En un pasado que se hace memoria y olvido
quizás estuve en esta ciudad con
otro nombre,
aventurero caminé siempre como
recién llegado,
fui ese que no pintó un solo cuadro en la isla,
vi llover a cántaros y salir el sol en un mismo lugar
un romántico también de atardeceres sin fecha,
el que amasó fortuna codiciosamente detrás del mostrador,
usurero, sin utopías conocidas y visitó bares,
estuvo con gente alegre y desconocida, sin
oficio,
que hablaba dos lenguas en el bullicio de copas
y risas sin ninguna razón, desprevenido,
sin tiempo.
Los años pasaron irrespetuosamente veloces
se fueron sin pena ni gloria y no dejaron más que
esas horas muertas tiradas un día cualquiera.
El futuro es un presente inmediato,
la memoria el pasado, hoy es el único día
que el presente justifica un tiempo real.
Rolando Gabrielli 2021