Ray Bradbury sigue pensando en Marte como una puerta de escape, salida. Primero, dice, volver a poner un pie en La Luna, de donde nunca debiò bajar el hombre. hace 40 años Hay que colonizar el planeta rojo, aunque se vea desamparado, aconseja este ficcionador de lo real, Ray Bradbury, a sus 89 años. El hombre debe esparcir la vida humana por todo el espacio, porque su futuro està en viajar por el espacio, pronosticò. Un fanático del cine, como RB, debiò ver el bodrio de los espectaculares efectos especiales, 2012, y me pregunto que habrà dicho de que solo los millonarios, polìticos del mundo desarrollado y la fantasìa delirante, logran salvarse en las nuevas arcas del futuro. Olvidaron, el director y los realizadores, a la peste porcina, porque la mayorìa de los sobrevivientes, dice el libreto de Hollywood, tienen parientes en Wisconsin, uno de los estados màs afectados por la H1N1. La fantasìa es la fantasìa y este lado del mundo donde habitamos somos simples espectadores. Suramèrica fue el primer sitio que desapareciò fìsicamente en 2012. Despuès de todo, los Mayas no manejaban esta teorìa apocalìtica tan del gusto y oìdo del libretista de Holliwood y de quienes viven al borde del abismo junto a algùn predicador de turno que empuja el planeta azul hacia una inevitable colisiòn. En su libro The end of Time, el Antropòlogo y Astrònomo norteamericano Anthony Aveni, recientemente editado en la Niversity Press de Colorado, de acuerdo con informaciòn procedente de Denver, sostiene que en Estados Uidos existe una fuerte corriente anticientìfica, en la cual las teorìas apocalìpticas encuentran refugio.
El camino de Bradbury es el espacio, pero en el 2012 nos quedamos en el mar, una especie de Atlàntida pensada y elaborada por los poderes fàcticos globales, donde se pensaba abandonar a la mano de obra que la construyò.
Bradbury seguirà en la tierra, a pesar de sus sueños marcianos, porque tiene en mente escribir 30 nuevos libros y se basa en que està lleno de alegrìa y ama lo que hace. Bradbury, autor de unos 150 libros, entre ellos Crònicas Marcianas y Farenheit 451, hablò a travès de una videoconferencia desde Los Àngeles, ante unas 300 personas asistentes a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, Mèxico, como invitado especial. Es la Feria màs grande y concurrida del idioma español y que este año contarà con màs de 500 autores, habrà 460 presentaciones de libros, 1900 editoriales mostraràn sus màs recientes ediciones y 17 mil profesionales participaràn en talleres, mesas redondas y actividades culturales.
Los organizadores sin pretenderlo hicieron declaraciones al estilo de la obra y filosofìa bradburiana con relaciòn al libro, cuando dijeron que esperan "sacarlo del nicho donde le pusieron y hacerlo màs terrestre". El libro pareciera enterrado en alguno de los ataùdes reservados a la cultura y aunque no todos, son del estilo de las famosas Crònicas Marcianas, existe un interès por bajarlo del cosmo celestial o de otros planetas a la tierra. Que sea màs accesible, subrayaron.
Las Ferias del tamaño de la de Guadalajara, presentan un mundo en materia de libros y autores, se transforman en un gran espectàculo en tiempo real. El libro se toma en las manos, hojea y se respira su tinta.
Autores del pasado y actuales, la muestra se hace lo màs atractiva posible. Edgar Allan Poe, quien fue enterrado simbòlicamente este año, no hace mucho en Baltimore, serà homenajeado con dos noches de terror "y quienes acudan disfrazados de seres de la oscuridad ingresaràn de manera gratuita". Spencer Wells, genetista revolucionario, hablarà sobre el origen de la especie humana. ¿Su ùltima oportunidad en pùblico? Ocho premios entrega la Feria en diversas modalidades y continùa la fiesta del libro y el negocio editorial.
Ray Bradbury hablò a su joven audiencia acerca de la magia de los libros y que èl leìa diez cada semana en una biblioteca pùblica de Los Àngeles, donde alquilaba por horas una màquina de escribir para contar sus historias y sueños que aùn nos mantienen despiertos.
El maravilloso Ray se declarò inmortal y contò su historia