Este Blog editará una serie de artículos relacionados con la arquitectura panameña, en medio del boom de la construcción en Panamá y de este hito editorial, de la firma Mallol&Mallol. Incluiremos fotografías sobre la arquitectura en ciudad de Panamá y del libro del Estudio Mallol&Mallol, con el propósito que se conozca directamente el auge arquitectónico en esta ciudad de poco más de un millón de habitantes, que une los continentes a través del Canal de Panamá y se le conoce como Puente del Mundo, Corazón del Universo, país de tránsito, pero donde conviven pacíficamente todas las religiones y las más variadas etnias del planeta.
MALLOL: LA NUEVA SILUETA DE PANAMÁ
Lo que está ocurriendo en ciudad de Panamá es más que un boom inmobiliario o en la construcción de rascacielos, megaproyectos turísticos y edificaciones costeras espectaculares. La ciudad está cambiando aceleradamente su silueta. Esto ocurre como un hecho cotidiano, visible y forma parte de este nuevo paisaje escénico que transforma especialmente la franja costera que rodea el océano Pacífico. Es un caso único en la historia de ciudad de Panamá, que aunque contaba con más de dos centenares de edificios altos ya hace algunos años, sobresaliendo del resto de América latina, la magnitud del impacto de las nuevas edificaciones no tiene punto de comparación con ninguna época.
Sorprende al visitante más distraído este escenario, porque muy poco se habla de la arquitectura y de este desarrollo, de la burbuja real de la construcción en el pequeño istmo, que para algunos sólo está en el mapa por el Canal de Panamá. Es frecuente leer en la prensa internacional o en libros especializados de arquitectura los desarrollos arquitectónicos de países como Dubai, Singapur o el continuo crecimiento de Nueva York y sus iconos. Los megaproyectos de Shangai en China, las grandes torres que crecen como hongos en las ciudades del mundo, proyectos que desafían la imaginación e invitan a visitar los países, como la arquitectura emblemática en ciudades europeas y de Australia, para irnos a un extremo exótico, porque en arquitectura nunca han existido fronteras.
La arquitectura viaja con el hombre, las revistas, libros y el revolucionario e inimaginable mundo digital, la ha puesto al alcance la mano del hombre común y corriente. La arquitectura, de alguna manera, forma parte más del cotidiano vivir, se disfruta, masivamente en las grandes ciudades y otras lentamente van incorporando espacios atractivos.
No veo, ni leo usualmente escritos sobre Panamá, relacionados con este “renacimiento” de la arquitectura, boom que ha traído una gran inversión extranjera, especialmente española y norteamericana. Sin embargo, existen excepciones y el próximo lanzamiento del libro Mallol Arquitectos, que reúne en 304 páginas la obra de 25 años del Estudio del arquitecto Ignacio Mallol, es un verdadero acontecimiento para Panamá y la región, el mundo de la arquitectura. La editorial colombiana Gamma, tuvo la feliz iniciativa de proponer este proyecto al destacado arquitecto Mallol, para la realización de un libro que tomó cinco años de preparación a un multidisciplinario equipo de profesionales. La obra, por su estética y profesionalismo, marca un hito editorial en Panamá en el campo de la arquitectura y se transforma en una carta de presentación no sólo para el Estudio que la representa, sino para Panamá, como país en constante evolución y dinámica.
El volumen, finamente impreso, con fotografías a color, detalla los principales proyectos de la firma, desde una casa a torres de 92 pisos, complejos turísticos, edificios corporativos, educativos, proyectos en Costa Rica y República Dominicana. Es una gama muy amplia, que refleja el crecimiento de la firma Mallol&Mallol, la más grande de la región, con más de un centenar de profesionales y administrativos, así como el estado floreciente de la arquitectura en Panamá, que pasa por su mejor momento en la historia del país. El libro es un documento indispensable para estudiantes de arquitectura, universidades nacionales y extranjeras, profesionales y estudiosos de la arquitectura en la región, conocedores de la temática, para quienes admiren el arte y la belleza.
