sábado, junio 30, 2007

Libros de un cronopio lector


Leyó como un vampiro la sangre y la tinta de los libros. Un cronopio sin vuelta de página. Disfrutó de los sueños de otros y los compartió en las aventuras y palabras. (Ël puso a soñar a nuestra generación con Rayuela y sus cuentos fantásticos) Es lo que se desprende de las anécddotas de su primera esposa Aurora Bernardez, legataria universal de su biblioteca donada a la Fundación March en 1993 y que se exhibe por segunda vez en Barcelona.

Por las lecturas se conoce el alma de los escritores, el vicio secreto por la palabra ajena, esa que le convoca desde afuera así mismo en la complicidad. Cortázar, ahora sabemos, interactuaba con los libros, los rayaba y comentaba. La mejor manera para no olvidarlos, para saberlos propios, adentrarse sin límites. Una manera de poseerlos.

Su biblioteca son unos 4 mil documentos, donde también se destacan libros dedicados por autores conocidos, como Pablo Neruda, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa.

"A Julio, tu estás por aquí en unas páginas", escribió Neruda en su libro. Vargas Llosa en su novela La Casa Verde se lee "A Julio y Aurora, los primeros lectores de esta novela de caballerías peruanas...".

En las bibliotecas y sobre todo, en sus saldos inconclusos, esos originales como olvidados, paples manuscritos, ensayos, se encuentran muchas veces maravillas de lo que pudo ser y no fue, como el caso de una separata que recoge el capítulo 126 de 'Rayuela', que su autor nunca incluyó en la famosa novela.

Entre las anécdotas sobre la postura de Julio Cortázar frente a los libros y sus múltiples lecturas, su mujer Aurora Bernardez, contó un pasaje de los años 5O, en un tren, en Italia. Leían a cuatro pares de ojos casi simultáneos unas novelas negras de la siguiente manera: Cortázar leía y arrancaba la hoja del libro y se la pasaba a su mujer que leía y cuando terminaba la lanzaba por la ventanilla. Lo más importante, comenta Aurora, para Cortázar era recordar lo leído y ya las páginas no tenían importancia.

Cuando leía, sigue contando su mujer, no le gustaba escuchar música, ni que le interrumpieran. Ya viene el mes de julio y sus secretos literarios se podrán ver en Barcelona, hasta el 21 del mes entrante. Julio en julio. Rolando Gabrielli©2007

viernes, junio 29, 2007

MUSA






La musa puede ser,
tenazmente esquiva,
no precisa, no presente,
con la ausencia debida,
estar y no en el lugar,
dama díscola distante difusa,
mas nunca indiferente.
Rolando Gabrielli©2007
Sin generación, sin país, sin parar...
(desde mi domingo)

"En el náufrago día de mi nave más bella/ me encaramé sobre su mastelero/ para mirar el mar./ No había mar: no había ni su huella: /no había ni el vacío dese día postrero/ sólo había mirar./ Miré el mirar del navegar que espero".
Rosenmann-Taub (Auge)

