¿Somos el rebaño o la
oveja descarriada
que pasta sus nuevos sueños
en abismos,
acantilados ignorados,
pobres roqueríos?
En verdad, no sabemos
hacia donde
nos conducen esas
piedras y soledades,
y pareciera que no queremos saberlo.
Oh, época virtual, ¿qué
ficcionas,
qué es real o
conviertes en realidad?
Nunca lo nuevo quizás
fue más nuevo,
innovador, disruptivo,
engañoso.
Te asombras de tus
propias trampas,
hombrecito, a quién
engañas,
si perdidos estamos en
esta inmensa pradera,
pistas de aire y fuego,
¿es este el juego
de la nueva realidad
que anuncian
los clarines y las trompetas?
En verdad no sabemos,
me tomo distraído un café,
siento su aroma, el
aroma de tu piel,
la máquina que lo sirve
no me convence,
ni bajo esta hermosa
puesta de sol,
que deja sin habla el
silencio
que construimos alguna
vez los dos.
La Tierra comienza a
gustarme.
Rolando Gabrielli 2022