lunes, enero 01, 2007

FELICIDADES, 2007!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!



CERO POESÍA
Un mínimo común denominador,
el mundo celebra su decadencia
con grandes titulares,
cero poesía.
Se postea en la luminosa hora
de su catástrofe
y mezcla la tragedia,
su máscara,
con el nuevo año.
La muerte bautiza de silencio

una firme tempestad.
Un joven rumano muere apuñalado
en Alcalá de Henares
por defender la entrada
a una pista de patinaje.
Ya habían danzado
300 mil personas
bajo el silencio
de sus pequeñas alas.
El espanto arrastra
su larga cola de invierno,
la muerte se abraza así misma
y cría sus cuervos
cada día con ojos nuevos.
Una Temporada en el Infierno,
escribió el Vidente
y a todas luces vio.
La muerte no es una antigua metáfora,
sino una realidad palpable
se huele, respira, toca
como una cuerda tensa:
cero poesía.
Rolando Gabrielli©2007

domingo, diciembre 31, 2006

ES UN ÁRBOL....




ES UN ÁRBOL

PORQUE CRECE
CON SUS RAMAS
HACIA EL CIELO
SIEMPRE DERRAMA
UNA GOTA DE ESPERANZA
POR LA VIDA
ES UN ÁRBOL
DE FRUTOS SILENCIOSOS
Y SU AROMA
QUEDA EN MIS MANOS
Y PIEL
ES UN ÁRBOL
QUE CRECE EN LA NOCHE
Y EN EL DÍA
SE DEJA REGAR
COMO SI SUS OJOS
FUERAN EL AGUA Y
EL MAR QUE LOS BAÑA
ES UN ÀRBOL
Y SUS RAICES,
QUE YO RIEGO
CON MIS MANOS,
ME HABLAN
DE UN TIEMPO
ETERNO
QUE CRECE PRONFUNDO
BAJO SU PIEL.
ES UN ÀRBOL,
DIGO, CRECE, CRECE,
RESPIRA, VIVE ETERNO
ANTE MIS OJOS,
CON SUS RAMAS
HACIA EL CIELO.
Rolando Gabrielli©2006

LOLITA, la celestial naranja de Nabokov


Cierro el 2006 aparentemente con esta adorable criatura de la literatura de los años 50, absurdamente censurada. Prohibida en Francia, Inglaterra y Estados Unidos, por ser un libro obsceno, como el Ulysses de James Joyce y El almuerzo desnudo de Williams Burroughs. Los censores no tienen prisa, al parecer, en cometer los mismos errores y después atragantarse con sus palabras. Lolita se editó definitivamente en París en 1955 y su autor, el ruso exiliado,Vladimir Nabokov, entraría a la gloria, en el mismo Estados Unidos, tres años después, donde cinco editoriales rechazaron "a su pequeño monstruo de la eroticidad precoz, angelicalmente demoniaca, sutilmente púber, maravillosamente fresca" Lolita, una nínfula que tiene historia en la literatura universal. (El Hechicero, una novelilla menor, y un autor alemán, que escribió sobre el mismo tema, figuran entre los antecedentes más directos de la Lolita de Nabokov. Se habló de plagio hace unos pocos años y se abrió un escandalozo expediente literario, como hay muchos otros, reales y ficticios. Desde que existe el papel calco, todo es posible, mucho antes de, ahora y siempre). La crítica de la época etiquetó la prosa de esa pequeña máquina amorosa, sensual, ramo de rosas frescas sobre un lenguaje lúdico, de penetrante amoníaco espiritual y carnal, verbo en la frontera del pubis. La celestial naranja, se llama Lolita, y fue estigmatizada por pornográfica, y pedófila sería, según los términos actuales. El cine la rescató para siempre, porque el celuloide tiene la magia de convertir casi todo en realidad. Nos empuja la gran pantalla a palpar lo cotidiano, a sumergirnos en la tibieza de las cosas y en su violencia descarnada. Stanley Kubrick, nacido en el Bronx, ajedrecista y jazzista, le arrancó el tabú de las entrañas y solapas a Lolita, en medio de un gran escándalo empujado por los curas y que la transformó en un éxito imperecedero. Kubrick fue un maestro, no olvidemos, Espartaco; Una Odisea del espacio; La naranja mecánica;Teléfono rojo, volamos hacia Moscú.
Medio siglo después, Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores publica las Obras Completas del escritor ruso nacionalizado norteamericano y que moriría en Suiza a los 78 años. Había un gran vacío en idioma español, eso de la globalización del lenguaje es muy relativo en literatura y las carencias suelen imponerse finalmente. La superestrella irlandesa de la nueva narrativa, John Banville (ganador del premio Booker) (nunca son ingleses o ¿es que no escriben los británicos fuera de Harry Potter?) dijo al narrador argentino y amigo del chileno Bolaño, Rodrigo Fresán: "Si se refiere a la literatura en español, me avergüenza confesar que estoy muy mal informado. Pero también estoy poco al tanto de los contemporáneos en mi propio idioma. He leído a Roberto Bolaño, espero que se traduzcan más libros suyos, pero ya puedo afirmar que se trata de un grande. Borges, en cambio, ha dejado de ser para mí la figura que fue en los sesenta y setenta. Me temo que estoy de acuerdo con Nabokov cuando dijo que Borges nos parece en principio una maravillosa mansión pero acaba siendo tan sólo un vistoso pórtico".
Los escritores usan entre sí bisturí, para cortar la tela de sus deseos, gustos, obsesiones y predilecciones, pero J. Banville ha despachado al porteño de un sólo hachazo. No estoy de acuerdo, por decir lo menos, Borges es un ecritor importante en el habla castellana y pienso que JB, debe volver a leerlo. Ricardo Piglia, afirma en sus Formas breves, que Borges (como Poe, como Kafka), sabía transformar en anécdota los problemas de la forma de narrar. No podemos ser más ciegos que Borges, Mr. Banville. Y define a lescritor de esta manera, en la entrevista de Fresán: "Los escritores no somos otra cosa que bebés enormes, sentados en nuestras habitaciones, jugando a nuestros juegos mientras el gran mundo acontece en otra parte".
Los juegos del mundo ya conocemos sus dimensiones, como ficcionan la realidad los líderes, y tal vez el niño-escritor debira asomarse un poco más al jardín del mundo.