Con frecuencia me preguntan periodistas, poetas, amigos, personas, pasajeros de la palabra, cómo “hago” poesía, por qué, cuáles son mis influencias, de dónde viene el poema, “la inspiración”, qué empuja la piedra al vacío sin caer en el vacío. Cuáles son, en verdad, mis intenciones.
Miro hacia los puntos cardinales que no encuentro, cada vez que doblo una esquina y me digo: la Musa es de carne y hueso, existe. Es tibia, secreta, secretísima, geógrafa con su geografía hermosa que no tiene principio ni fin, es el cuerpo de su palabra y largas piernas que me llevan y traen a un sitio desconocido: el poema. Pero el viaje es largo, continuo, viene de muy atrás, una orilla sin fin con otra orilla, como una cadera huérfana que busca un dueño.
Detrás de cada palabra se agita la vida. Las cosas integradas por más cosas tienen cosas por dentro, por fuera, sobre el aire, adentro de las cosas, así las personas y las palabras, poseen un adentro y un afuera, donde se respira libremente.
La cosa respira en la cosa y también en el poema. Es un ruido tan profundo como el silencio. Una interminable ola que no cesa. Memoria es todo mi presente, mi pasado casi olvido. En el futuro está la respuesta latiendo. Las cosas pasan, suceden, son.
La que no pasa es esta Musa dulcemente instalada en la memoria, arbitraria, silenciosa, carnal en la palabra, misteriosa, profundamente bella, de largas piernas insuperables, Ella es trono de esta libertad, dueña misteriosa del aire que son mis vocales, todo este abecedario que empuja en la última rama de la palabra.
El poema es la libertad y se ha dicho tanto entorno a lo que es y no es poesía. Se escribe desde el insomnio, donde los demonios son solitarios espantapájaros que saben que los gorriones mueren lejanos al atardecer porque nunca nos pertenecieron. Uno parte del alba, lo primero es el silencio, un ruido en el rodar de la palabra, ovillo, tejido de un fruto apenas visible. La hoja contamina con su atmósfera silenciosa la palabra que recibe. No hay atajo para el poema. El poema tiene sus propios pasos, principio y fin.
Algo comienza a respirar alrededor de uno, una atmósfera nueva, obsesiva, la carga del silencio evacua palabras tal vez dichas pero que irán articulándose de una manera diferente. Es un zumbido sin estridencia alguna que sólo busca su lugar por un tiempo que es el poema y después se apaga, no sin antes dejar una estela que es señal que todo tiene un comienzo inesperado y lo nuevo realmente es así.
La palabra viaja desde su propia intangible realidad, su ingrávida musculatura mueve el cuerpo, naufraga, gira en su redondel de luz oscura. Inefable, inefable. Todo lo inalcanzable es el poema. Rolando Gabrielli©2007



El Cervantes para Panero



Panero ha vuelto

Panero ha vuelto sobre el espinazo duro,
la costra inútil, el espanto de España
que no deja dormir a España,
con sus dos ojos lúcidos y dientes de lobo falso
clavados en la sopa negra de su poesía.
Sale del sanatorio y lee
para que España le siga olvidando.
No quiere un escupitajo de Lacan
sobre la escudilla de sus palabras, nada,
y recuerda el gris invierno sin descifrarlo
ahora que es verano en la península,
vencido con sus rótulas amarillas,
incomprensiblemente muerto de miedo sonríe,
asciende asustado arrodillado se queda balbuceando
sobre Panero, al que dejó loco
orinando el cielo de España.

Rolando Gabrielli©2007

España debiera entrar en razón y premiar con el Cervantes a Leopoldo María Panero. Es un acto de locura no hacerlo. Un poeta que no está loco no es poeta. A Panero no le sirve hacerse el loco y de hecho todos creen que lo está. El Cervantes en sus manos le conviene a España, a la poesía, a Panero, y sobre todo, a un premio de esta naturaleza: credibilidad y prestigio. La poesía volvería a respirar la gracia auténtica del verbo. Panero no ha hecho otra cosa que vivir libre dentro de la palabra, prisionero del error de su locura. Nadie en su sano juicio puede encontrarle culpable de ser poeta, de actuar sin razón, privado de ella a la vez con la razón de la vara con que se mide la normalidad .¿Cuántos andan sueltos ajusticiando la realidad con la inocencia de sus banderas? Panero escribe lo que le dictan los duendes de su realidad, los verdaderos. Allí se inclina junto a la locura de España y del mundo, que no es poca, con sus cigarrillos y Coca Cola light hace los días en su palabra. Dice que le teme a la muerte, pero es el guionista de su sombra. Panero escribe con terquedad el Epitafio de su vida y espanto. El agujero que le asombra por la la luz que le prodiga en la sombra de España. En vano ha intentado quemar sus palabras antes que salgan de su boca y su precio ha sido alto. Y Panero dice:

