sábado, noviembre 26, 2022

Rostros de la memoria

Estos son los rostros
de la memoria,
que aparecen y desaparecen
para no ser olvidados.
Sé que el viento mece
cada uno de sus gestos
y solo uno es el verdadero.
Yo los veo dibujarse 
en mis manos
y siento su cálido aliento
como si todos sonrieran
al mismo tiempo.
Rolando Gabrielli 2020
 

viernes, noviembre 25, 2022

APOLOGÍA de LA LENTITUD

Comencemos por subir una escalera hasta donde llega su último peldaño. El resto que lo haga la  imaginación. Si miramos el mar, que sea hasta el infinito, no hay límites. Ver  por una ventana, es espectacular  detenerse en los detalles más cercanos. Si es un jardín hay mucho por recorrer y ver crecer con el tiempo. Si solo es la calle, el sol, la lluvia, la nieve, animan nuestro espectáculo cotidiano. Este ejercicio no tiene reglas, ni busca resultados. Sentarse en un bar y ver como se derriten los hielos en un vaso. Estar solo permite estar y no estar, sentir el tintineo de copas, ver siempre un mismo lugar, ser parte de su atmósfera, risas, frases casi sin destino.

Una puesta de sol es otra cosa, la extinción de la belleza en un fragmento determinado de tiempo en un horizonte. El atardecer tiene estas cosas naturales. El crepúsculo va dando paso a la Luna y la noche. Todo tiempo pareciera tener su pausa ¿y por qué nosotros no?.

 

miércoles, noviembre 23, 2022

La gracia de un chicle

El anciano dijo: ha sido interesante no contar con nadie. Llegar hasta aquí y ver el precipicio, el abismo, diría un poeta, como un camino. ¿Los obstáculos  no son eso?, se preguntó, socarronamente. Arrastraba las palabras, probablemente, pero no le faltaba lucidez en lo que decía.

Dejaba caer vocales y consonantes, sílabas, sin más ruido que lo acostumbrado en un monólogo. No emulaba a Hansel y Gretel con las migajas de pan en el bosque para regresar a casa.

El día era el mismo de ayer, no solo en el paisaje lluvioso incesante, sino en su costumbre de ser igual a hoy y mañana, repetirse en una palabra. Siempre estaba en un mismo lugar. El tiempo había envejecido, era un trozo más de segundos, minutos, una hora a lo sumo, que se repetía. Si debía pintarse de algún color, el amarillo era perfecto.

 Hay ruinas que no terminan de desmoronarse, carecen de horario, son decididamente indiferentes preferentemente al  futuro. En verdad, volviendo a la realidad, se hace noche y la humedad compite con la oscuridad. Lo pegajoso si no es un chicle, no tiene gracia.

Rolando Gabrielli2022

martes, noviembre 22, 2022

Pablo Milanés (In memoriam)

 El gorrión estaba herido de muerte,

sobrevuelan sus alas,

aletea un último sueño en su nido,

su voz de Príncipe canta en la aurora

y se va callando en la multitud,

su cuerpo aletea sobre la ciudad

y el silencio de sus alas

ya no dejará de cantar

una última canción.

Rolando Gabrielli 2022


BLANCAS ESTRELLAS, BLANCAS

Como se puede llegar solo a poseer
unas cuantas coronas como si fueran
blancas estrellas, blancas.
Prefiero el polvo a la madera,
el viento a la tierra.
Más ardientes son las palabras
que las capillas con fronteras.
Sé que estarás en la primera fila
con tus canciones alegrando la vida,
en primavera, en cualquier estación o lugar,
del verbo y la palabra amar.
Cómo se puede llegar solo a poseer
unas cuantas coronas como si fueran
blancas estrellas, blancas.
Prefiero el polvo a la madera,
el viento a la tierra.
Más ardientes son las palabras
que las capillas con fronteras.
ROLANDOGABRIELLI2022

EL TROVADOR VIAJÓ A LAS ESTRELLAS

Rolando Gabrielli

Mi generación del Sur nació, vivió, cantó, soñó, se emocionó hasta las lágrimas con la Nueva Trova cubana que encabezaron Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, dos iconos  y leyendas de finales de los sesenta en adelante. Cantaban juntos, repartían emociones por la isla y el mundo, canciones nuevas llenas de esperanza y juventud.

Milanés, sonero, bolerista, trovador, el oscuro oro cubano, una voz y sentimientos que seguirán recorriendo la Cuba profunda, la América latina que homenajeó magistralmente con el himno: Yo pisaré las calles, dedicada al pueblo de Chile en la persona de Miguel Henríquez, un joven líder revolucionario acribillado en las calles de Santiago por las fuerzas represoras de Pinochet.

Cada una de sus presentaciones,  discos, canciones, contenido de sus letras, eran, fueron y son ahora, una fiesta de la memoria, porque la música tiene la particularidad de tocar todos los sentidos y dejar que el silencio siga cantando.

Milanés, Silvio Rodríguez y Noel Nicola, que partió el  2005 y hoy el trío pionero, que hizo historia, se ha quedado con su Unicornio azul en las cristalinas aguas cubanas. América latina respiraba  por sus movimientos sociales y la Nueva Trova le vino como anillo al dedo a esos tiempos de ebullición, irrupción revolucionaria.

Pablo, cabalgó con un par de generaciones completas que vivió  y llevó su cancionero poético en el alma, con su voz inconfundible, única, donde la melancolía compartía la atmósfera de un público que conocía de memoria su repertorio y lo hacía saber en los escenarios más disímiles. En vida ya se había ganado la eternidad, porque casi no hay nada más poderoso  que una canción que toca el corazón. Para vivir, Años, Yo pisaré las calles nuevamente, yo me quedo, Yolanda, Cuanto gané, cuánto perdí, De qué manera callada, La felicidad, Días de Gloria, Amor de otoño. Un Pablo Milanés  infinito está viajando por las estrellas.

DEL EPILOGAR

Mi historia personal con la Nueva Trova Cubana, no sería  historia si no me refiriera a un encuentro personal con Silvio Rodríguez, el 69, cuando La Habana, Cuba,  se estremecía con la Era está pariendo un corazón y Fusil contra fusil. La era está pariendo un corazón/No puede más, se muere de dolor/ Y hay que acudir corriendo/ Pues se cae el porvenir. Estaba de boca en boca el 69 en La Habana y toda Cuba. Tuve el privilegio que Silvio me invitara a su casa y me  cantara estos himnos emblemáticos que harían historia en la historia musical de América latina. Y Fusil contra fusil, cierra nuestra historia: El silencio de monte va/Preparando su adiós/La palabra que se dirá/In memoriam será, la explosión.


En estas ruinas sin nombre

 En estas ruinas sin nombre,

volverás a sobrevivir,

permanecerá el brillo del sol,

hay futuro para sonreír,

las mujeres de las islas

tejerán el porvenir

y canciones nuevas 

escucharemos antes de partir.

Rolando Gabrielli2022

lunes, noviembre 21, 2022

Cala, infinito silencio


 Más allá del silencio el infinito mar,

el atardecer bebe de su copa el atardecer más puro,

Cala es el nombre de la insondable luz del día,

un viaje es todo lo que sueñas en una isla,

a partir de un tiempo imagina solo el tiempo

deja una huella que el futuro renueva cada día.

Rolando Gabrielli2022

Sé que donde vaya