Julio Malo de Molina, decano del Colegio de Arquitectos de Cádiz, España, subraya que en medio del complejo universo cuajado de sugestivas ciudades, sorprendentes arquitecturas y notables maestros, se dibuja la realidad caribeña a través de su particular prisma bioclimático, y en su epicentro, la pujante ciudad de Panamá en la que destaca de manera muy especial la poética arquitectónica de Ignacio Mallol. El arquitecto Malo de Molina, sostiene que la obra de Mallol alcanza la belleza como esplendor de lo auténtico. “Es obra laboriosa que completa con rigor el círculo creativo iniciado con la concepción que termina en el primor del detalle, señala el arquitecto europeo.” Es uno de los grandes arquitectos, enfatiza Malo de Molina, comprometidamente contemporáneo, de la América latina.
La arquitectura panameña del siglo XX y XXI, cuenta con un texto de referencia sobre lo que se está haciendo en Panamá y proyecta en el futuro inmediato. Es fácil comprender a través de esta obra, adecuadamente presentada, con textos muy precisos que describen los proyectos e imágenes que satisfacen el ojo más crítico, hacia donde va la ciudad de Panamá en términos arquitectónicos y como se está desarrollando.
Panamá pareció apostar más en el pasado a su naturaleza virgen, al paisaje que le fue dotado hace millones de años, pero indiscutiblemente se ha incorporado a lo que algunos llaman el progreso, modernidad, globalización o todo junto, para integrar a la ciudad un modelo vanguardista de una arquitectura cada día más internacional. Los turistas no sólo recorren la rica y variada geografía panameña, cuya oferta incluye mar, ciudad, selva, islas, patrimonio histórico, sino permite disfrutar de una moderna hotelería y de la silueta de edificios altos o de toda una nueva arquitectura que se destaca visiblemente al ojo humano. Hay más ciudad podría titular un periódico, pero se requiere una mejor y mayor infraestructura para enfrentar el vertiginoso, deslumbrante crecimiento. No hay nadie que no quiera disfrutar de una mejor y más moderna ciudad, pero el esplendor de lo nuevo, también requiere de una acción concertada de los organismos del estado para mejorar las condiciones de vida de la ciudad, su infraestructura vial, sanitaria, todo lo concerniente al agua, alcantarillas y al espacio público en general.
MALLOL: LA NUEVA SILUETA DE PANAMÁ
Lo que está ocurriendo en ciudad de Panamá es más que un boom inmobiliario o en la construcción de rascacielos, megaproyectos turísticos y edificaciones costeras espectaculares. La ciudad está cambiando aceleradamente su silueta. Esto ocurre como un hecho cotidiano, visible y forma parte de este nuevo paisaje escénico que transforma especialmente la franja costera que rodea el océano Pacífico. Es un caso único en la historia de ciudad de Panamá, que aunque contaba con más de dos centenares de edificios altos ya hace algunos años, sobresaliendo del resto de América latina, la magnitud del impacto de las nuevas edificaciones no tiene punto de comparación con ninguna época.
Sorprende al visitante más distraído este escenario, porque muy poco se habla de la arquitectura y de este desarrollo, de la burbuja real de la construcción en el pequeño istmo, que para algunos sólo está en el mapa por el Canal de Panamá. Es frecuente leer en la prensa internacional o en libros especializados de arquitectura los desarrollos arquitectónicos de países como Dubai, Singapur o el continuo crecimiento de Nueva York y sus iconos. Los megaproyectos de Shangai en China, las grandes torres que crecen como hongos en las ciudades del mundo, proyectos que desafían la imaginación e invitan a visitar los países, como la arquitectura emblemática en ciudades europeas y de Australia, para irnos a un extremo exótico, porque en arquitectura nunca han existido fronteras.
La arquitectura viaja con el hombre, las revistas, libros y el revolucionario e inimaginable mundo digital, la ha puesto al alcance la mano del hombre común y corriente. La arquitectura, de alguna manera, forma parte más del cotidiano vivir, se disfruta, masivamente en las grandes ciudades y otras lentamente van incorporando espacios atractivos.
