SAFO
Safo, la décima Musa,
primera de esta
palabra,
nos habla este día del
amor,
aquí en la Casa de las
Musas
de la poesía.
Canta Safo sus hazañas,
han pasado 2500 años,
yo no la he olvidado. (RG)
Desde tiempos inmemoriales,
los poetas, sin distinción de género, han cantado a la mujer, a su belleza,
amor, inteligencia, sabiduría, maternidad, defensa y compromiso con la vida. La
Musa griega sigue estando presente en la inspiración artística que derraman
estas hijas de Zeus y Mnemósine, y yo sigo invocando la mía. Erató y Caliope
son las músicas de la lírica poética, heroica, epopéyica, que junto a las demás
protectoras de las artes, fueron prohibidas por el cristianismo en la Edad
Media, por orden del emperador romano. Pienso, que esta bella creación de la
imaginación humana y que reconoce en el sexo femenino la inspiración creadora,
es el más grande homenaje que podemos hacer a la mujer en este y otros tiempos.
EL LENGUAJE DEL AMOR
La famosa poeta griega,
Safo de Lesbos, (La décima Musa, según Platón) en el 600 a de C, creó La Casa
de las Musas en la Isla de Lesbos, donde se cantaba al placer, a la unión, no al
matrimonio, ni a la procreación, se adelantó 26 siglos a estos tiempos
disruptivos, que llamamos también innovadores, nueva realidad. Sostienen los influencer,
los filósofos de la opereta moderna, que el futuro nos creó un presente
perpetuo, y Safo, en una isla (por supuesto no estaba pendiente del mercado, ni
de las bolsas), miraba el futuro por su propia cuenta y sentenciaba poco antes
de morir, que jamás sería olvidada. Bueno, marzo del 2022, aquí estamos
rindiéndole homenaje, junto a las mujeres del mundo, de este y cualquier
tiempo. De Safo se habla del leguaje del amor y del deseo, que permanece
intacto en nuestra época, donde las tecnologías irrumpen del desayuno a la
cena, como una teleserie de Netflix. A Safo para decirlo con toda claridad,
dicen los estudiosos, no le importaba a quien amáramos, solo el amor,
trascendió el género, algo que hoy se comenta en las radios de manera casual y casi inadvertida.
Estas palabras, rinden
homenaje a la mujer en su fecha universal, oficial, aunque este reconocimiento
no debiera tener tiempo en un calendario, sino asumirse como algo cotidiano,
aunque los nuevos tiempos intentan reivindicar afanodsamente el papel de la
mujer en la vida y sociedad contemporánea. En nuestro tiempo, más allá de las
Musas reales, heroínas, científicas, políticas, escritoras, filósofas, faraona
como Cleopatra, bailarinas que nos aproximaron a los ángeles, mujeres que
plantaron su bandera ante la discriminación, a favor de la libertad, en defensa
de sus derechos, que levantaron sus familias desde la pobreza y el dolor.
MADRE CORAJE SIGUE
LUCHANDO
Hay nombres que la
historia ha recogido para el mármol, en todos los campos se han distinguido,
desde el fogón de una casa indígena conservando su lengua en alguna montaña
desconocida, a la humillada, esclavizada África, en los laboratorios
científicos, todas las Artes, deportes, en las luchas sociales, en las
fábricas, talleres, en los territorios degradados por la miseria urbana, en las
guerras y conquistas vikingas, hasta el espacio, el cosmos, un lugar soñado por
nuestra especie desde tiempos inmemoriales. La mujer sigue estando allí,
presente, es madre, como la tierra, nacimiento, vida, y seguirá siendo lo
esencial a pesar de las nuevas tendencias, roles, fraseologías de ascensos,
palabras mágicas, nuevas clasificaciones, plataformas hacia algún planeta desconocido.
etc etc.
Recuerdo a mi
madre, a mis tías, profesoras, amigas, primer amor, compañeras del colegio,
universidad, del trabajo, a todos aquellas que han significado algo en mi vida
y la han hecho crecer sin interés alguno. En todas ellas ha habido una Madre
Coraje, que en medio de la guerra canta: "No
dejaré que me hablen mal de la guerra./Dicen que destruye a los débiles,/pero
ésos revientan también en la paz. , Lo
único que pasa es que la guerra alimenta mejor a sus hijos". Ellas se
han sobrepuesto a todos los vientos en contra y en esas pasadas épocas no
existía la actual tendencia, filosofía, el empoderamiento en marcha vigente en
el presente siglo, que es un reconocimiento a la equidad de géneros en nuestra
sociedad contemporánea. (Es un comienzo, mucho queda por hacer, y no es una
frase)
LAS CAVERNAS VIVEN EN NUESTRAS
CIUDADES
Veo en el imaginario de las
cavernas, a un hombre con sus greñas y rostro de pocos amigos de no haberse
mirado nunca a un espejo, arrastrar del cabello hirsuto a una mujer por la
tierra, como un objeto más de su espacio físico y conquista. A veces, el
noticiero pareciera estar filmando una de esas cuevas prehistóricas,
mostrándonos un día cualquiera como suele ocurrir frecuentemente en la city. La
violencia ancestral contra la mujer viaja por la psiquis humana desde siempre y
nos lo demuestra en las grandes ciudades o remotos pueblos, donde se encuentre
un hombre y una mujer.
El mundo siempre
pareciera viajar al pasado. Eso de que la historia se repite, no pareciera una
mera frase, más bien va como anillo al dedo. Muchas frases comodines, ajustes y
reajustes, acerca del sexo débil, discriminaciones, abusos, atropellos, lugares
comunes desde el trono y estrellato, la mujer diosa, dueña de casa, mercancía,
y la lista actual supera la imaginación en cuanto a clasificaciones y reclasificaciones.
Sin
duda, avanzamos en las tecnologías, pero el humanismo sigue siendo una tarea
pendiente. Y la deuda con la mujer, impagable aún.
PD
La escritora
canadiense, Nancy Huston, discípula de Roland Barthes, activista por un tiempo
en un movimiento por la liberación de las mujeres, música.-toca la flauta y el
clavecín,- traduce sus propias novelas, pone el epílogo de esta nota con
algunas ideas, publicadas recientemente por la prensa internacional. ”Es
imposible pensar que las mujeres gobernaremos el mundo”, sentencia y agrega
algo más sobre el debate de que si las mujeres dirigieran el mundo, no habría
guerras como ahora, antes, y después, digo yo. Para gobernar, nos dice Nancy
Huston, “tendríamos que ser despiadadas, fuertes, caminar sobre las cabezas de
los demás. Y concluye: “Si estamos condenadas como especie a sufrir esta violencia es por culpa de las
mujeres, durante miles de años hemos escogido hombres fuertes para
protegernos.”
Huston no es una
novata, ha escrito numerosas novelas, una de ellas nos habla de una niña
ucraniana secuestrada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. No anda
por las ramas, parece muy directa, hasta cierto punto dura, y su historia
responde a una infancia de abandono, lo
que la hizo escritora, nos comenta. Para un niño, los padres son como los
dioses, recordó en una entrevista, y si los dioses discuten entre ellos, eso se
convierte en algo extraordinariamente impresionante. Una infancia traumatizada
crea un misterio y allí nace una historia. Rolando Gabrielli 2022