martes, octubre 09, 2012

En todas partes


El 8 de octubre de 1967 cayò herido el Che en la Quebrada del Yuro, selva boliviana. Lo trasladaron a la escuelita de La Higuera y el 9 de octubre lo asesinaron. Estaba levemente herido en un pierna. El cadàver lo amarraron al patìn del helicóptero y lo trasladaron de La Higuera a Valle Grande. El cadàver seguìa siendo peligroso, regaba de sangre la selva boliviana Lo exhibieron dia y medio.  Despuès le cortaron las manos. Ya estaba muerto, el cadàver.
Lo enterraron donde no pudiera seguir luchando. Hay cadàveres que resisten todo. 30 años despuès, antropòlogos  forenses cubanos y argentinos, lo encontraron muerto. El Che no estaba allì, sino en todas partes...


Octubre ocho
Así que me balearon la izquierda,
¡lo que anduve con esta pierna izquierda
por el mundo!, Ni un árbol
para decirle nada, y víboras y víboras
víboras como balas agárrenlo y reviéntenlo
y el asma, y otra cosa
y el asma, son las tres. Y el asma, el asma,
el asma
Así que son las tres, o ya no son las tres,
ni es el ocho, ni es octubre. Así que aquí termina
la quebrada del Yuro.  Así que la Quebrada
del Mundo y va a estallar, así que va a estallar,
la grande
y me balearon en octubre.
Así que daban cinco mil dólares por esto, o
eran 50 mil,
sangre mía, por esto que fuimos y que somos.
¡Y todo lo que fuimos y que somos! Cinco mil,
por mis ojos, mis manos, cincuenta mil
por todo,
con asma y todo. Y esos roncos pulmones
míos,
que íbamos a cumplir los cuarenta cantando.
Cantando los fatídicos mosquitos de la
muerte: arriba, arriba los pobres, la conducta
de la línea de fuego, bienvenida la ráfaga
si otros vienen después. Vamos, vamos
veloces
vamos veloces a vengar el muerto.
Lo mío, -¿qué es lo mio?,- : esta rosa, es
América
con sus viejas espinas. Toda la madrugada
me juzgan en inglés. ¿Qué es lo mío y lo mío,
sino lo tuyo, hermano? La cosa fue de golpe
y al corazón. Aquí va a empezar
el origen, y cómanse su miedo.
Así que me carnearon
y después me amarraron
A Valle Grande- a qué- y en helicóptero
Bueno es regar con sangre colorada el
oxígeno
aunque después me quemen y me corten
las manos.
las dos manos.
-Dispara sin parar
mientras voy con Bolívar, pero vuelvo.

Gonzalo Rojas
Lota, Chile, 1967

No hay comentarios.: