Queridos Internautas, Amigas, Amigos:
Que fuerte sopla diciembre este 2014 y el tiempo vuela en la última hoja del calendario. Un nuevo año está a punto de recorrer el mundo, no sabemos que trae y hacia donde nos lleva, pero es un buen augurio renovar la gastada piel que habitamos, el aire que respiramos, y reafirmar los objetivos y sueños, que prolongan nuevos sueños.
Abramos juntos los ojos, oídos, despertemos. El horizonte está para ser alcanzado, en paz, con justicia, esperanza, oportunidades para todos. Piensa: no todo está a un click, en especial aquellas cosas que perduran en el tiempo.
Damos gracias universales y nos vamos despidiendo de este 2014, con alegría, poesía, amistad, y sigo convocándoles con las palabras para fortalecer el diálogo, las experiencias de vida, conversar sobre y con la Belleza, vivir esta gran aventura de la vida.
Este es nuestro tiempo, son las campanas que conocemos las que tocan a arrebato, y su eco nos nombra, señala un camino que debemos vislumbrar.
El año 2014, como era de esperar, se llenó de hechos cada día, algunos excepcionales que marcarán una época, otros, simples, vulgares, silvestres, también los hay, desgraciados, ajenos al humanismo, escalofriantes, que atentaron contra la vida y dignidad del hombre.
Son páginas del horror en el calendario humano, como en los tiempos medievales, y nos recuerdan que no somos mejores que antes, que hemos aprendido poco, que vamos hacia un paradero desconocido.
El mundo es una burbuja, se infla y desinfla, algunos la pinchan para reventarla, y la Tierra tiene más fuerza que el hombre que juega con su alfilerito distraídamente y pareciera ignorar que el globo le va a estallar en la cara.
Este es nuestro tiempo, son las campanas que conocemos las que tocan a arrebato, y su eco nos nombra, señala un camino que debemos vislumbrar.
El año 2014, como era de esperar, se llenó de hechos cada día, algunos excepcionales que marcarán una época, otros, simples, vulgares, silvestres, también los hay, desgraciados, ajenos al humanismo, escalofriantes, que atentaron contra la vida y dignidad del hombre.
Son páginas del horror en el calendario humano, como en los tiempos medievales, y nos recuerdan que no somos mejores que antes, que hemos aprendido poco, que vamos hacia un paradero desconocido.
El mundo es una burbuja, se infla y desinfla, algunos la pinchan para reventarla, y la Tierra tiene más fuerza que el hombre que juega con su alfilerito distraídamente y pareciera ignorar que el globo le va a estallar en la cara.
La Utopía tiene el nombre que nosotros le pongamos, es una rosa única tal vez y su espina atraviesa el corrupto sistema, la garganta del amo, un establecimiento que mueve con urgencia su cuerpo carcamal, ajusta piezas, estremece geografías, se agolpa la sangre en las sienes del mundo. ¿Esto va a pasar, me pregunto? Donde vivo, sigue lloviendo en este fin de calendario y año. Sigo el paso de la lluvia que no abandona diciembre a unos metros del verano. La gente está en la calle, en los mall, en el estrés colectivo que supera la velocidad de los días. La ciudad siente el peso del estrés vehicular, la intensidad de estos días, la noto cansada, sofocada, asfixiada. Tosen los autos, la gente se resfría, las bacterias pululan, las cañerías reflejan el cuerpo agotado de una ciudad exigida.
Este es el mundo consumista que se agota en sí mismo, no se deja respirar, corre para no saber adónde va, chatea para no escucharse, ni verse la cara con el Otro, se ensordece y vacía.
El mundo seguirà dando vueltas sobre su mismo eje, ni una cuarta màs, por ahora. La palabra, en este espacio, continuarà polinizando el poema, como lo ha hecho en estos nueve años. Usted, amiga, amigo internauta, es el destinatario, mientras la Musa nos conceda este privilegio.
Diciembre es tiempo de poesía...
Muchas felicidades, muchas gracias
Un Venturoso 2015!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!