Si a alguna Tribu pertenecí fue a la nómade,
errante cometa fugaz sin paradero fijo,
solo señales , lugares,
puntos, bares,
sin màs apoyo que unas cuantas palabras
tomadas del uso corriente y abuso
de dos o tres
lectores de ocasión
dispersosen el inconsciente
colectivo de la nada.
La Tribu me llevó a todas y ninguna parte,
transformò y velò mi sueño como
en las viejas
posadas medievales solían hacer con los caballeros
que guardaban algún secreto en fuga
por territorios desconocidos,
como el oscuro sueño de las palabras,
Siempre a punto de abandonar el sitio,
seguir el errante sendero que bifurca el alba,
un comienzo sin fin, la eternidad a la medida
de lo posible.
Rolando Gabrielli©2018