Es un mar, siento un mar
en la ventana que trae la lluvia,
pareciera el resonar de las olas,
una playa de la
infancia
no deja de crecer en el caracol
de la memoria.
El agua no cesa en esta oscura noche,
la casa es mi arca,
la ciudad pierde sus huellas,
hay pasos que no se
volverán a escuchar.
Rolando Gabrielli©2020