El desierto florece,
la primavera
aún tiene memoria.
Rolando Gabrielli 2021
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Este fenómeno excepcional que nos brinda la naturaleza, ocurre en el desierto de Atacama, Chile, el más seco del mundo, cada cuatro o cinco años, si llega a suceder un año lluvioso. Sin embargo, comerciantes inescrupulosos que roban y venden sus bulbos, torpes criadores de cabras que pisotean las flores, turistas y todo aquello que convierte esta zona única en un negocio chimbo, falso, equivocado. Actualmente existe un plan que atenta el sentido común: regar el desierto y destruir su ecosistema que a la naturaleza le ha costado millones de años mantenerlo en su equilibrio perfecto.
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