¿BOLAÑO, UNA ESTRELLA DISTANTE
DE LA LITERATURA CHILENA?
El Instituto Cervantes, ubicado en 211-215 East 49th Street, Nueva York, Estados Unidos, se dará a la tarea de descubrir al narrador chileno, Roberto Bolaño, quien murió prematuramente a los 5o años, en España. Susan Sontag, antes de morir, el año pasado, hizo gestiones para que su obra se tradujera al inglès y se diera a conocer en Estados Unidos. Bolaño, es tal vez, el narrador más universal chileno, y no estoy diciendo nada, pero sin duda, el más audaz, experimentador, tenaz, irónico, y despegado de ese pavoroso provincianismo y no menos horroroso lenguaje acartonado, mudo, de mucha prosa. El Cervantes abordará la obra de Bolaño, novela y cuentos, su mundo literario muy vinculado a México, donde residiò, la propia España, y su condiciòn de chileno, paìs que le entregò unos cuantos mitos antes de partir en su adolescencia. Seis escritores (Carmen Boullosa, Javier Cercas, Rodrigo Fresàn, Francisco Goldman, Phillipe Lopate y Wayne Koestenbaum) examinarán su obra en una mesa redonda en el marco de la reuniòn del Pen Club de Nueva York: Word Voces. Escribiò uno de sus libros màs importantes: Los detectives Salvajes y en España también, su novela màs extensa, expuesta a la crìtica pùblica, titulada 2666. Bolaño es considerado un escritor de culto, muy pròximo a Borges, Kafka, Nicanor Parra, y la vida, que es el mismo Bolaño, a capella por el mundo, como francotirador, anarquista, trostkista.
El Instituto Cervantes, ubicado en 211-215 East 49th Street, Nueva York, Estados Unidos, se dará a la tarea de descubrir al narrador chileno, Roberto Bolaño, quien murió prematuramente a los 5o años, en España. Susan Sontag, antes de morir, el año pasado, hizo gestiones para que su obra se tradujera al inglès y se diera a conocer en Estados Unidos. Bolaño, es tal vez, el narrador más universal chileno, y no estoy diciendo nada, pero sin duda, el más audaz, experimentador, tenaz, irónico, y despegado de ese pavoroso provincianismo y no menos horroroso lenguaje acartonado, mudo, de mucha prosa. El Cervantes abordará la obra de Bolaño, novela y cuentos, su mundo literario muy vinculado a México, donde residiò, la propia España, y su condiciòn de chileno, paìs que le entregò unos cuantos mitos antes de partir en su adolescencia. Seis escritores (Carmen Boullosa, Javier Cercas, Rodrigo Fresàn, Francisco Goldman, Phillipe Lopate y Wayne Koestenbaum) examinarán su obra en una mesa redonda en el marco de la reuniòn del Pen Club de Nueva York: Word Voces. Escribiò uno de sus libros màs importantes: Los detectives Salvajes y en España también, su novela màs extensa, expuesta a la crìtica pùblica, titulada 2666. Bolaño es considerado un escritor de culto, muy pròximo a Borges, Kafka, Nicanor Parra, y la vida, que es el mismo Bolaño, a capella por el mundo, como francotirador, anarquista, trostkista.
Poco conocido y menos reconocido en Chile, como suele suceder, se consagra con Los detectives salvajes, en el Herralde de Novela en 1998 y el Premio Rómulo-Gallegos en Venezuela 1999.
Irónico, polemista, gran lector, escribiò la mejor novela sobre Mèxico en los ùltimos 20 años, Los detectives salvajes, y para muchos es un cuentista excepcional. El Cervantes escogió bien en nuestra opinión, porque Bolaño pudo haber vivido en Nueva York, y es un autor en castellano, pero que habla con más lenguas, como lo sabe hacer un autor inteligente, sin complejos, que amó la literatura y se transformo también en un libro. Su otra, como toda gran obra inconclusa, tiene más dedudores que los señalados, y posiblemente los nombre más adelante en esta nota, lo que importa es lo que nos entrega Bolaño, sobre todo a los chilenos, que hemos cogeado en prosa frente a una poètica deslumbrante en el siglo XX y también en el XXI. Permanente crítico de lo que se escribía en Chile, Bolaño nos entrega una literatura personal, rica en matices, prosa poética a muchos ratos, el otro revés de la cara que queremos ver y no vemos. No veo mayor parentezco a Bolaño con la prosa chilena y menos de su generación. Es una primera opinión.
Bolaño introdujo su propio fantasma a la literatura chilena y latinaomericana. Venía con su pequeña caja de Pandora y la destapó. Es lo que tiene que hacer un escritor. Bolaño es un escritor transfronterizo, sin frontera y ahora en Nueva York, ciudad de las muchas voces. Seguro que debió gustarle este paso tardío de la literatura en la Gran Manzana, en la casa de Cervantes, pero así suele suceder. Él tampoco supo vivir la realidad, más bien la ficcionó y eso no sólo es aceptable en literatura, sino real. México lo vivió no sólo en los Detectives Salvajes, sino en 2666, donde "A cuatro profesores de literatura de diversos países les une su común fascinación por la obra de Beno von Archimboldi, un enigmático escritor alemán cuyo prestigio crece en todo el mundo. La complicidad entre los cuatro adquiere pronto trazas de vodevil intelectual y cosmopolita -con ménage à trois incluido-, y desemboca en un disparatado peregrinaje a Santa Teresa (trasunto de Ciudad Juárez), en la frontera de México con Estados Unidos, donde hay quien dice que Archimboldi ha sido visto. "
La horrible, espantosa, patética, escalofríante historia de crímenes y patología infrahumana en Ciudad de Juárez. La realidad ha dado cuenta de estos crímenes, en su mayoría, casi todos no resueltos. Un estigma en la ciudad fronetriza más cercana de Estados Unidos. ¿La otra cara de Nuestra América? Pongamos atención a Bolaño, hombre de múltiples oficios, poeta y narrador, cuidador de un camping, vendedor, encantador de serpientes por naturaleza. Son autores que boloñean su literatura, como Borges, Neruda, Parra, Joyce, Kafka y de todos le viene un poco, aunque a más de alguno haya detestado. Se dejó contaminar para hacer su propia literatura y formó sin querer, parte de esa generación de la Diáspora chilena, que forzó la dictadura chilena, como lo hizo en Argentina y Uruguay. No sólo por su calidad como escritor, es plaudible la escogencia de la obra de Bolaño para debatir en Nueva York y en el recinto hispanoamericano que es el Instituto Cervantes, sino por ser un voz genuinamente representativa de ese mundo. Vivió en la frontera de si mismo en tres patrias, de extremo a extremo en Nuestra América y saltó el Atlántico como un charco de letras para construir su propia Torre de Babel. Y ahora sí se encuentra en la verdadera Babel.
Rolando Gabrielli©2006