La página, la página,
no busca protagonismo,
su vocación es ser testigo,
no intimidar, resistir más bien,
con su presencia y dejar
que la palabra una y otra vez
encuentre su destino, mejor cara,
persista para arrebatar el fuego
al silencio tenaz, muchas veces
de la musa, al desencuentro,
cavilación, dudas del poeta
con la página en blanco.
Rolando Gabrielli2024