Estoy de rodillas ante la roca./Quién fui, lo sabe la roca./Que no seré nsdie al fin, la roca lo dice /y el valle lo difunde. Rolando Gabrielli©2007

jueves, junio 28, 2007

FRIDA, secretísima...LOS TESOROS DE LA CASA AZUL



























Frida más íntima, secreta, cómplice, más viva y Frida que nunca. Asoma desde el silencio de su vida y obra, con su arte y vísceras a flor de Frida, la pasión de sus días, el amor, ahora "desarchivada" con su piel total junto a Diego Rivera. Estamos presenciando poco a poco en imágenes, lo que se ha dado en llamar Los tesoros de la Casa Azul, la vida de Frida y Diego. Es la fiesta de sus cien años, que México y el mundo del arte conmemoran y celebran con la pasión de Frida.
Ricardo Pérez Escamilla, curador general de la exposición Los Tesoros de la Casa Azul , entrevistado por el diario mexicano La Jornada, cree que la fotografía de la niña Frida Kahlo fue tomada por su padre, Guillermo Kahlo. ha revelado con sentidas palabras su encuentro con la obra desconocida, los archivos privados, correspondencia, dibujos de Frida: ''Lo primero que vi, de todo el material, fueron los dibujos de Frida; sentí su presencia, su ansiedad, su angustia, su ternura y, sobre todo, encontré su espíritu de niña''.
Y con el correr de los días, adentrándose en los baúles de Frida y Diego, se irán descubriendo más acerca de sus vidas, como por ejemplo, que mantenían lecturas sobre la masonería y el judaísmo y que Rivera consideraba que el futuro del arte estaría en manos de los judíos.
Y el curador Pérez Escamilla, quien había soñado con encontrarse con esos materiales, sigue revelando lo que sus ojos ven: "En el acervo figuran libros ilustrados por Rivera, con imágenes ''que nunca han sido reproducidas en estudios sobre el pintor, ni en México ni en el extranjero. Se trata de revistas estadunidenses de los años 30 que no llegaron al país y que, por su corto tiraje, en general ya no existen".
''También me emocionó profundamente el teatrito de títeres de Frida. Lo vamos a exhibir, es una pieza que da testimonio del espíritu infantil que siempre tuvo ella. Nos revela la fortaleza, la energía, la fuerza interior de Kahlo para luchar contra la adversidad.
''Fue su espíritu de niña el que muchas veces le permitió vivir más lo que imaginaba que lo que era su realidad, especialmente por sus mutilaciones físicas que la hicieron sufrir desde sus primero años."
El curador nos da a entender que la armonía existente en la casa entre los colores, la naturaleza que la rodea, se trata de una casa habitada, y segurmente ahí está el espíritu de por vida de Frida y Diego, en verdad la pasión de dos artistas gigantes mexicanos que se amaron con pasión, que continúa develándose a través de su obra, la interioridad de su mundo.
Pérez Escamilla los conoció a ambos y los considera líderes de su generación y estima que la estética creada por ellos internacionalizó a México.
Frida superó el dolor, porque disfrutó la vida, dijimos en alguna de nuestras notas, y nos lo confirman las palabras del curador, venidas de la intimidad de la obra nueva de Frida, de sus pequeñas cosas que le avivaban el diario vivir.
En la Casa Azul está la vida de Frida y Diego, sus luchas sociales. Esta la visión de ambos artistas y se refleja en una dedicatoria de Diego a Frida sobre el libro La nube estéril, que le regalara para una ocasión:"algún día los hombres te agradecerán, como ya le agradecen a Beethoven, a Ostrowski, a Rembrandt, el incentivo a la lucha épica, al esfuerzo creador, a la batalla contra la adversidad que estás dando. Yo te agradezco desde ya, con la profunda veneración de quien ha hallado en ti un ejemplo difícil de seguir'.
¿No hay mucho más que agregar sobre Frida?
Además, sostiene el curador, se exhibirán los estarcidos del primer mural de Diego Rivera. Lo realizó entre 1921 y 1922, ahí se conocieron Diego y Frida.''Esa obra tiene profundo significado: ahí nació la pintura mural mexicana. Es como presenciar, otra vez, el parto de un periodo sustancial del arte nacional."
La cita para celebrar a Frida es en Londres 247, colonia Del Carmen, Coyoacán, a partir del 7 de julio próximo.
Rolando Gabrielli©2007