No veo, ni leo usualmente escritos sobre Panamá, relacionados con este “renacimiento” de la arquitectura, boom que ha traído una gran inversión extranjera, especialmente española y norteamericana. Sin embargo, existen excepciones y el próximo lanzamiento del libro Mallol Arquitectos, que reúne en 304 páginas la obra de 25 años del Estudio del arquitecto Ignacio Mallol, es un verdadero acontecimiento para Panamá y la región, el mundo de la arquitectura. La editorial colombiana Gamma, tuvo la feliz iniciativa de proponer este proyecto al destacado arquitecto Mallol, para la realización de un libro que tomó cinco años de preparación a un multidisciplinario equipo de profesionales. La obra, por su estética y profesionalismo, marca un hito editorial en Panamá en el campo de la arquitectura y se transforma en una carta de presentación no sólo para el Estudio que la representa, sino para Panamá, como país en constante evolución y dinámica.
El volumen, finamente impreso, con fotografías a color, detalla los principales proyectos de la firma, desde una casa a torres de 92 pisos, complejos turísticos, edificios corporativos, educativos, proyectos en Costa Rica y República Dominicana. Es una gama muy amplia, que refleja el crecimiento de la firma Mallol&Mallol, la más grande de la región, con más de un centenar de profesionales y administrativos, así como el estado floreciente de la arquitectura en Panamá, que pasa por su mejor momento en la historia del país. El libro es un documento indispensable para estudiantes de arquitectura, universidades nacionales y extranjeras, profesionales y estudiosos de la arquitectura en la región, conocedores de la temática, para quienes admiren el arte y la belleza.
Julio Malo de Molina, decano del Colegio de Arquitectos de Cádiz, España, subraya que en medio del complejo universo cuajado de sugestivas ciudades, sorprendentes arquitecturas y notables maestros, se dibuja la realidad caribeña a través de su particular prisma bioclimático, y en su epicentro, la pujante ciudad de Panamá en la que destaca de manera muy especial la poética arquitectónica de Ignacio Mallol. El arquitecto Malo de Molina, sostiene que la obra de Mallol alcanza la belleza como esplendor de lo auténtico. “Es obra laboriosa que completa con rigor el círculo creativo iniciado con la concepción que termina en el primor del detalle, señala el arquitecto europeo.” Es uno de los grandes arquitectos, enfatiza Malo de Molina, comprometidamente contemporáneo, de la América latina.
La arquitectura panameña del siglo XX y XXI, cuenta con un texto de referencia sobre lo que se está haciendo en Panamá y proyecta en el futuro inmediato. Es fácil comprender a través de esta obra, adecuadamente presentada, con textos muy precisos que describen los proyectos e imágenes que satisfacen el ojo más crítico, hacia donde va la ciudad de Panamá en términos arquitectónicos y como se está desarrollando.
Panamá pareció apostar más en el pasado a su naturaleza virgen, al paisaje que le fue dotado hace millones de años, pero indiscutiblemente se ha incorporado a lo que algunos llaman el progreso, modernidad, globalización o todo junto, para integrar a la ciudad un modelo vanguardista de una arquitectura cada día más internacional. Los turistas no sólo recorren la rica y variada geografía panameña, cuya oferta incluye mar, ciudad, selva, islas, patrimonio histórico, sino permite disfrutar de una moderna hotelería y de la silueta de edificios altos o de toda una nueva arquitectura que se destaca visiblemente al ojo humano. Hay más ciudad podría titular un periódico, pero se requiere una mejor y mayor infraestructura para enfrentar el vertiginoso, deslumbrante crecimiento. No hay nadie que no quiera disfrutar de una mejor y más moderna ciudad, pero el esplendor de lo nuevo, también requiere de una acción concertada de los organismos del estado para mejorar las condiciones de vida de la ciudad, su infraestructura vial, sanitaria, todo lo concerniente al agua, alcantarillas y al espacio público en general.
Existe en esta materia un gran compromiso nacional porque la ciudad es de todos e inclusive de quienes nos visitan. Es indiscutible en este impacto global, la incorporación de áreas baldías y ciénagas a lo largo del litoral Pacífico capitalino y también la restitución al país del complejo marítimo canalero y las áreas adyacentes a la vía interoceánica. En el siglo pasado era impensable el desarrollo que estamos viendo, producto de diversas coincidencias y circunstancias.
Rolando Gabrielli©2007