martes, junio 09, 2020

Babel, Babel

Me escriben desde Babel,
creo que es ella,
no entiendo muy bien,
nada, a decir verdad,
explícate, le digo,
estàs sordo, responde,
ni siquiera pregunta,
de lengua ligera, enredada,
graciosa, me habla
con claridad finalmente,
invierte en un idioma,
es futuro.
Rolando Gabrielli©2020
 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La poesía y el arte es la belleza de lo Inútil , pero lo inútil se lee en el sentido capitalista, si vende o no vende, la poesía está para despertar lo esencial de la naturaleza humana, es goce puro, es don, y si por ahí además juega un juego de venderse no es el objetivo principal, el que escribe lo hace porque no puede dejar de hacerlo, ya que eso forma parte de su naturaleza , hay modos y modos de escribir, puede gustarte o no, pero quién mira el mundo desde allí tiene una mirada póetica de los acontecimientos, hasta si se quiere esto implica una mirada materialista, fíjate Neruda , cómo esa materialidad la convirtió en sustancia. Creo que la poesía , hija de la palabra y el Verbo, golpea lo más profundo, a veces también rebota (ya que hay gente que tiene su cáscara defensiva o quizás un realismo exacerbado donde el cielo es cielo y no pincelada azul inconmensurable ). Creo que sí es una apuesta que la literatura sea algo que desde pequeño exista en un hogar, un libro, una madre que lee un cuento, una biblioteca pequeña, un espacio para esos otros mundos que acompañan, puesto que en la infancia la fantasía es el elemento creador de esta etapa y amputar los pies en ese momento es un error. También dentro de la ciencia , aunque el positivismo tienda a la ecuación de cierre que explique lo inexplicable hay un punto de poesía, cuando uno escucha los informes de la Nasa, de los astros, de lo cósmico y ante semejante misterio nunca resuelto (por suerte), se nos cae un lagrimón porque entendemos que estamos funcionando en un microcosmos creativo, diseñado desde un Arte mayor.
La poesía no es un objeto de Mercado , una cosa a consumir, aún pudiendose "consumir" su origen no viene de la revolución industrial y la posterior manufactura en serie, al contrario creo que la poesía se ha saltado de la serie, ha sido como dice tu amigo poeta Nicanor , una Contrapoesía, en el sentido de una Contracultura del orden establecido.
La poesía no morirá porque aunque nos quedemos mudos y nos transformemos en consumidores , con los efectos de ser consumidos , algo siempre vendrá a recordarnos que en principio fue el Verbo.

Anónimo dijo...

Querida lectora o lector, me niego dirigirme a un(a) Internauta, como si abandonáramos la tierra y voláramos hacia el espacio, otros planetas, en tiempos donde es màs necesario el diálogo, la solidaridad, la amistad, la proximidad del hombre con la naturaleza, sus semejantes y las cosas. Un lector es tan necesario, como un escritor o màs, según Borges, la poesía es Vida, està a la mano y en todo. Mi maestro ha sido por mucho tiempo, el Sol, además de fantásticos escritores, cuya lista aquí casi no cabrìa: Rimbaud, Whitman, Baudelaire, Rilke, Pound, Lorca, toda la tradición chilena, Vallejo, Eliot, Tralk, Dalton, los clásicos españoles, Lezama Lima, Diego, Cardenal, Dylan Thomas, aunque Kafka no para de animarme. Es cierto, cada escritor y persona tiene su propia mirada, personal, intima, objetiva, transfiguradora, subjetiva, propia de cada lectura y experiencia. Neruda, como dices, tiene una mirada potente materialista del siglo XX, sustancia esencial de su poética. Quièn, pregunto, no ha recitado una poesía en su escuela, de alguna manera no ha escuchado alguna nociòn o leído sobre què es poesía, porque desde luego la poesía evoluciona como todo arte en cada época, se renueva, contemporaniza, “actualiza”, se hace presente, aunque su memoria y tradición es tan vasta como la palabra y mucho antes. El cosmos ha sido tan inspirador como el amor, el hombre, la mujer, la política, la geografía, las leyes sociales y la naturaleza en todas sus formas.
Hoy todo se vende, tiene un precio, forma parte de la oferta y la demanda, el mercado es un imàn prácticamente irresistible. La poesía, poco leìda, sin duda, gènero difícil, pero impactante como la música en los sentimientos humanos, no es un objeto de deseo, màs que para sus lectores cautivos, pequeños círculos, poetas, musas, festivales de poesía, agitadores silenciosos del verbo. No va a desaparecer, està en nosotros mismos: esto no tiene poesía, se cuestiona algo sin gracia ni profundidad o esto sì tiene poesía, se elogìa algo que trasciende, supera lo habitual y cotidiano. Es un plus y no nos damos cuenta, porque es automàtico, està en nuestro ADN. Las artes, dice Pound, dan testimonio y definen para nosotros la naturaleza interior y las condiciones del hombre. Todo era simple al principio, nos recuerda el poeta norteamericano, como las palabras: agua, fuego. La prosa y la poesía son una extensión del lenguaje. Del arte aprendemos que el hombre difiere de otro como las hojas de los àrboles. Pound es rotundo al señalar que cuando queremos saber còmo era la gente antes del 1750, porque hasta esa fecha la poesía, dice, era la quintaesencia, se le consideraba el arte superior, debemos acudir a ella. Los artistas son las antenas de la raza, una frase tan corta y tan potente, ahora que vamos al espacio con tanta facilidad. (RG)