Callejero, anònimo, invisible, viral, no es el coronavirus, es el artista antisistema británico, contestario Banksy, quien pone el dedo en la yaga al stablishment, con su talento, ironía, incisiva visión sobre nuestra arbitraria y esclavizante y mezquina época.
Sus grafitis desnudan el arte de la vida actual, las paredes, los lugares màs empobrecidos por el despiadado urbanismo contemporáneo, ahi su pintura nos recrea el presente como una fotografía freudiana del espíritu, muchas veces envilecido de nuestra arrinconada civilización.
Hoy, Banksy volvió a hacerse presente con lo que mejor sabe, darle un puntillazo en la yugular al sistema, y presenta su gran metáfora pictòrica relacionada con el asesinato del afronorteamericano George Floyd a manos de un policía de Minneapolis. La llama de un pequeña vela comienza a encender, quemar, la bandera norteamericana y la acompaña un retrato de un hombre negro donde solo se ven sus ojos. Banksy abraza con su idea no solo a Floyd sino a toda la raza negra brutalmente esclavizada y humillada a lo largo de los siglos.
Como se informó, el policía Derek Chauvin lo asfixiò con su rodilla sobre el cuello durante 8 minutos y 42 segundos. No puedo respirar, hombre, por favor, repitió Floyd hasta su muerte.
Banksy se expresó en una pared, pero también lo hizo con algunas palabras, reflexiones, donde señalò su malestar e indignación:
"Primero pensé que debía callarme la boca y escuchar a la gente negra sobre este asunto. Pero ¿por qué haría eso? No es su problema, es el mío. El sistema le falla a la gente negra. El sistema blanco. Como una cañería rota en un apartamento para la gente que vive abajo. Este sistema roto les obliga a una vida miserable, pero no es su problema arreglarlo. No pueden. Nadie los dejaría entrar al apartamento superior. Es un problema de blancos. Y si la gente blanca no lo arregla, alguien va a tener que subir las escaleras y derribar su puerta a patadas”.
Què podemos agregar a estas palabras que recogen y revelan, ponen al descubierto, un tiempo asfixiante.
Rolando Gabrielli ©2020
Hoy, Banksy volvió a hacerse presente con lo que mejor sabe, darle un puntillazo en la yugular al sistema, y presenta su gran metáfora pictòrica relacionada con el asesinato del afronorteamericano George Floyd a manos de un policía de Minneapolis. La llama de un pequeña vela comienza a encender, quemar, la bandera norteamericana y la acompaña un retrato de un hombre negro donde solo se ven sus ojos. Banksy abraza con su idea no solo a Floyd sino a toda la raza negra brutalmente esclavizada y humillada a lo largo de los siglos.
Como se informó, el policía Derek Chauvin lo asfixiò con su rodilla sobre el cuello durante 8 minutos y 42 segundos. No puedo respirar, hombre, por favor, repitió Floyd hasta su muerte.
Banksy se expresó en una pared, pero también lo hizo con algunas palabras, reflexiones, donde señalò su malestar e indignación:
"Primero pensé que debía callarme la boca y escuchar a la gente negra sobre este asunto. Pero ¿por qué haría eso? No es su problema, es el mío. El sistema le falla a la gente negra. El sistema blanco. Como una cañería rota en un apartamento para la gente que vive abajo. Este sistema roto les obliga a una vida miserable, pero no es su problema arreglarlo. No pueden. Nadie los dejaría entrar al apartamento superior. Es un problema de blancos. Y si la gente blanca no lo arregla, alguien va a tener que subir las escaleras y derribar su puerta a patadas”.
Què podemos agregar a estas palabras que recogen y revelan, ponen al descubierto, un tiempo asfixiante.
Rolando Gabrielli ©2020