jueves, octubre 07, 2010

LA HORA DE GELMAN

Si en el azar de los azares, el Premio Nobel, se lo concedieran a Juan Gelman, poeta argentino, se harìa justicia con Argentina, una naciòn que ha dado grandes escritores, como Borges, Cortàzar, Arlt, Sàbato, poetas, artistas singulares, creadores de la plàstica, mùsica. La historia nos habla de una Argentina rica, vasta, cosmpolita, multicultural, abierta, esplèndida para los inmigrantes de cualquier parte del mundo. Tambièn se premiarìa a Amèrica latina,  subcontinente de poetas, ya que el ùltimo reconocimiento recayò en el mexicano Octavio Paz, hace dos dècadas. Hace 13 años, los acadèmicos suecos  no premian a la poesìa como gènero. No es noticia, que Borges se perdiò en su propio laberinto cuando visitò y se auto homenajeò con Pinochet, lamentablemente. Era un Premio Nobel absoluto.
Hoy, Borges y Cortàzar, son figuras primerìsimas en Frankfurt, la Feria del libro alemana para editores, donde  Argentina es el paìs invitado. Su presentaciòn se basa en sus iconos, Borges, Cortàzar, el Chè , Gelman y otras figuras mìticas de la literatura y arte de la naciòn trasandina. La memoria, sin embargo, es el protagonista de esta Feria. Un paìs donde  la Triple A cazaba a los escritores como conejos y los convertìa en trofeos de la muerte, el olvido, la desapariciòn. La memoria les rescata del olvido y pone en su lugar la palabra.
Juan Gelman, quien vive exiliado en Mèxico, representa la diàspora latinoamericana  y es un protagonista de esta historia convulsionada  de Amèrica latina, que refleja la lucha cotidiana por la propia sobrevivencia. La vida de un poeta es la de la propia poesìa, aunque Gelman ha sido consagrado con el premio Cervantes, antesala al Nobel.
En unas cuantas horas sabremos si el nuevo Premio Nobel de Literatura  año 2010 es Africano, Asiàtico, Estadounidense, Latinoamericano, Europeo o  Sueco, como  algunos no cesan de repetir. En esta loterìa Gelman ocupa el octavo lugar. Son datos. Nada màs. Pequeñas pulsaciones. Juego de dados. Apuestas.
En el largo  listado, que encabeza el narrador norteamericano, Cormac McCarthy,  figuran Ernesto Cardenal, Carlos Fuentes,  Eduardo Galeano, Mario Vargas Llosa y Nestor Amarilla, todos latinoamericanos con la excepciòn del hispanolatino V.LL.
He ilustrado esta nota dispar, de ùltima hora, desde el Sòtano de mi escritura y lecturas, con una portada antigua de un libro de colecciòn de Gelman, editado en 1970, època brava en el Cono Sur,  por la Editorial Quetzal de Argentina y  comprado en Santiago de Chile en 1971.
La ediciòn, advierte  su contratapa, reùne en un tomo sus cuatro primeros libros: Violìn y otras cuestiones, El juego en que andamos, Velorio del solo y Gotàn. Tìtulos pràcticamente inhallables hoy.
En Violìn y otras cuestiones, editado en 1956, el poemario arranca con un epìgrafe que dice: Quièn pudiera agarrarte por la cola/magiafantasmanieblapoesìa/Acostarse  contigo una vez sola/y despuès enterrar esta manìa/Quièn pudiera agarrarte por la cola.!
Una confesiòn propia de un poeta, pedir todo a la poesìa y despuès abandonarla. La poesìa seguirà siendo lo inefable, como la Musa que se viste de silencio o se entrega como una colegiala frente a la pàgina en blanco, como sàbanas revueltas. Cero explicaciòn.
En Gotàn, Gelman, nos dice, quizàs palabras premonitorias, tal vez palabras. Sòlo las pròximas horas nos lo diràn:
Condecoraron al señor general/condecoraron al señor almirante/al brigadier, a mi vecino/al sargento de policìa/y alguna vez condecoraràn al poeta/por usar palabras como fuego/como sol/como esperanza/entre tanta miseria humana/tanto dolor/sin ir màs lejos.
La poesìa de Gelman se cruza con su vida, como debe ser en un verdadero poeta. Quien ha leìdo a Gelman conoce su historia, que forma parte de la  negra historia del Cono Sur, porque la tragedia no fue privilegio de unos pocos. El  poeta tuvo la genersosidad de seguir viviendo y escribiendo, aùn desde las ruinas del poema. La historia puede salir por la puerta trasera, pero siempre alguien la encuentra.
Gelman caminò, vagò, por el espinazo de sus desgracias y ausencia de la propia Argentina, su falta de  lengua para su escritura en Italia. Nunca  perdiò la memoria, se atò a ella y emprendiò un largo viaje hacia su propio dolor. Nada ni nadie pudo detener al padre y al abuelo, al poeta, que buscaba los restos de su hijo y nuera, y a su nieta. La realidad superaba la poesìa y cualquier ficciòn, al mismo horror. Gelman supo mantenerse en pie. Finalmente se  reencontrò con su pasado, siempre en presente, actuò, y no dejò  que el delito y la injusticia borraran la memoria como una gran sombra insuperable. Todo quedò atràs y nada se olvidò. La poesìa carga  la intensidad de su propio lenguaje.
Gelman es un cronista de su tiempo, audaz, oncisivo, informado, documentado. No me refiero a su poesìa,  en esta oportunidad, sino a su periodismo. Lo ejerce  como una denuncia a su època. es un aspecto insoslayable de su vida intelectual.


