sábado, abril 11, 2009

Ha muerto Corin Tellado


Ha muerto Corin Tellado y con ella la historia de la novela rosa en habla castellana. Marìa del Socorro Tellado Lòpez, asturiana, de casi 83 años, comenzò a escribir por necesidad desde 1946 y no se detuvo màs hasta pisarle los talones a Cervantes en ventas y popularidad. Dejò 4 mil novelas escritas y màs de 400 millones de jemplares vendidos. Un best seller de best seller, anudado en el corazòn de la pasarela de los sentimientos humanos. Mario Vargas Llosa y Guillermo Cabrera Infante, siempre alabaron su escritura. El cubano la calificò de inocente pornògrafa.
La comparaciòn con Cervantes es tan arbitraria como la profundidad de ambas obras en cualquier època y tiempo, pero mide los gustos de una parte de los lectores de las ùltimas dècadas y el impacto de un tipo de literatura que surge tambièn de las carencias humanas, las debilidades de un corazòn rosa y una psiquis que se plantea tres o cuatro variables en yuna relaciòn de pareja.
Ella escribìa realmente como contratada, 60 novelas cortas anuales y se fue de este mundo cerrando su ùltima entrega. Impecable con sus compromisos. Novelas por serie, historias en la revista de Vanidades, de intriga, celos, traiciones, suspensos, ese ascensor doliente y gozoso de la psiquis humana, donde hay ganadores y perdedores. Movìa los hilos de las marionetas del amor y del desamor, la titiretera de la palabra rosa. Folletìn, folletìn por entrega a quienes se entregaban ciegos, ciegas a sus historias.
No habìa nacido cuando comenzò a escribir a los 20 años. En mi adolescencia, no habìa peluquerìa, empleada domèstica, ama de casa, muchachas, muchachos que no conociera alguna historia de Corìn Tellado y no haya derramado algùn lagrimòn por las sàbanas del invierno. La Academia no la estudiaba, no era de su gusto ni atenciòn, pero ella se manejaba en el sutil subterràneo de los deseos insatisfechos de las personas comunes y corrientes, esas que contrastan sus vidas con esta historias realizadas. Ella encebollaba al mercado
En Vanidades tenìa una pùblico màs global, "sofisticado" de secretarias, algunas ejecutivas, amas de casa adineradas, clase media alta, señoras de peluquerìas de alto nivel y baños saunas.
Por màs de seis dècadas fue una especie de taquìgrafa de la realidad que el cristal de sus ojos observaba atentamente y fue un fenòmeno de difusiòn de sus historias, aunque fracasò en la televisiòn.
¿En cuàntas mesitas de noche han descansado las novelas de Corìn Tellado? ¿En cuantos revisteros de mèdicos de clìnicas privadas? ¿Peluquerìas, centros de belleza, hoteles, aviones? Sin duda que la señora Tellado es un fenòmeno de producciòn editorial difícilmente superable, una especie de maquinaria de la tipografìa, Al mismo tiempo, un fenòmeno de cautivaciòn de lectura, mantenìa un grueso pùblico "prisionero" con sus tramas, alejados de la literatura reconocida como tal. Ella misma decìa no comprender ni le interesaba la obra de Gabriel Garcìa Màrquez. Su cìrculo era la intimidad del lector, esa proximidad personal, bilateral intransferible.
Marcò una larga època y muchos la vincularon a una especie de pasta de dientes difìcil de olvidar su marca y uso, algo que ya formaba parte de sus pieles.
Habìa algo maniqueo, armado en sus historias, una visiòn blanca y negra de realidad, donde los matices brillaban por su ausencia. Una reina del estereotipo, con sus sofisticaciones y manejos. ¿Escribìa lo que le gustaba a la gente? ¿Sobre sus mundillos? ¿Tocaba la mùsica que les gustaba bailar? Sus historias se reproducìan como conejos y ponìan a soñar a miles o millones tal vez.
¿Corin Tellado levantò un imperio de papel e historias de corazòn?
Quizàs ahora su historia real llegue al cine. (Rolando Gabrielli ©2009)
PD. Quien quiera leer un texto con mayor profundidad, favor vaya a Google, ponga Rolando Gabrielli, Corin Tellado, la vida en Rosa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

sì, corin tellado...esos libritos chiquitos tipo folletines, un gènero maltratado por rosa y masivo. Pero hicieron su escuela, como el cine porno que està en decadencia, ya ni eso interesa a la masa sin pensamiento, hay una insatisfacciòn de la cultura espeluznante, poco hace marca y registro. Por suerte tenemos los clàsicos que nos llevan siempre a casa, al centro de uno mismo por la veracidad, neruda, vallejos, borges, y diez màs aproximademente, màs algunos libros bàsicos, sagrados que algunas verdades esenciales dijeron, lo demàs .... Me pasa en la literatura que me dan ganas de volver a lo viejo, no me atrapa lo nuevo, no dice mucho. Me quedo con lo seguro. Pululan libros de autoayuda como si se tratara de una receta la vida, una receta para lograr el èxito, camine. Un gran descreimiento y una gran tarea para los escritores tambièn supongo, un desafìo de utilizar el lenguaje para despertar al lector, movilizarlo, incomodarlo de la inercia.hoy parece domingo aquì.......silencio, sol hermoso, lavando ropa, con mate, mùsica, Marcela