sábado, agosto 09, 2025

El Barón Rojo sigue volando con El Principito


El silencio absoluto siempre hace más nítido los ruidos, los deja al descubierto, podríamos decir, sin ánimo de haber dicho algo más excepcional que la realidad. El parque hoy no solo guardaba un silencio sepulcral mientras caminaba descalzo sobre la hierba y un par de jóvenes atletas daba vueltas a grandes zancadas, mostrando resistencia y buen estado físico, sino que el cielo no había admitido nubes en todo lo que iba de la mañana. Ese celeste impecable que lo transforma en una bóveda única para la paleta de un pintor impresionista. Estaba enfocado en una caminata de rutina, estiramiento, rodeado de un verde envidiable con sus matices y la frondosidad sutil del trópico, que pareciera no dejar espacio para la luz, aunque de ella vive y se alimenta. El bosque que aún queda en pleno centro de la ciudad, mantiene su presencia, limita el entorno, nos oxigena y sobrevive en medio de un río que ha ido perdiendo agua con el correr de los años y el avance de la contaminación. Esos ríos que van muriendo en medio de la ciudad y la indolencia de sus habitantes, sobre todo, de los alcaldes que ven pasar sus aguas con indiferencia urbana. Es un típico  bosque secundario, sobreviviente, que clasifican meritoriamente y con precisión los botánicos. Hace unos días, a menos de 500 metros, quienes realizaban mantenimiento a orillas del río, encontraron un caimán deambulando por el área, que alguna vez fue selva virgen. Su presencia nos recuerda quien es el invasor.

El sol abraza la mañana sin ninguna consideración, podríamos decir, sin contemplación. La humedad complementa el cuadro impresionista, si Monet, nos lo permite y naturalista, porque  no hay más denuncia que un estado de ánimo, los principales rasgos de una atmósfera exuberante, que resalta la sobrevivencia de un corredor de oxígeno en tiempos de un urbanismo devastador. El silencio es un plus, en horas del día se acercan algunos automóviles a estacionarse y a instalar “su modernidad”. Las ruedas son nuestros pies y el motor la velocidad. Qué dirían los sumerios, me pregunto, si conocieran las ruedas en que nos desplazamos habitualmente.

Confieso que llevo algunos años, desde antes de la pandemia, intentando capturar al llamado Barón Rojo, una avioneta roja, donde podría estar volando el espíritu invencible e invisible De Saint Exupéry, que lo veo reencarnado en las pequeñas avionetas que ronronean cada día sobre el parque, camino a cumplir su itinerario, destino, con gran regularidad. Me puse esa tarea, que resultó esquiva hasta el día de hoy. Por un largo tiempo le perdí la pista, horarios  posibles, se había transformado en un misterio. Me hacía la idea que ahí viajaba El Principito, buscando un lugar donde aterrizar con su mundo mágico, y que algún día descendería para saludarme y seguir contándome sus maravillosas aventuras por el cosmos. Su presencia nos confirmaría que no nos había olvidado a los habitantes en extinción de la Tierra, a veces con tan poca imaginación y tan extraviados en las cosas importantes que no dejan ver los detalles. Una rosa, pasa desapercibida por una ciudad, las venden en las esquinas y las vemos marchitarse al atardecer.

Varias veces me sorprendió El Barón Rojo, pasaba a espaldas mías, en otras ocasiones no tenía lista la cámara de mi celular, siempre escapaba de alguna manera, parecía exhibir en pleno vuelo sus posibles inocentes coartadas, como los vuelos legendarios de Saint Exupéry. Se desplazaba en sus inconfundibles alas rojas en un cielo azul de película technicolor de los sesenta.

Así fue como se perdió un día que marcaba quizás su último vuelo, el autor de esta maravillosa obra, que sigue viva en la memoria de la humanidad que suele retratarse en la infancia siempre curiosa, llena de magia y bondad. El Principito lo conocí de las manos de Isabel, quien me mostró sonriente el dibujo del sombrero, según los adultos, que en verdad, de acuerdo con el autor, se trataba de una serpiente. Fue una mañana, aún la recuerdo en el campo de la universidad, y a partir de ahí, se transformó en uno de mis libros favoritos. He comprado diversas ediciones y  regalado distintos ejemplares como un símbolo de la amistad, imaginación y belleza del alma de un autor icono de la literatura universal.

 Me he enterado, no hace mucho, que su mujer tuvo que ver más de lo sugerido por la leyenda de Saint Exupéry, con  relación a la obra. Así ha sucedido a lo largo de la historia, y siempre se tapa la realidad con una frase mágica, que  detrás de un gran hombre hay una gran mujer. Rolando Gabrielli2025

viernes, agosto 08, 2025

El desierto no está solo


 El desierto no está solo,

no es el lugar donde nada existe,

quizás solo la ausencia

de lo que nunca tuvimos, 

ni  pudimos ver. 

Un solo grano de arena

puede contener todos nuestro sueños.

