La soledad
es una
feroz protagonista
de nuestro
tiempo,
un espejo
detrás de la mirada,
espacio privado, invisible,
construido
en silencio.
Aquí y
ahora,
en nombre
de una época
que no
termina de ajustarse,
ni verse así
misma.
Quizás no
nos demos cuenta,
en la calle
hay ruido de automóviles
y rumores en los bares,
caminamos en silencio,
algo
desorientados,
se ha
apagado el grito en los estadios,
las voces
de los niños en las escuelas,
en los
centros de diversiones,
el mundo
está más solo en la tierra,
envía
naves expedicionarias al universo
y solo hace
contacto con superficies solitarias.
Rolando Gabriel2021