domingo, junio 24, 2007

CONVOCATORIA SUR EN LA PATAGONIA












Son poetas del Sur, Sur, donde comienza el fin del mundo. Y nos convocan con su palabra, porque la poesía no tiene un sólo camino. Con tanto olvido, desconocimiento, desdén, se refieren algunos al Sur cuando suelen mencionarlo, que el Sur es cuando mejor respira. Hay quienes creen que el Sur existe a pesar del Norte, pero en verdad el Sur es eterno.
Los poetas suelen contarnos sus vidas e historias, registrar la geografía, los pasos secretos del día a la noche, y el silencioso amanecer del Sur. Yo invito desde estas páginas de mi Blog/Bitácora, a poner atención a esta nueva convocatoria, la XXV, de las y los poetas argentinos de La Patagonia en Puerto Madryn, donde también el Sur existe y es presencia viva de su gente. He acompañado estas páginas con algunas fotos de La Patagonia de una profesora de Puerto Madryn, Diana Visintini, a quien le agradezco la gentileza de su envío. Y recojo un poco la atmósfera de este encuentro con unos fragmentos de la poeta Liliana Campazzo de Viedma, Río Negro.R. Gabrielli
No es la cuestión, ya sé
me dije muchas veces
y otras tantas mis árboles elevaron los brazos
hacia el cielo.
VIII
Día por encima del día
Hoy ni yo ni las cosas pueden ser lo que son
Perdida estoy de mí
ya ni sé dónde estoy
Por mi parte te digo que el jardín de mi casa
y mi casa
conmigo se fugaron.
IX
La que no soy,
en ti, está llamando
pues cómo decirte que en mi frente
otro mar
de mármara navegado es por otros mares-barcos
Las letras se me cruzan
agitan sus banderas
De verde, vestirme de verde
de verde húmedo
para la que no soy, en ti, esté brotando.
XV
Celestiales, oníricas personas
tocan flautas aciagas
al borde de estos mínimos
decires en voz baja.
Toda belleza es falsa
pero el amor quizá.
Allí donde polares vos y yo, palabra
nos entendemos
hasta oler derramados paraísos
en las entrañas de la tierra.
Perfectas de verdad y resultado.
Fatal ritmo y violín.
Misericordia.
XVI
Verde
el roce de los hados
corre inmóvil.
Algún trozo de vida
a un borde de puente acodado
Ya la pena es conciencia
de un paisaje no visto
presentido.
Ya tanto hay
lo que falta.
XIX
Palabras son sílabas eléctricas.
Vaivenes que acarician navegando
un cielo de osamenta en las entrañas,
un fardo de colinas en el cielo.
Diáfanas bacterias han traspuesto
el umbral de algún signo y son palabra.
XX
Son aspa retoñando en altos trompos,
ánimos de molino y planto islas
de lesa tempestad como bendita.
Me he pasado la vida dando adioses
terminaré exactamente en nada.
El Sur también existe
Con su ritual de acero
sus grandes chimeneas
sus sabios clandestinos
su canto de sirena
sus cielos de neón
sus ventas navideñas
su culto de Dios Padre
y de las charreteras
con sus llaves del reino
el Norte es el que ordena
pero aquí abajo, abajo
el hambre disponible
recurre al fruto amargo
de lo que otros deciden
mientras el tiempo pasa
y pasan los desfiles
y se hacen otras cosas
que el Norte no prohíbe.
Con su esperanza dura el Sur también existe. Con sus predicadores sus gases que envenenan su escuela de Chicago sus dueños de la tierracon sus trapos de lujo y su pobre osamenta sus defensas gastadas sus gastos de defensa. Con su gesta invasora el Norte es el que ordena. Pero aquí abajo, abajo cada uno en su escondite hay hombres y mujeres que saben a qué asirseaprovechando el sol y también los eclipses apartando lo inútil y usando lo que sirve. Con su fe veterana el Sur también existe. Con su corno francés y su academia sueca su salsa americana y sus llaves inglesas con todos sus misiles y sus enciclopedias su guerra de galaxias y su saña opulenta con todos sus laureles el Norte es el que ordena. Pero aquí abajo, abajocerca de las raíceses donde la memoria ningún recuerdo omite y hay quienes se desmueren y hay quienes se desviven y así entre todos logran lo que era un imposible que todo el mundo sepa que el Sur, que el Sur también existe