En este oficio de la poesía,
se pierde y gana.
El amor es el vaivén de las olas
y a distintas playas va y viene.
La poesía encuentra su sitio
en las palabras o en ninguna parte.
Ordena magnìficas vocales y consonantes,
como si fueran fardos de trigo
en una esplèndida pradera.
No he visto al hombre en estos tiempos
màs distraído en las màquinas
y olvidado de las palabras.
Rolando Gabrielli©2020