Años virales,
palabras nuevas,
qué tiempos me
dices,
la luz se apaga y
vuelve a encender.
Vendrá todo nuevo
bajo el sol
y también un
oscuro invierno,
anverso y reverso,
la moneda tiene
dos caras.
Un tiempo inédito,
una página en
blanco
para el poema y la
vida,
tal y como no la
conocemos.
Alguien nos dice
es un viaje
no seas novato,
una aventura.
Me has dejado
pensando,
veo diferentes las
nubes,
la migración de
las aves
está por llegar,
pero los hombres
que no tienen alas
mueren en los
mares, caen de rodillas
en las alambradas
de alguna frontera,
muros, muros,
familias enteras
mueren en tierra
de nadie.
¿A esto le llamas
realidad, Mensajero?
El tiempo
resucitará en mis manos,
no será polvo y
esto no es una profecía,
los días volverán
a su curso como las aguas,
nada será igual ni
las piedras estarán
en los mismos
caminos.
Una luz aún no
encendida iluminará
cada uno de los rostros
oscurecidos,
se abrirán los
portones, caerán muros,
pasarán de moda
los superhéroes,
las palabras
volverán a tener sentido,
son pequeñas cosas
que no debieran
pasar desapercibidas,
dar por muertas
el hombre común,
quien esté
a la vera de algún
camino.
Rolando Gabrielli 2021
2 comentarios:
El poeta no quiere festejar ni sumarse al tren más disparatado que recorre los bordes de la mesa, mucho ruido y pocas nueces. El Poeta no gusta de masificaciónes, si gusta de singularidades. Más que el grito el asombro de una palabra lo puede. Así mismo se pone ogro cuando no se mira la diamantina del amanecer, quizás crea en algo que otros no ven. Demiurgo, brujo, mago, y a veces tierra. El Poeta solo festeja la palabra plena que con su entidad golpea el Ser produciendo un encuentro con el lector. Por eso no toma ningún licor, esta embebido de un sabor cuya pregunta no es necesario responder. No es festejante, es celebrante de un Misterio.
Solo que parece que algo termina. Que fluya el caos y desde ahí buscaremos algún orden.
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