Rolando Gabrielli2025

Una mujer lee un libro en la playa

Una mujer lee un libro en la playa,

al parecer vive una aventura

con el protagonista,

ella es joven, inexperta,

está siendo seducida

y no parece darse cuenta.

El día está soleado y el mar en calma,

la playa está prácticamente solitaria,

las olas vienen a vaciarse a la orilla,

el tiempo pareciera inalterable

como suele suceder cuando verano

entra de lleno y no pareciera tener prisa,

hace todo más simple y fácil.

La mujer da vuelta otra página

de manera coordinada, casi perfecta,

sigue el hilo de la trama y pareciera

estar atrapada, solo se le siente respirar.

Es su aventura  de un verano extraordinario

para ella acostumbrada a las cuatro paredes

de su oficina y dormitorio.

El sol, el mar y la arena

es todo el paisaje para ella,

fuera de las páginas del libro,

está aparentemente la realidad,

el mundo exterior sigue inmutable,

ella deja caer una nueva página,

está en otro mundo.

Rolando Gabrielli2025 

La página en blanco


 

El poeta sabe/The poet knows

 

El poeta sabe/

que el tiempo/

es una ilusión/

No compite/

con la eternidad.

Rolando Gabrielli2025

The poet knows
that time
is an illusion.
He does not compete
with eternity.

jueves, agosto 07, 2025

¿LA GRAN BATALLA FINAL?/The final great battle?


Un ejército de silenciosos muertos

se prepara a resistir el asalto final.

Son más de 60 mil cadáveres y otros miles

de discapacitados que construyen trincheras,

con los escombros, las piedras heroicas

que nunca mueren ni se dan por vencidas.

Aviones, tanques, drones

y unas tropas locas, asesinas,

se enfrentarán a las ruinas

de un territorio asolado, inerme,

devastado por el silencio,

la sombra de los muertos,

a la espera una muerte definitiva.

2

La Humanidad hace silencio,

frente a esta gran tragedia,

el olvido deja todo  a su propia suerte,

la muerte se afila las uñas,

como en los viejos cuentos de terror.

Rolando Gabrielli2025


An army of silent dead
prepares to resist the final assault.
They are more than 60,000 corpses and thousands more
of the disabled building trenches,
with rubble, with heroic stones
that never die nor give up.

Planes, tanks, drones,
and some crazed, murderous troops,
will face the ruins
of a ravaged, helpless land,
devastated by silence,
by the shadow of the dead,
awaiting a final death.

2

Humanity falls silent
before this great tragedy,
forgetfulness leaves all to their fate,
death sharpens its nails,
like in the old horror tales.

¿De qué hablamos, cuando no escuchamos/ What are we really speaking of, when we refuse to listen?


¿De qué hablamos,

cuando no escuchamos? 

¿Qué decimos si no leemos

y solo repetimos

lo que dicen otros? 

¿Comunicamos

si solo un selfie

es la urgencia

que deseamos comunicar? 

¿El ego es

nuestra mejor carta

de presentación? 

¿Un texto sin contexto

es muestro mejor pretexto

para no comprometernos? 

¿Fluir es un escape a la nada

o un relax nirvana necesario

bajo presión? 

¿Eres un esclavo digital

bajo contrato

o un esclavo por la libre

que busca diversión

sin compromiso? 

¿En qué piensas

cuando no piensas

que usas el teclado

como un piano sin tiempo? 

¿Tú mundo digital

es todo lo que tienes

para enseñarme? 

¿ Un libro es un placer

sin respaldo bancario?

¿La Inteligencia Digital

pagará tu jubilación?

Si te estás divirtiendo,

vas por buen camino,

pero si es por obligación,

en cualquier momento

se descarrilará el tren.

No me digas que los vas a hacer,

hazlo.

Rolando Gabrielli2025


 What are we really speaking of,
when we refuse to listen?

What can we possibly say
if we don’t read—
and only echo
the voices of others?

Are we truly communicating
if a selfie
is the sole urgency
we’re compelled to share?

Is ego
our most polished
introduction?

Is a text without context
our most convenient excuse
to avoid commitment?

Is flowing
an escape into nothingness,
or a necessary
nirvanic pause
under pressure?

Are you a digital slave
under contract,
or a self-made captive
chasing pleasure
without consequence?

What do you think about
when you're not really thinking—
as your fingers dance across the keys
like a pianist
out of time?

Is your digital world
all you have
to show me?

Is a book
a pleasure
without financial backing?

Will Artificial Intelligence
fund your retirement?

If you're enjoying the process,
you’re on the right path.
But if it’s obligation alone,
sooner or later
the train will derail.

Don’t tell me you're going to do it.
Do it.

miércoles, agosto 06, 2025

Hiroshima, hace 80 años

 

Hiroshima,

el silencio cómplice,

vuelve a lanzar la bomba

sobre la Humanidad.

Rolando Gabrielli2025

En ese gentil vacío/In that gentle emptiness

En ese gentil vacío,

que la vida abre como venas

de nuevos caminos y destinos,

sin necesidad de jugar cartas,

ni llamar a los espíritus,

vuelves la vista al pasado

y aún falta recorrido.

