Es mi ocio,
la rutina de mis huesos,
què esperabas de esta
ostra solitaria,
en la arena frente al
mar de sus días
Qué puede ser la vida en
algún tiempo.
Los poetas hablan del frenesì
y la ostra les mira
boquiabierta,
cuando descubren el
secreto de su perla,
que el tiempo laborioso
enseña en el misterio
a quien la abre y
desnuda con asombro.
Rolando Gabrielli©2017