sábado, enero 24, 2009

Shoes

Shoes,
la marca de un presidente
que patiò traseros,
as, le respondieron
en una conferencia de prensa
en Bagdad, la ciudad de los Jardines
colgantes de Babilonia,
donde los ciegos ven el futuro
de sus enemigos
en la Làmpara de Aladino
y los cuentos de las Mil y una Noches
se leen descalzos
para no interrumpir el hechizo,
el amor de Scherezada y el cruel Schahriar.
Rolando Gabrielli©2009

La Lectora


El bosque sueña a la lectora,
sus raíces que el árbol no ignora
y lee bajo la tierra las palabras
que caen de su memoria
nombres que Ella conoce
ciudades, países, lugares
que aun respira
y desconoce.
Rolando Gabrielli©2009

Degas vagó ciego por París
y en el color único de lo que vio
nos dejó esta bella
entrando a la bañera
en el pudor de la mañana
cuando el lecho
aùn espera más
de su calor y cuerpo.
Degas quiso ver y buscaba
las formas ciegas
el detalle, la luz
de su propia suerte
Amaba las bailarinas
y los caballos de carrera
dos pura sangre, largas piernas
y movimientos fugaces.
Antes de defender París
de los prusianos con sus cascos
en puntas y su amor a la espada,
no dejó de soñar lo que nunca
pareció tocar
más que con el color.
Rolando Gabrielli©2009

jueves, enero 22, 2009

El Poeta Obama es mejor lector




En plena campaña fue el escritor, amigo y ex profesor de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, Ariel Dorfman, quien se refirio al Obama poeta y a èl se lo habìa dicho,a segurado, la premio Nobel norteamerica Toni Morrison, la última mohicana gringa que saltò las vallas en Suecia. La Morrison, dueña de una gran inventiva, habìa bautizado previamente a Bill Clinton en 1998 como el primer presidente negro de Estados Unidos. ¿Que calificativo le quedaba para Obama?. Y La Morrison apesar de su vieja amistad y admiraciòn por los Clinton, accediò a apoyar abiertamente, cuenta Dorfman, a Obama y tal y como èl le pidiò. Y le contò a Dorfman las razones de su decisòn: porque es poeta. Las biografìas que suelen contar algo, parte de los personajes, dicen que Obama escribía poesìa y èl la consideraba "muy mala", pero querìa ser novelista. Sin duda, es lector y ama las palabras, y con ellas està sentado hoy en la Casa Blanca, el sitio màs codiciado por cualquier polìtico norteamericano. Se dio cuenta desde joven del poder de las palabras y de los libros. The por American World es el ùltimo libro que cargaba en sus manos el primer dìa de trabajo como Presidente de los Estados Unidos de Amèrica. Una excentricidad, sin duda, ver a un polìtico con un libro en sus manos y leerlo, aùn màs. De los que leìan: Mao, Mitterand, Fidel Castro, Ricardo Lagos. La lista no debe ser muy larga. Obama ademàs escribe libros y se han transformado en un best seller. Sueños de mi padre, fue su primer tìtulo. No lo conozco, cuentan que es una autotobiografìa càndida. La Morrison debe saber todo esto y de ahì no sòlo el tìtulo, sino por què abrazò la causa de un polìtico soñador, con las acciones más bajas que el futuro de la bolsa en Wall Street. Le seducía el verbo, la palabra, el encantamiento de las ideas, en un país CNN. No por ser negro, aclarò. Ella ya tenìa su presidente negro, Bill Clinton, el travieso. La audacia de la esperanza: como restaurar el sueño americano, otro de sus títulos, más ambicioso, puntual con la coyuntura de los nuevos tiempos. El título refleja lo único que quedaba después de 8 años de gobierno de GWB: esperanza. Y no debe perderse ni a las puertas del infierno. La codicia, las guerras, la especulación, corrupción, la mentira, el endeudamiento, el consumismo, el desplome del sistema financiero llevó finalmente a Barak Obama a la Casa Blanca: el país estaba en las latas. ¿Conocen el término, la expresión? Es quedar desnudo, a la intemperie, imagínense un automóvil son su motor, sólo con su carrocería queriendo arrancar en el desierto. Es ver una plamona coja con sus alas mochas. Un gato tuerto con tres patas, ese buey que mira con los ojos cerrados el camino y ni siquiera sueña que un día le quitarán la yunta. El países se había desfondado. La locomotora del mundo se había quedado sin fuerza, bufaba, pero no avanzaba y menos podría subir la loma que se veía venir encima de la economía. Obama, entonces, lanzó su propuesta: el cambio. Bien, todo lo demás es anécdota, como si fuera un baile de gala para conmemorar una fecha de triunfo y de paso abrir una nueva Era. El poeta que escribía malos poemas y se dio cuenta a tiempo, había llegado a la meta. Pero no olvidó esos viejos dotes que creía tener y menos la tradición inciiada por J.F. Kennedy, en 1961, cuando Robert Frost recitó un poema ante las multitudes y volvió a instalar a la poesía en la primera fila de los acontecimientos mundiales como una expresión eminentemente popular, necesaria, viva, actual, vigente y necesaria. Clinton contiúó con la tradición de Kennedy con los poetas Maya Angelou y Miller Williams.
Una tribuna nada despreciable, casi dos millones de personas en vivo y diercto y la atención de más de 20o millones de norteamericanos y de gran parte del mundo. La poesia hace años, anda a pie, es la invitada oficial a la mesa del pellejo, allí donde se recicla el olvido y el espanto. Neruda, Parra, llevaban dos mil personas a sus recitales, en los Festivales de poesía colombianos aún acuden miles de personas, pero se trata de toda una organización y puesta en escena internacional. Los poetas se leen así mismos y aún así muchas veces no se escuchan. Pero esta era una ocasión histórica, única para Elizabeth Alexander y la poesía como género, expresión siempre ninguneada.Más que un empujón, era una prueba que aún tenemos capacidad de sensibilizar los actos públicos con otro lenguaje. Alexander es profesora de estudios afro-estadounidenses de la Universidad de Yale y su libro más reciente, 'America Sublime', fue finalista del premio Pullitzer de 2005. " El encargo de los asesores de Obama fue muy preciso y cursado en un mensaje: "Tiene que hablar sobre una ocasión tremendamente histórica". "Y este trabajo debe hablarle a una audiencia increíblemente diversa, no sólo a los estadounidenses sino al pueblo en el mundo que espera que Estados Unidos, ese día, comience a pensar en el futuro". Un poema de encargo, a la medida, con pie forzado.
Rob Riemen, un think thank europeo, filósofo holandés de primera línea, con alumnos de la talla de J.M. Coetzee, George Steiner y Mario Vargas Llosa, dijo recientemente en México: el lenguaje poético en su más alta forma ofrece o presenta cierta verdad, cierto significado. Este es un fenómeno quintaesencial, es decir: si el lenguaje ya no representa el significado, estamos perdidos. Si el lenguaje en su peor forma es sólo caparazón, charla vacía en torno a nada, entonces perdemos la comprensión profunda del significado de las palabras. Qué hacer con esos escritores, esas personas con el don de la palabra, que usan el lenguaje para presentar un mundo determinado y cuya empresa resulta hasta cierto punto inútil, se interroga Riemen.
Un poema por encargo siempre es una empresa riesgoza. No es como jugar a la bolsa, enfrentar a una multitud, con la palabra. Hay que tener las justas y necesarias, sobre todo, cuando se va a hablar de esperanza, concepto mucho màs intangible que cualquier acciòn de Wall Street. En las frandes ocasiones se requiere de trasgresiòn, iluminaciòn, lenguaje que abrace ideas e imàgines en un sòlo cuerpo y reencante al auditorium y a la historia que ha sido anunciada. Una palabra fundacional, como la del viejo Walt Whitman, que fue quien debiò subir a esa tribuna ese dìa memorable, històrico, ùnico en el arranque de una nueva Era. E. Alexander, la poeta lo sabìa, supongo, Neruda le hablaba a las multitudes con la palabra de todos, como Maiakosky, el ruso, que se volò la vida en plena revoluciòn bolchevique. La poesìa que no dice, patina, la poesìa que no es misteriosa, oscurece, la poesìa que carece de imàgenes se la lleva el viento y la poesìa debe ser poesìa, lenguaje intencionado que busca despertar los sentidos.
