sábado, agosto 14, 2010

En mi memoria, ramas

En mi   memoria, ramas,
una pàgina  que tù reescribes
Oh verano, ya no estarè.
Un secreto quien regarà
las ramas de mi memoria.
Rolando Gabrielli ©2010




jueves, agosto 12, 2010

¿Què premia el Premio Nacional de Literatura de Chile?



"Esto es lo que aprendí de la literatura chilena. Nada pidas que nada se te dará. No te enfermes que nadie te ayudará. No pidas entrar en ninguna antología que tu nombre siempre se ocultará. No luches siempre serás vencido… No escatimes halagos a los imbéciles, a los dogmáticos, a los mediocres sino quieres vivir una temporada en el infierno. La vida sigue aquí, más o menos igual”. Roberto Bolaño



El Premio Nacional de Literatura de Chile tiene un imán corrosivo en las letras nacionales y nació hace 68 años como un fondo anual para contrarrestar la indigencia para los desvalidos escritores sin protección de ninguna naturaleza, aunque tiene el pomposo titulo de máximo galardón, no ha dejado de ser un lauro para el ninguneo, chaqueteo, sacar los trapitos al sol de ganadores y perdedores, de los eternos postergados y todo ese manejo debajo de la uña oficial del gobierno de turno. Los premios tienen una cierta gracia que otorgan los jurados y sellan una carrera de toda una vida, la obra de todos los años juntos, algo Proustiano, como remunerar el insomnio y desvelo del tiempo perdido y acumulado. Los corrillos entorno al Premio Nacional duran semanas y van subiendo de tono a medida que se aproxima la fecha. Las fichas se van acomodando y todos saben que si no es en esta carrera, habrá que esperar otros cuatro años, porque los premios son bianuales y le corresponde a un narrador y luego a un poeta. Un cicatearía ejemplar para una economía que tiene como afrontar estos temas de la cultura más allá del mercado y del uso de los dineros del Estado en asuntos rentables. El premio debiera ser anual.

Una de las frases más dramáticas se la leí a Pablo de Rokha cuando recibió tardíamente el Premio Nacional, ya se había muerto su esposa y suicidado dos hijos: Ahora para qué, se pregunto el autor de Los Gemidos. El se suicidó posteriormente tras escribir su magistral poema Canto del Macho anciano (Estamos muy cansados de escribir universos sobre universos) y cuando lo velaron en la Casa Central de la Universidad de Chile, me encontré con Antonio Skàrmeta, hoy candidato al Premio y profesor mío en la Escuela de Periodismo en la Universidad de Chile. El muerto hizo un silencio grande esa noche. Pocos gestos vi alrededor del ataúd. ¿O la muerte es tan pulcra que no exige nada? Nicanor Parra no cabía en su pellejo cuando obtuvo el premio, era una canonización de su antipoesía entre la Cordillera de los Andes y el océano Pacifico enmarcada por el desierto de Atacama y los glaciares de La Patagonia. Es memorable la entrevista que le hizo en La Reina, Mario Benedetti y vaticinó a un poeta suicida, que este 5 de septiembre cumple 96 años. ¿Parra querrá enterrar la poesía antes de partir? Qué pocos recursos nos quedan cuando vivimos a la intemperie. Los poetas llegan a tener fama, pero no dinero. El marketing y la máquina de hacer billetes está enfocada a las páginas llenas de palabras que superan las 150, 300 carillas, entretienen, banalizan, cotidianean, hacen fiesta con el yo, manosean la carne, la psiquis, divierten, crean suspenso o simplemente cuentan historias, que podrían ser nuestras propias historias. Los escaparates tienen nombre y color. La poesía tiene que pasar dos/ y tres veces/ por la mano de un lector, / para hacer sombra. /Por un cedazo se escurre / Es sal y agua en ojo ciego/ Radar y luz /sueño si en ti nace/ la palabra trigo/Prueba palabra prueba/mi historia/en un reloj de arena/el espejismo/la sed de una palabra nueva. (Rolando Gabrielli)


Quizás no era para menos, Vicente Huidobro no recibió el famoso premio, De Rokha se había disparado con un calibre 45 un año antes que Parra recibiera su premio y Gonzalo Rojas permanecía en la antesala del limbo nacional. Pero la lista de olvidados es más grande y avergüenza, en especial en la época de la dictadura, que ignoró a dos poetas indispensables de la literatura chilena, como lo son Enrique Lihn y Jorge Teillier. A Gabriela Mistral, como se sabe le dieron el Premio Nacional seis años después del Nobel. Rosamel del Valle, otro poeta vital, absolutamente ignorado, y el mismo olvido con María Luisa Bombal, una narradora de excepción. Todo esto ya es historia vieja, conocida y repetida, pero son los antecedentes de una memoria que vuelve a repetir los mismos errores y pasos de Alzheimer administrado con justicia oficial.

Se dice que Teillier vivía como poeta, pero pareciera ignorarse que creó la Escuela Làrica, todo un mundo poético de resonancia que supera las fronteras chilenas. Lihn, pienso, que también vivía como poeta y ambos partieron pronto, pero dejaron una obra significativa y son puntos de referencia en la poesía chilena e iberoamericana. El Premio Nacional también se perdió a Gonzalo Millán, quien lo hubiese prestigiado doblemente con su innovadora poética.

Qué Sady Zañartu y Campos Menéndez, dos premios de pacotilla, entre otros, nos guíen por un mejor derrotero en el año del Bicentenario. De los alrededor 50 Premios Nacionales, sólo 15 son poetas y Chile, es sabido, es un país de poetas que supera con creces sus fronteras y su poesía renueva la lengua española.

 
Un Premio Nacional es para una obra que nos habla a los chilenos con un lenguaje que crea mundos nuevos, registra la vida y la muerte, la felicidad, los sueños, las pasiones, interpreta una época, da cuenta de ella, asume la voz de los sin voz, guión escrito por un loco que alquila un centro psiquiátrico para darle cuerda a la historia de la locura colectiva. Puede ser un largo monólogo como la geografía accidentada, la memoria, el presente o el futuro, lo real o la ficción. El límite lo ponen las palabras y aún así, sigue existiendo el horizonte. No todo es confites y golosinas o serpentina. La jubilación del Premio Nacional es una canallada. Debieran haber, existir otros mecanismos de selección, sin inscripción y que durante un año, previo al lauro, una Comisión de estudiosos, debatiera el premio a través de términos estrictamente literarios. Puede que un autor haya escrito tres o cuatro obras, pero sean significativas, y no tenga 40 años. Poner un corsé, una camisa de fuerza a un lauro que debiera ser guía de textos de estudio sobre autores nacionales para colegios y universidades. Es más que un absurdo, negligencia, estupidez y desidia cultural. ¿Por qué el Estado no publica una serie de Clásicos del Bicentenario? Más de alguna sorpresa se encontrarían.

 
Ahora estamos en el 2010 y a principios de septiembre se fallará y hay más candidatos que los que recoge la fotografía grupal de esta nota, presidida por Roberto Bolaño, quien tuvo el descuido, poco antes de morir de presentar su candidatura al Premio Nacional, (obviamente no llevaba chance alguna) y preside con mucho derecho esta nueva justa y ajustes de cuentas literarias. Isabel Allende, la mayor best seller femenina del habla española, quien el 2002 tras coger una rabieta en Santiago, dijo que jamás se volvería a postular al Premio Nacional y años después se nacionalizó norteamericana, es la favorita entre las favoritas. Caso único de una candidata apoyada por todos los expresidentes de Chile. Volvió a Chile este año y dijo estar dispuesta a abrirse paso a codazos para alcanzar el máximo lauro, porque "se lo merece". Roberto Bolaño fue lapidario especialmente con ella al llamarla "escribidora". Allende replicó cuando el autor de 2666, ya no estaba en la palestra: "Me tenía un odio parido. Fue uno de los que dijo las peores cosas", atestigua. ¿Leíste sus libros, te produce algún respeto lo que hacía?, pregunta la periodista Leila Guerrero, de La Nación de Argentina. "No, ninguno", responde Isabel Allende. No leíste nada, insiste la reportera. "Eché una mirada a un par de libros y me aburrió espantosamente. Agrega Isabel Allende que "tras su muerte, nadie la recordará. "Los nietos, con suerte", dice. Y extiende el olvido a todos los escritores. Bueno, comenta la periodista, de Borges alguien se acuerda. "Unos cuantos... gatos. Cuatro gatos que se morirán y no se acordará nadie. De Cervantes se acuerdan otros cuatro gatos porque se los obliga a leer el Quijote. Nuestro destino es perecer. Los escritores que perduran son Shakespeare, Homero. Hablan de las pasiones, de la envidia, y en esos grandes temas un escritor encuentra la inmortalidad. Pero todas las demás pequeñas historias son pan para hoy y hambre para mañana. No queda nada". En mi opinión, siguiendo a Allende, ella ha dicho que recibe muchos textos inéditos y que prácticamente no los lee. Nunca he leído o escuchado una entrevista de ella, donde hable de literatura, tendencias, lenguaje, todo lo que comprende el mundo literario.

 
Germàn Marín, a su derecha, en la fotografía, es un viejo amigo de décadas, de los setenta, librero, autor de diversas novelas post golpe y a pesar de ser reconocido y contar con sus lectores, el oficialismo no lo tiene en la lista. Diamela Eltit, flamante ganadora del José Donoso, hace horas, renunció a su candidatura en esta oportunidad al Premio Nacional, lo que abre aún más las puertas a la Allende, que representa a las féminas, el feminismo y a su enorme aureola de winner y "antimachista doctorada". Todas íbamos, pero no podíamos ser reinas, parodiando a la Mistral, quizás diga Isabel Allende.

 
A la derecha, haciendo marco con la fotografía, el inefable Enrique Lafourcade, el único candidato de derecha pura, un delfín de la dictadura de Pinochet, el más anciano de todos, con una obra voluminosa, en las postrimerías de su tiempo, el más irónico de todos los postulantes. Podría ser una salida, para un gobierno de centro derecha, pero temo quedará en la estacada frente a la mujer que ha enviado Hollywood a la larga y angosta faja, donde un premio de literatura se viene a pelear como un Oscar. De barba, a la izquierda un viejo profesor de inglés del Pedagógico de la Universidad de Chile, Poli Dèlano, amigo en ese entones, del círculo de Neruda por relaciones familiares, autor de una treintena de novelas y cuentos, exiliado en México y residente en Nueva York. Su amigo, mi amigo, el poeta Efraín Barquero, último Premio Nacional de Literatura, no viajará a Chile a votar porque está enfermo en Francia y ha cedido su voto al poeta Raúl Zurita, ex esposo de Diamela, quien ya no está en el sorteo, la tómbola literaria chilena. 14 millones de pesos y una pensión vitalicia de unos 600 mil pesos mensuales.) El dólar anda en los 500 pesos, pero puede bajar y subir, es una moneda ascensor que usa paracaídas, flotador, traje de buzo y de alpinista) Barquero dijo, mi voto es para Poli Dèlano, amigo de toda mi vida y me consta, nos reuníamos en las largas noches de la bohemia santiaguina en distintas casas en Ñuñoa o en la Sociedad de Escritores de Chile (SECH), entidad que impulsó el galardón con el apoyo del presidente Pedro Aguirre Cerda. ¿A quién transferirá el voto el poeta de Purgatorio, Raúl Zurita? ¿Todos los caminos conducen a Sausalito? ¿El premio es una cuestión de género? ¿Quién cortará el bacalao del Premio nacional 2010? Está la autoridad del Estado, -Ministro de Educación- universitaria, (Universidad Católica y de Chile) el último escritor laureado y la Real Academia de la Lengua. Los cinco jinetes del jurado. Ninguna mujer es miembro. Sólo un escritor. En la puerta del horno se queman los panes más horneados. El jurado está vivo, como el mundo de Bolaño, "y nada vivo tiene remedio y esa es nuestra suerte"


Falta en la foto, por un descuido, porque escribo a control remoto a miles de kilómetros, con la distancia del tiempo y de los metros cuadrados, millas para otros, el profesor de Estética también del Pedagógico, Juan Guzmán, un terror para los alumnos de castellano que debían memorizar un capítulo del Quijote. El Pelado Guzmán, era su apodo, no dejaba volar un pensamiento fuera de su clase y dentro de ella sin su autorización, la Estética se arrodillaba en silencio. Puede haber otros candidatos, pero siento que de este muestrario, con la excepción de Diamela Eltit, que no va en esta oportunidad, debe salir el ganador. (Todo acto generoso e inteligente, merece un paréntesis, y creo que Diamela Eltit, a quien no conozco, se separó a tiempo de un premio con muchos bombos y platillos). Cuantos repetirán al final de la jornada, el emblemático verso nerudiano: será de otro como antes de mis besos. Me refiero al lauro.

Un Premio Nacional no lo debiera darse después de los 50 años, porque se transforma en los pies del ataúd. Algunos candidatos frisan los 75 años, otros superan los 80, y esto termina siendo lo más parecido a una maratón en el desierto de quien aguanta más sin agua, pero al final se muere de sed. Que penoso deben ser los cementerios de elefantes blancos. ¿Menos que los escritores transformados en empleados públicos?

Un escritor debe escribir, aunque le duelan las muelas. Los premios son necesarios cuando comienzas la carrera, no cuando te llevan en una silla de ruedas a aplicarte los santos óleos al altar dudoso del azar. Escribir es la consigna hasta con guantes de box. No olvidar el gusano de la poesía, es mi mensaje.

No voy a vaticinar, lo que parece ya un hecho, pero sí diré que el próximo Premio Nacional de Poesía del 2012/¿Habrá mundo?, será Oscar Hahn, un poeta extraordinario, clásico, chileno, nacionalizado norteamericano, pero su poesía y lenguaje, son chilenazos, aunque provenga de la tradición española del Siglo de Oro, y sin duda de la chilena, que contamina como el smog de Santiago hasta las pupilas de Bécquer.

Habrà 2012?/què dicen los Mayas/con su red de pescadores/ inframundo/inframundo/atrapados o nadaremos/por las aguas/del mar y cielo juntos/àngeles de un mismo vuelo/No sabemos, no sabemos/la publicidad inunda todo/la mentira/que se repite sin ojeras/sonriente/ufanándose con su diente de oro/ reluciente espejo le haces brillar/la falsa sonrisa/a la muerte. (Rolando Gabrielli)



Epílogo

Detrás del premio está la historia de la literatura chilena y una pasión de pertenecer a ella, registrarse. Me gustó el gesto del autor del magnífico y revolucionario libro de cuentos, La Difícil Juventud (1954) Claudio Giaconi, tenía 27 años, y se perdió en la bruma de los bares de Estados Unidos y convirtió en leyenda, ausencia, mientras escribía por tres largas décadas una interminable y misteriosa novela intitulada F. Autoexiliado, recibió una L en su pasaporte a control remoto, cortesía de la dictadura por sus escritos, para variar, y no sólo vivió en NY, sino estuvo en París, Roma, Bruselas, México, como periodista y viajero. Un mito alejado de la farándula que regresó por fin a Chile en 1990. La vida se le iría por el humo del cigarrillo el 2007. Un paréntesis con quien le puso pantalones largos a la narrativa chilena y forma parte de una historia sin el gran premio.

Tres países influyeron en Bolaño. Chile, México, España, pero sobre todo las lecturas obsesivas que hizo de sus autores favoritos, los que empujaron su vida, mundo y aventuras hacia la novela, el cuento y la poesía. Se autoproclamó latinoamericano y por patria identificó a sus dos hijos. Fue obsesivo en sus gustos y disgustos literarios, que expresó contundentemente. Irónico, mordaz, sarcástico, sin compasión por quienes no sentían simpatía ni admiración.

Desde luego no todo es literal en Roberto Bolaño y el duro epígrafe que lleva esta nota, representa un sólo ángulo del tema país que despedaza como un tigre acorralado, sobre todo, del afecto o desafecto que tiene por Chile, donde nació. La influencia de Parra, Lihn, es notable, y las mismas residencias nerudianas, como las lecturas borgianas, cortazarianas, alemanas en todos los sentidos de la lengua y del gran crucigrama de la literatura. No así la narrativa chilena, no la veo por ningún lado. Cosas veredes, Sancho. ( La verdad, el paréntesis vuelve ameritarlo: no tuvimos en su oportunidad narradores como Rulfo, Onetti, Cortázar, Borges, Gabriel García Márquez, Carpentier, Vargas Llosa, Cabrera Infante y dejamos sólo al gran Pepe Donoso, hasta que llegó Roberto Bolaño) Y con este telón de fondo, RB se enfrentó al establecimiento literario azteca, chileno, español y las "vacas sagradas del boom latinoamericano" Es una lógica de supervivencia plantar picas en Flandes, asesinar al padre y a la madre, a quien se pusiera por delante, para encabezar la nueva manada. Neruda no escapó del ojo de Bolaño, y se transformo en obsesión contra el Pope de la poesía chilena. Si le hubiesen levantado una estatua como a Pushkin, pienso que Bolaño la habría intentado derribar.

Es mi punto de vista, no tengo generación, ni barranco que me ataje, por eso una lengua sin pelos no necesita ir a un peluquero. Que de los 70 fracasados, los ochenta tortuosos, los 90 con smog, o del fin de siglo sin más patria que la palabra. Quizás la memoria se transforme en la cucaracha de Kafka y publique sus propios poemas, aquellos que jamás podrán ser incinerados.
 Rolando Gabrielli©2010

miércoles, agosto 11, 2010

Noè, Noè, viejo

Noè, Noè, viejo
Las especias, viejo, las especias
escapan de tu imaginación,
los frutos y las semillas,
el mar sube Noé,
todo por las nubes,
el ajo, la papa y el ají,
picante escenario, eh!,
menudo oficio sazonar
la sobrevivencia en la tierra,
con las olas en alta mar
y son los aromas,
los cuerpos de azafràn,
mis amapolas y almendras favoritas,
estos frutos, estas flores, raices
que desconocen tus iracundas olas.
No bajes con tus bestias,
la noche se puede despertar.
Rolando Gabrielli©2010

martes, agosto 10, 2010

HELIOS BUIRA, en el Bellas Artes de Lujàn

Carta Anònima
No he sabido nada de ti,
nada de mì
Ambos sabemos lo mismo
Por si no has leìdo:
los cientìficos descubrieron
los secretos del Triàngulo de las Bermudas
Todo el misterio ha desaparecido
(Esta carta ya no se perderà)
Simples burbujas de gas metano, te digo,
irrumpen desde el fondo del ocèano,
ya nada es estable, como el amor,
y ascienden hasta los vuelos màs invisibles.
rolando gabrielli©2010

Todo tiempo es memoria

Todo tiempo es memoria de su propia imagen,
se repite como el cìrculo que la piedra abre
y una circunferencia cierra una y otra vez
sin proponèrselo muda ciega en el agua.
Todo tiempo es memoria sin proponèrtelo.
Rolando Gabrielli©2010

domingo, agosto 08, 2010

Los suicidas del sauna

Con esta foto estreno mi carpeta de imàgenes. Todas fueron borradas finalmente por el "tècnico en informàtica", aprendìz de suicida, cuando se debatiò por màs de una semana con un artefacto rudimentario que sòlo reclamaba reformatearlo, eliminar unos virus instalados por los carniceros chinos que intentaron reparar la màquina  e instalar un antivirus. Soñè varias  noches que le arrastraba desde la màs profunda raìz de su estupidez, del lado invisible de su sentido comùn, de los pulgares ocultos de la  irresponsabilidad, aquel lugar selecto donde muchos guardan la perversidad, allì, desde ese sitio  eriazo donde las neuronas ya  no funcionan. Pero sòlo sentìa el viento de mis dedos  agarrotados por no alcanzar la cabeza, los sentidos - el comùn especialmente- difuso en  algùn  agujero negro  de la galaxia humana. Vì como un àguila le arrancaba los ojos y un mono le pelaba un banano frente a un Realty Show, que elogiaba la inteligencia de los macacos. Cuando comprendì que ya todo era inùtil, porque habìa otra vìctima a la cual le habìa borrado todas las direcciones y huellas visibles de un Black Berry, y ese era su propio jefe, comprendì que en Limbo City todo es posible y que yo soy una brusca en el temporal de la nada. Estaba màs seguro en el triàngulo de las Bermudas, comprendì ese atardecer tropical de rostros  y rastros vacìos, donde la huella marca su propio olvido. Ahì  supe que lo mejor era cerrar un capìtulo màs, sobre todo,  cuando el fracaso estaba anunciado de antemano. Una devota en la fe ciega, complacida ante una circunstancia que se extendìa por obra y gracia de la negligencia frente a  sus propios ojos, sentenciaba que en la vida siempre hay vìctimas y victimarios. Eso me hacìa ver rodar la cabeza de un cordero del sacrificio en papel machè, donde se perdìa toda la autenticidad del rito y la espreranza de salvaciòn. Sugerìa que arriba estaba la soluciòn y el cielo como el opio alucinaba esta hija de la adormidera, flotaba en el humo del làtex blanco y lechoso con sus peregrinas interpretaciones. Hay muchas palabras que es mejor que se las lleve el viento, antes que cosechen tempestades. En Limbo City, pareciera que las palabras no se conocen entre ellas, rebotan y caen como basura còmica y son irrecicables, restos de  pompas de jabòn. Nacen obsoletas, se desarticulan, deterioran, marchitan  fuera de la lengua. No las rescata ni el 911. Tantos lectores de un sòlo libro, para una neurona oscura como una aceituna violàcea. Quien tenga  la posibilidad,  perdone a los estùpidos, por nacimiento o adopciòn y les otorgue un salvo conducto, porque lo necesitaràn.
Los dìas traen sol, lluvias intensas con tormentas elèctricas, nubes locas, cielos grises, una agenda propia de la informalidad climàtica de nuestra època, que va agudizàndose. Alguien dirìa, hay problemas màs reales que algunos cientos  o miles de fotografìas personales perdidas. Deja las imàgenes a la memoria. El ser humano es un suicida mayor y en gran escala por medio del refinamiento de sus guerras y el caprichoso manejo de la naturaleza y sus recursos para satisfacer su poder, lujo y dominio. Siempre ha sido asì, responderìa un habitante de Limbo City y ello no cambiarà. Me detengo frente a una piedra cada dìa y le pido por favor que se haga un lado. Al principio creì que no me escuchaba y avanzaba hasta tropezar y caer. Despuès me fui dando cuenta que no estaba en ella que yo tropezara y decidì pasar por el lado. Ahora se ven mejor mis rodillas y la punta de mis zapatos. La piedra se rìe, a veces me saluda. Ya no se le ve tan humillada, ni se siente responsable de la estupidez humana. Estoy seguro que me quiere decir, por fin entendiste. La piedra està en tu cabeza, es cuestiòn de actitud. Pero es  de una amabilidad y comprensiòn exquisita, prefiere el silencio y saberse comprendida que nio es una piedra en el zapato, sino parte del paisaje, algo natural, como los buenos dìas. Ambos salimos ganando de alguna y muchas maneras. Pisar una piedra es un acto de soberbia, me dije, a partir de ahora. Què derechos tenemos sobre el terreno que habitan, su capacidad de permanecer en un mismo lugar complacidas con lo que les alcanzò de la reparticiòn del mundo. La naturaleza es sabia: una piedra remueve el silencio y se aferra al principio de soledad compartida con un mismo paisaje. La piedra agradece el dìa que alguien la mira con buenos ojos, reconoce su valor y si es de rìo, que la dejen en su curso como si no existiera otro lugar para permanecer  intacta o entregada al suave desgaste del tiempo.
La foto que preside esta nota  muestra al ruso  Vladimir Ladyzhenskiy y al  finlandés Timo Kaukonen, campeòn cinco veces del Torneo Mundial de Sauna. En este torneo tràgico,  el ruso falleciò dentro del sauna a 110 grados y el  finlandès se encuentra en estado crìtico. Según las reglas, el sauna debe estar a 110 grados,  y se debe  agregar medio litro de agua al calentador cada 30 segundos. El último  en abandonar el cuarto es el ganador. Esta vez un cadàver y un moribundo, que de acuerdo a ùltimas informaciones està fuera de peligro. Como en Finlandia se inventò la palabra sauna y es un deporte nacional, es probable que vuelva a estas pistas del relax en  extremo. Ahora se encontrò con un cortocircuito, del cual se salvò, mañana no sabemos si habrà una nueva oportunidad
Desde tiempos inmemoriales el hombre busca realizar  proezas, hazañas y crea torneos, competencias, se anima en verdad  a batir algùn rècord, a superar  cualquier desafìo  y se empeña en alcanzar cimas, velocidades nunca antes efectuadas. Este bìpedo, animal en dos patas es un Guiness Rècord por naturaleza. Alguien lo formateò para alcanzar y obtener alguna famita, un lauro, ser estrella, empinarse por el hombro del vecino, lucir el mùsculo, obtener alguna ganancia, ser parte de algùn registro, convertirse en posteridad. El idiota se las cree y no hay obstàculo para sus metidas de pata. La historia està màs que plagada de estupideces ya històricas, porque pasaron a la historia, donde todo se vuelve a repetir, como si se hubiese olvidado.
Mientras el ruso y el finlandès se achicharraban a placer, duraron màs de 6 minutos en el sauna del infierno, a unos 180 kilòmetros de Helsinki, sin ceder para levantar sus nalgas competitivas y salir por la puerta de la vida, Rusia es arrasada por  decenas de incendios bìblicos y el mundo, Oriente-Occidente, pende de un hilo nuclear, como lo han dicho  diversos especialistas. No hablemos de la epidemia del desempleo en  Europa y Estados Unidos. De la peste bubònica de la falta de confianza y el miedo. De los muros que han crecido como hongos despuès de la caìda del de Berlìn. No he visto los resultados de la bolsa, Los domingos no funciona ese universo futurista que nos tiene en vilo y  donde estamos bajo la alucinaciòn de un deseo frustrado. Son los suicidas del sistema, algunos lo llaman salvadores, pero juegan a su propia ruleta rusa. Las inundaciones en Pakistàn y la cadena de tragedias climàticas globales, con  desprendimiento de glaciares, hundimientos de islas, Tsunamis, (maremoto es tan ruidoso e impactante, terrorìfico el tèrmino) y el sol que trae su propia agenda. El derrame de petròleo - la fuga de 5 millones de barriles del pasado 20 de abril- en el Golfo de Mèxico por "accidente o negligencia" por parte de  la compañìa britànica BP, British Petroleum .
El cìrculo de la naturaleza no lo cierra una campana en el Golfo de Mèxico, ni nadie lo cuadra, pero el paso equivocado del hombre tal vez, se encargue del propio hombre.
Rolando Gabrielli ©2010