Rolando Gabrielli2025

In that gentle emptiness,
where life opens like veins
leading to new paths
and destinies,
with no need to play cards
or summon spirits,
you turn your gaze to the past—
and still,
there is more road ahead.

La vida de un poeta


La vida de un poeta

es la vida de un santo.

Rimbaud marcó el camino,

desató verbos, pintó vocales,

su  iluminación estuvo

en pisar el infierno,

sin quemarse.

Arthur, el adolescente maldito,

traía amaneceres en sus palabras,

en el blanco azul de sus ojos,

desarrolló pura videncia,

sin ver lo que vio,

dijo todo.
Rolando Gabrielli2025

The life of a poet
is the life of a saint.
Rimbaud showed the way—
he unleashed verbs, painted vowels.
His illumination
was walking through hell
without getting burned.

Arthur, the damned adolescent,
carried dawns in his words.
In the pale blue of his eyes,
he developed pure clairvoyance—
without seeing what he saw,
he said it all.

martes, agosto 05, 2025

Hiroshima, ni una lágrima más/Hiroshima— no more tears to cry

 

Hiroshima,

ni una lágrima
más.
Vergüenza.
Rolando Gabrielli2025

Hiroshima—
no more tears
to cry.
Only shame
lingers.

Un trabajo de alto riesgo/A High-Risk Job

La muerte realiza un trabajo de alto riesgo,

oficio eterno, milenario, exitoso, comprobado.

Si bien, no siempre puede llevarlo a cabo

en tiempo récord o determinado,

tiene la fortuna de ser un ejercicio atemporal,

pero de certificada eficacia y letal ejecución.

Se sabe, hasta ahora, que la muerte nació con la vida,

corren en paralelo distintas suertes y objetivos,

un duelo de principio a fin con un ganador aparente.

Siento que tienen propósitos diferentes, no son rivales,

aunque la muerte actúa de manera inesperada,

inflexible, sin principios, como ocurre en este tiempo,

donde no se justifica la perversidad absoluta

de la perfección de su crueldad, sevicia, abuso,

barbarie en el pleno sentido de la palabra.

Vida y muerte no son caras de una misma moneda

que rueda con un principio y fin.

No sé, si se respetan mutuamente como un acto más

de sobrevivencia con la convicción que siempre estaremos

entre la vida y la muerte, en el filo de esa silenciosa

 imperceptible navaja, sin excepción para nadie.

La muerte que estamos viendo con nuestros propios ojos,

no es la muerte a la que definitivamente vamos todos,

en un viaje sin fin.

Death performs high-risk work,
an eternal, millennia-old trade—
successful, proven.

While it may not always carry it out
in record or expected time,
it has the fortune of being a timeless exercise,
yet one with certified efficiency and lethal execution.

It is known, so far, that death was born with life;
they run in parallel, with different fates and aims—
a duel from beginning to end with an apparent winner.

I feel they have different purposes; they are not rivals,
though death acts unexpectedly,
inflexibly, without principles, as happens in these times,
when there is no justification for the absolute perversity
of the perfection in its cruelty, savagery, and abuse—
barbarity in the truest sense of the word.

Life and death are not two sides of the same coin,
spinning with a beginning and an end.

I don’t know if they respect each other,
as part of a greater act of survival,
with the conviction that we will always be
between life and death,
on the edge of that silent,
imperceptible blade—
with no exception for anyone.

The death we are witnessing with our very eyes
is not the death we are all inevitably headed toward,
on that endless journey.

Rolando Gabielli2025


lunes, agosto 04, 2025

Llámame silencio/Call Me Silence

 No me sumes,

soy un cero

a la izquierda.

Disfruto

del anonimato.

Llámame silencio.

Rolando Gabrielli2025

Do not count me in—
I am a zero
to the left.

I dwell
in anonymity,
and I revel in it.

Call me
Silence.

¿A quién escribes aún, Bella?

 

¿A quién escribes aún,

Bella, y con tus palabras

parecieras bautizar

el silencio?

Rolando Gabrielli2025

domingo, agosto 03, 2025

En este mundo insólito

En este mundo insólito,

las imágenes pueden confundirnos

hacia una interpretación errática,

falsa, arbitraria, llevarnos de la mano

a un supuesto, a lo menos, temerario,

sin fundamento y guiarnos por el caprichoso

flash del fotógrafo ocasional.

Hay tal perfección en la simetría

de la destrucción que pareciera

una obra maestra de la maldad,

donde habita la nada, desaparecen las personas

por el arte de la magia de un bombardeo

planificado a la perfección del detalle.

Me pregunto, qué arquitecto o ingeniero

lograron este barroco de la muerte,

con tal simpleza y exactitud,

donde la imaginación es una vasalla

del postmodernismo en estado de decadencia

y terror.

La imagen, a ojo de buen cubero,

muestra a dos soldados que parecieran  buscar

un departamento de alquiler, en tierra de nadie,

aparentemente.

Rolando Gabrielli2025