jueves, noviembre 16, 2006

D.F.

DF, la ciudad no la fijan millones
ni un paisaje de escombros vacíos,
ruinas de un sol que existió en tu memoria,
México, el tiempo es la rueda,
tus pasos que dejé caminar
como si la ciudad no tuviera piernas,
sino ecos de tu eco, pasos,
del Ángel de México, amor,
y creciera de mis manos tu Monte de Venus
bajo sus alas doradas temblorosas,
y yo adorara tu sacrificio en la punta de mi lengua,
feroz aspiro un oxígeno salado a todo pulmón
.
En tu historia viaja la mía, on the floor
esta tarde de noviembre,
no otra, no otra,
donde pulso húmedo centinela
ombligo de una sola cara, el rostro de México
dibujado en tus noches de águilas ciegas,
muros, caderas, rótulas, el espinazo del D.F.
que impulsas en mi otra memoria,
pedales de una misma rueda detenida
y alguien debió bajar por esa escalera Maya,
en el oscuro pozo negro veo mi deseo,
tiembla el rostro de México en tus manos.
¿De tus ojos caen
mis ardientes sueños,
el humo de una cortina perfecta
en este cuarto de dos prisioneros?
Diosa, por fin respiro tu aire,
tus divinas melancólicas largas piernas,
y mi amanecer nunca morirá
en la serpiente mágica de México.
Detrás de toda historia existe una historia,
un balcón apenas para asomarse al mar,
geografía del azul turquesa, amor, tu cuerpo,
mi horizonte encadenado a tus palabras,
hundo el bastón en tus algas marinas,
insurrección de la noche, digo,
no parto, no me quedo,
dame en el centro de la noche,
un poco la luz que nos queda
y la pared del DF, es nuestro graffiti,
en la mano de un niño que adivina
la rosa que el silencio le permite crecer
donde el cemento opaco aún respira mudo.
Rolando Gabrielli©2006

Manhattan





Manhattan, un principio inevitable...

miércoles, noviembre 15, 2006

Campanas, campanas


Campanas, campanas,
repican en Neiva,
catedral del cuerpo,
festejo del desnudo.
¿De rodillas al altar,
la santa en el misterio
de la carne
repica con sus rótulas?
La foto es otro misterio,
pero retrata un ángulo
perfecto
donde repira la vida
y defeca la muerte.
Rolando Gabrielli©2006

Carlos Losada, reportero del diario Huila, de Colombia es el autor de esta foto "indiscreta", que trajo la protesta de la Iglesia Católica, porque la arrodillada está en el campanario de una Catedral. Losada cubría un simulacro en la plaza de Neiva, cuando, según el diario El Tiempo, miró hacia el cielo y vio un cuerpo desnudo cubierto por un pequeño ramo de flores sobre la Catedral. Quizás creyó que un ángel real visitaba el recinto religioso y de un fogonazo atrapó la sorprendente imagen, de una Madona de Boticelli.Dentro de la Catedral se encontraba Reynel Llanos, un profesor universitario de fotografía, tomando fotos de una modelo desnuda, con la esperanza de poder llevarlas a la revista Soho, dice textualmente el diario bogotano. El profesor estaba también dentro del simulacro, cuando decidió ascender hasta la ventana de la Catedral y realizar sus tomas, que fueron sorprendidas desde abajo por el reportero del Huila. Después todo es historia, vino el reclano de la Iglesia, por profanación.
El diario Huila, editó las fotos de Carlos Losada...Eso fue todo para cualquier simulacro...

La sombra


La sombra nace
de la sombra,
húmeda crece,
se aparea
en la nocturna
oscuridad
de su sombra
y procrea
a su semejante,
hermana
de otra noche.
Rolando Gabrielli©2006