viernes, junio 06, 2008

Poesía, la inmensidad del fuego






POESÍA
Poesía,
inútil sombrero,
talismán, pedestal de palomas
y nubes,
me haces falta esta noche
blanca glacial oscura,
podríamos estar bebiendo
una copa al otro lado
de algún lugar,
el revés de Alicia
en un espejo que multiplicara
nuestros deseos.
y revivir las burbujas
en la memoria.
Tomo nota en una servilleta
frente al mar ante mis deseos,
el tiempo es de una exactitud
que deja mis palabras para otra ocasión.
La realidad contagia
con más realidad.
Este ha sido un año
de ilustres cadáveres desfilando,
estrellas fugaces
de un firmamento sepultado bajo tierra.
Me miro a un espejo
y el vidrio sostiene una imagen
que quisiera conocer.
¿Y si no soy yo, me pregunto, quién?
Pasa una nube en diciembre
como si me tocara un hombro
y ascendiéramos en un tobogán
más ligeros que la luz,
sobre la ciudad de los rascacielos
arriba de estas pobres casas descoloridas
con sus balcones a punto de desplomarse.
¿Qué pienso?,
que la noche sería perfecta si te rieras
a mi lado y nos fuéramos en un submarino amarillo,
a un destino sin puertos.
Soy de la época de los Beatles y Dean Reed,
el Elvys Presley de la RDA
que nació en Colorado
y murió frente a un lago sin saber por que.
No me arrepiento de haber rayado un muro
en alguna calle alguna vez
una noche junto al miedo,
Las consignas nunca fueron
mi pasión o las marcas registradas,
mi debilidad.
La idea de un mundo devorado
por los pájaros de Hitchcock
apasiona a los que no creen
en el paraíso
y aún sigue la puerta abierta
La flora y la fauna espera
un nuevo manifiesto
bajo las aguas de Venecia
Me asombra ver puentes
después del diluvio
y sentir el resplandor del sol
cuando atravieso la calle
He conversado casi sólo con extranjeros,
no sé de que me asombro,
yo mismo,
Nubdigili, Dédalo de río en kuna
y su amigo William Vong,
un grupo de chinos que hablan
si estuvieran detrás de la Gran Muralla,
los griegos ríen y las mujeres que usan burkas
son el misterio del atardecer,
la fe que mueve montañas
detrás de sus ojos que no se ven,
hindúes de blanco rezados de Bombay
conversan entre ellos y caminan
con el pasado luminoso de sus sandalias,
los judíos pasan en parejas,
Oriente y Occidente en un solo candado,
El mundo necesita un oído de caracol
donde el tiempo oscuro se pierde
en su laberinto y el ruidoso mar
cuenta sus secretos.
...En un puerto donde el tiempo
mece sus velas yo recuerdo
a viajeros y muertos.
Sobre la bahía sé quien regresa
o parte a
un puerto, otra ciudad,
la cabeza de un dragón.
El mundo tiene más mar
que viento, pero mucho más tempestades.
Las metáforas sólo adornan los muertos.
El caracol que se escucha asímismo,
produce más silencio.
rolando gabrielli©2007
Del exilio
La rata del exilio
da de comer en la mano
al plato vacío de aceitunas,
puerca satisfecha
la muy mendiga
frota sus patas
a la velocidad del día.
Encías grises
el día ya es realidad
Oh país de cola larga,
majestuoso de lagos
y montañas,
¿dónde dejo mi cadáver
geografía mía,
manto de mis negras olas,
para seguir asistiéndote
en tu cuna de sal
arena , piedras y rocas,
con mis ojos de niño?
PORTADA
Estás sentada de espalda
inmóvil frente a una ventana
como en una portada
de un libro
que alguien escribió
por mí.
Espalda
Me das la espalda
y me recuerdas
tu mejor noche.
ESTOS TEXTOS CONTINÚAN....

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