martes, abril 12, 2022

Mi amigo Woody

Mi amigo Woody,

que no ha filmado ninguna película,

ni es icono del celuloide,

no creo haya visto Manhattan, Annie Hall,

ni Hannah y sus hermanas,

en verdad vive en Los Ángeles,

ni sé si conoce New York

o tiene algún interés siquiera

en descubrir a ese pequeño judío

 de Brooklyn que encantó a mi generación,

con su metafísica y psicoanálisis,

comicidad existencial, la risa cotidiana,

el ego interior de la vida que no queremos ver,

todas las contradicciones freudianas

a la luz de sus monólogos, del cautivante

encanto del desacuerdo y sus derivados,

la suma de los absurdos esenciales, existenciales.

Su diván se paseaba ansioso por la pantalla

y nosotros disfrutábamos la terraza gris,

 la azotea en blanco y negro

 del romance en Manhattan.

Nuestro Woody tiene un raro aire

 del Allen inesperado, de mirada fugas,

sin compromiso con la realidad.

Nació en una ciudad

que el mapa del mundo ignora

 y pareciera haber olvidado

antes de existir en su pequeña geografía.

Woody, marchó al sur, volvió al centro

y ahora está en el norte, la tierra prometida

 del cine, Hollywood, donde su homónimo

 triunfó y siempre se sintió incómodo,

aún con el Oscar en la mano,

tres para ser precisos.

Llegó a llamarle banqueros criminales,

algo redundante, pero él no ha dejado

de ser un cómico, saxofonista, filoso libretista,

judío hipocondríaco, sin complejos, genial.

Su sello ha sido llevar a la pantalla

las relaciones neuróticas de la pareja humana,

con el fino humor de las contradicciones,

un psicólogo en las profundidades del ombligo,

ve la suerte más allá de la cintura cósmica

de todo ser humano que se siente una estrella

donde Hollywood las proyecta en el celuloide.

Rolando Gabrielli 2022

2 comentarios:

Anónimo dijo...

W. Allen , siiiii, buen texto. Muchos años lo seguí en cine, esperaba sus peliculas , me gustó mucho Manhhatan , pero luego lo deje de seguir, cuando se separó de mia Farrow y la hija....después ya me aburrió.

Anónimo dijo...

Me pasó con Almodóvar también que sus últimas pelis no fueron como Mujeres al borde de un ataque de nervios, me dejó de gustar. Igual Woody marco como una época, un sector americano yanqui, intelectual, neurótico , judío etc. Cierto americano pensante , y con eso brillo , en contraposición al yanqui chatarra.