La nueva
realidad, nos sonríe,
sentada en
la sala de espera,
acicalándose
las uñas frente al jardín,
mira de reojo
el lugar,
-todo es tan bello-
gente
distraída conversando
detrás de un
gran ventanal,
risas de
verano, gestos invernales,
la lluvia en
ocasiones pone las cosas
en su lugar, cae copiosamente,
nadie esperaba otra realidad
que no fuera la realidad.
Un presente
activo, casi retórico,
saludaba un día normal,
si el pasado hubiera registrado
algún signo, gesto, señal,
pasó
desapercibido,
distraídos todos en el carrusel digital.
Entretenidos
todos,
en este gran casino virtual,
el tiempo se
hacía espuma,
como una
cerveza servida
al vacío y
todo era igual
a lo que
convocaban
nuestros
sentidos.
Oh, vieja
realidad,
¿dónde estás
bella, señora
de la Belle Époque?
¿Maquillada
detrás
del espejo de
la nueva
realidad, asomas?
El tiempo se
ha detenido,
una sombra
más en la oscuridad,
unos
pajaritos picotean en la cornisa,
parecen ignorar la nueva realidad,
pero volarán,
volarán.
Rolando Gabrielli 2021