viernes, enero 07, 2011

Rojo atardecer del equilibrio,
nadie vuela en silencio,
ni el pez bajo el agua nada
solo para morir en el mar
Hay un tiempo de vuelo
para el pájaro aún en su jaula

miércoles, enero 05, 2011

Hombre, camina,
con tu renga humanidad,
qué te queda, mortal,
correr en la pradera,
festeja, oye,
la  tierra  firme frente al mar,
qué te queda,
pequeño animal.

martes, enero 04, 2011

Ey, Limbo city,
aquí no ha pasado nada,
ni la absurda realidad
se sentaría a contemplarte
como  lo hago yo  esta tarde
de verano espléndida,
lejos de tus entrañas
hermosamente  podridas,
sin Musa  ni museos
en esta hora del ocaso tropical,
me veo en la necesidad
de contemplar una estructura
de metales inacabados
que mejora la luz de mi espalda,
ahora frente al océano.
Y nada  pasará
màs que el  agua
por el cedazo
del agua
y el resto de los días
la misma gota adentrándose,
como en los primeros tiempos,
en el gran océano
que algún día respirará
en la otra orilla
Todo fue y es tan  perfecto
y nada será igual  a nada,
vieja ecuación del bien y el mal.
Yo me quedo a la izquierda del mar,
en tu orilla imperturbable
y dejo pasar los pelìcanos grises
que descienden detrás de un pez
Se repite la estrofa
del himno en alguna parte,
como si los versos
fueran para los oídos
del algún idiota.