las imágenes pueden confundirnos
hacia una interpretación errática,
falsa, arbitraria, llevarnos de la mano
a un supuesto, a lo menos, temerario,
sin fundamento y guiarnos por el caprichoso
flash del fotógrafo ocasional.
Hay tal perfección en la simetría
de la destrucción que pareciera
una obra maestra de la maldad,
donde habita la nada, desaparecen las personas
por el arte de la magia de un bombardeo
planificado a la perfección del detalle.
Me pregunto, qué arquitecto o ingeniero
lograron este barroco de la muerte,
con tal simpleza y exactitud,
donde la imaginación es una vasalla
del postmodernismo en estado de decadencia
y terror.
La imagen, a ojo de buen cubero,
muestra a dos soldados que parecieran buscar
un departamento de alquiler, en tierra de nadie,
aparentemente.
Rolando Gabrielli2025