeñas almohadillas,
afeitaron el rostro de los niños
sobre un sol húmedo de gases
y dejaron que el escombro fuera la ruina,
la nueva vida en Jenin,
y Dios que se ha quedado sin Dios,
(estos ángeles del demonio)
en sus propios olivos ya cosechan su sangre,

el rojo mar de aquellos días,
el bíblico desierto que clama
el silencio muerto de esta ciudad.
La vida es un hilo que crece,
a orillas del Nilo,
que viaja y cruza todas las vidas.
2
Yo no disparo a un hermano,

ni dejo que mí mano golpee su otra mejilla,
ni alzo la quijada de un burro,
en esta historia
donde un ángel
vuelve a cabalgar con la muerte.
3
Un muro que se lamenta,
no es un muro,
debe contener este río de sangre.
¿Es el Nilo o el Mar rojo
este hilo de vida que adelgaza y va quedando?
4
(Dios) no permitas este paréntesis
en tu nombre,
terminarás cayéndote del cielo,
tú en tu trono donde los hombres te pusieron.
Este paraíso ya está perdido
en la cruz nos clavaste el destino,
un algodón humedecido en vinagre,
la señal que espera otra señal.

5
Yo te encontraré quizás
tendido en una hamaca en este trópico
distraído en tu luz,
las abejas sin panal,
a lomo de mula calza el paso la distancia
hacia la montaña,
cuyas ruinas no cesan de crecer
y sólo a ti te buscan.
6
La tragedia es un camello
en la aguja de estos ángeles
que la atraviesan hacia el infierno
doblados en cruz,
por ese ojo gusano del desierto,
la quimera, el espejismo
que no es el agua,
ni es tregua a la sed.
Rolando Gabrielli