El verano es mi memoria,
no la ausencia de sus palabras
Es cuando veo la ciudad
que nunca debió dejar de existir,
transparente detrás de las
aguas,
un sol apenas dibujado,
nada que el día no haya construido
con sus propias manos
No es una moneda la que me refleja su
rostro,
ni hay un tiempo donde no se haya escrito.
La memoria no es cosa del pasado,
sino de un presente por construir.
Rolando Gabrielli©2015