viernes, febrero 06, 2015

Por escribir


Me identificaba con una música

un poco dulzona

a mediados de los sesenta

y el mundo me agradaba,

parecía el mejor lugar posible,

no teníamos grandes responsabilidades

más que vivir esa atmósfera de época

de jóvenes que todo lo  intentan

al filo de la realidad

Leíamos  lo que a la mano nos llegaba,

algunos clásicos del momento

y otros de la vieja escuela,

pero leíamos.

La poesía nos identificaba,

saber  algo más de ciertos autores,

biografías mínimas que nos explicaran

que había detrás de sus palabras.

Criticábamos lo que estuviera a nuestro alcance,

los dioses compartían nuestro Olimpo

de lápiz y papel,  palabras,

que se buscaban así mismas.

Santificábamos o sacrificábamos

ante nuestro propio altar.

No crean que todo era un paseo

por las bucólicas calles de  nuestra época

o de la página en blanco que ardía

en nuestras cabezas.

El mundo tenía una guerra clavada

en su garganta .

Saben a que me refiero,

se ha documentado hasta la saciedad,

arrozales  quemados con napalm,

aldeas borradas  sin memoria,

algunos regresaban locos a sus casas

y volvían a matar.

Nada aparentemente nuevo bajo el sol.

Los hippies  hablaban de hacer el amor

y no la guerra en las carreteras sin tiempo,

adoraban el sol detrás de las montañas.

Solo había un plan simple,

vivir  la vida, libremente,

un principio para cualquier tiempo

y época. 

La Guerra Fría lo cubría todo con su hosco manto,

la muerte patrullaba cielo, mar y tierra,

los Beatles también  zumbaban por todas partes.

No todo quedaría  grabado en nuestras mentes,

venía otro mundo de alguna manera,

con otra historia  por vivir,

aún no escrita,

quizás por escribir.
Rolando Gabrielli©2015

martes, febrero 03, 2015

Viaja, viaja

Viaja, viaja,
haz tu propio,
propio verano,
verano,
golondrina
de alas nuevas
Rolando Gabrielli©2015


lunes, febrero 02, 2015

La historia se escribe hoy

La historia se escribe hoy,
pero no es un presente perfecto, inmediato,
la actualidad es pasajera
y no siempre se convierte en historia
o en un pasado digno de recordar.
Mañana siempre será un día nuevo,
abierto aunque no me digas nada
y pase el viento y sople el mismo vacío.

Rolando Gabrielli©2015

domingo, febrero 01, 2015

Por ahí deben andar


¿Què queda de cada sombra,
después  que la oscuridad desaparece?
No lo sé.
¿Y de la luz que  la ilumina
y vuelve a ser noche?
Oscuras, luminosas,
digo,
por ahí deben andar.
Rolando Gabrielli©2015