Esta es la lista de las apuestas. No oficial.
Cormac McCarthy 5/2
Ngugi wa Thiong'o 7/2
Haruki Murakami 6/1
Gerald Murnane 12/1
Ko Un 12/
Adonis 13/
Tomas Transtromer 13/
Juan Gelman 15/
Les Murray 15/
Joyce Carol Oates 16
Peter Nadas 15/1
Alice Munro 16
E.L Doctorow 22
Thomas Pynchon 22
Amos Oz
Claudio Magris 25
John Ashbery 25
Mario Vargas Llosa 25
Ulrich Holbein 25
Adam Zagajewski 33
Assia Djebar 3
Carlos Fuentes 33
Maya Angelou 3
Philip Roth 33
Vaclav Havel 35
Arnot Lustig 40
Don DeLillo 40/
Javier Marias 40/
Yves Bonnefoy 40/1
hinua Achebe 45/
Juan Marse 45/
Margaret Atwood 45/
Handke 4
Shlomo Kalo 45
A.B. Yehoshua 5
Antonio Tabucchi 50/
David Malouf 50/
Milan Kundera 50/1
Anne Carson 55
Antonio Lobo Antunes 55/
Cees Nooteboom 55/
Eeva Kilpi 55/1
Elias Khoury 55/
Ian McEwan 55/1
Bella Akhmadulina 66/1
Eduardo Galeano 66/
Ernesto Cardenal 66/
Gitta Sereny 66/
Ismail Kadare 66/1
Jonathan Littell 66/1
Lis Goytisolo 66/
Michael Ondaatje 66/1
Parick Modiano 66/
Salman Rushdie 66/
A.S. Byatt 75/1
tiq Rahimi 75/1
Bei Dao 75/1
Harry Mulisch 75/1
Jon Fosse 75/1
Michel Tournier 75/
Paul Auster 75/1
Per Petterson 75/1
Bb Dylan 100/
F. Sionil Jose 100/1
John le Carre 100/1
Julian Barnes 100/
Mahasweta Devi 100/
Marge Piercy 100
Mary Gordon 100/
Umberto Eco 100/1
William Trevor 100/1
John Banville 125/1
Kjell Askildsen 125/1
Peter Carey 125/1
Vassilis Aleksaskis 125/1
Wiliam H. Gass 125/1
Nestor Amarilla 150/1
Yevgeny Yevtushenko

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