No veo nada de esto en el poema de Alexander, sòlo una lista de lugares comunes para un paìs de 300 millones en crisis, para varios miles de millones de personas viendo CNN en el mundo y siento que fue una magnìfica ocasiòn frustrada para un gènero minusvàlido para las editoriales y el pùblico en general. Quizàs la traducciòn que tengo no sea tan buena, pero de todas maneras intento meterme en el poema, y salgo como lanzado por una ventana hacia ninguna direcciòn.
Obama quizo ser poeta. Se frustrò en el intento, pero debiò leer a Whitman. Habìa que darle libertad, primero a la poesìa, al poema, y luego a la autora, y no caer en un pie forzad, en un texto escolar por satisfacer una materia, una cierta epdagogìa, un estilo de composicòn. Whitman recorriò el paìs con una palabra nueva, fundacional, es cierto, otra època, pero esta requerìa algo que superara la mediania, por no decir mediocridad. ¿Dònde estàn los poestas en Estados Unidos?
La poesìa no debe oler a naftalina, ni vivir en un closet con un corsè. ¿Tanto se ha perdido la libertad de la palabra? ¿La banalidad ha ganado tantos espaciones y penetrado las mentes como un mosquito fosforescente?
La alabanza es un mensaje de oraciòn, pero aquì cae de rodillas inùtilmente en el sacrificio innecesario la poesìa. Quien alaba observa bien y conoce los caminos, es conductor y esta palabra no tiene eje ni destino. La pedagogìa en poesìa, la polìtica, la enseñanza es un don difìcil de llevar a la pràctica, como la filosofìa y el amor. Estaba todo por decir, para hablar de una naciòn que habìa perdido el rumbo, para retomar viejos y nuevos derroteros, caminos que llevaran hacia un destino distinto y esperanzador. Un poema es lo que dice y no dice, lo que calla, los silencios que comparte con el lenguaje que el autor cede a la imaginaciòn del lector u oyente. Esta retòrica es menos que el enunciado de labores, acciones rutinarias de la gente comùn, de la cual està hecho un paìs. Un sastre que no encuentra la aguja ni el hilo. En verdad, eso no puede ser un poeta de salòn, ni de las multitudes.
Whitman decìa:
No tengo càtedra ni iglesia ni filosofìa/no llevo a ningùn hombre a una mesa puesta,/a la biblioteca, a la bolsa/Pero a cada uno de vosotros, hombre o mujer, los llevoa una cumbre.
Y fue premonitorio el hijo de Manhattan: Soy el bombero hecho pedazos,roto esternòn/Los muros me sepultan en su caìda/Aspirè calor y humo,oì la griterìa de mis compañeros...Yazgo en el aire con mi camisa roja...La arrodillada muchedumbre se borra entre el fulgor de las antorchas....
Soy de todas las razas, de todas las castas, linajes y de todas las religiones, pregonaba Whitman en la pluralidad siempre de sus ideas y libertad. Le faltò libertad al poema de Alexander, futuro, visiòn, emociòn, estatura.
La poesìa no debe ocultar la realidad, ni ser palabra de apariencia y un consenso mal entendido, que el futuro puede pagarse caro. Whitman denunciò en su tiempo en Perspectivas democràticas, "En los negocios (palabra moderna que todo lo devora) el ùnico objeto es gaanr dinero por todos lso medios posibles." "En vano marchamos con una rapidez inaudita y sin precedentes hacia la formaciòn de un imperio tan colosal que dejarà atràs a todos los antiguos, màs grande que el de Alejandro, màs grande que el de roma en el pináculo de su poderìo. En vano nos hemos anexionado Texas, California, Alaska y nos alargamos hacia en norte en bùsqueda de Canadà y ahcia el sur en bùsqueda de Cuba.". Un profeta, este viejo de los mil demonios, Walt Whitman, el de la barba de àngel iluminado.
"Asì como, decìa, la vanidad y el orgullo son rasgos espontàneos y connaturales del triunfador, aunque irriten al vencido y consternen al hombre simple, asì para grupos cada vez màs amplios de la sociedad, es natural echar mano a la prepotencia, a la arbitrariedad, al fraude, ya que son recursos exacerbados de una sociedad dura, sin corazòn, que afirma su filosofìa en la riqueza".
Whitman es el presidente del cambio, presidente Obama y tengo la secreta esperanza que usted lo conoce y bien.
En esto de las alabanzas, Pablo Neruda escribiò un libro panfletario, polìtico, por encargo de su conciencia y en favor de su naciòn agredida, por el poder que revelaba el premonitorio Walt Whitman, a quien Neruda admiraba con devociòn. Un libro muy criticado por su valor literario, aunque Neruda lo explica en su Explicaciòn Perentoria, ... que "no tiene la preocupaciòn ni la ambiciòn de la delicadeza, ni el hermetismo nupcial de algunos de mis libros metafìsicos." Y se declara un bardo de utilidad pùblica en defensa de paìs agredido. "No tengo remedio: contra los enemigos de mi pueblo mi canciòn es ofensiva y dura como piedra araucana". "Esta, agrega, puede ser una funciòn efìmera. Pero la cumplo. Y recurro a las armas màs antiguas de la poesìa, al canto y al panfleto usados por clàsicos y romànticos y destinados a la destrucciòn del enemigo".
Nos referimos a Incitaciòn al Nixonicidio y alabanza de la revoluciòn CHILENA. Pero buscando en la amarillenta primera ediciòn de 60 mil ejemplares de editorial Quimantù, 1973, uno se encuentra con un texto intitulado. Regresa el trovador: Por eso estoy aquì en tu compañìa/De vuelta estoy como un enamorado/tocando el sol, el aire, el amr chileno/sufriendo de partir y de haber llegado/ Siempre mi corazòn estuvo lleno/como una copa de fulgor dorado/de Chile, de su càntico sereno/ Nunca mi Patria de dulzura y nieve/fue para mì substancia pasajera./O fue terrible herida en mis entrañas/o luna derramada en la pradera/yo puse mi raìz en tus montañas/y florecì sobre las cordilleras/ (Yo nunca estoy afuera en tierra extraña/porque mi poesìa es tricolor/y vivo todo el año en tu bandera) Por eso Patria blanca y estrelalda/Patria roja y azul, Patria primor/Patria chilena, patria delicada/yo escuchè desde lejos tu tambor/Y me acerquè a tu morada/Quedè sobrecogido de dolor!.
Neruda concluye citando y recreando los versos famosos de La Araucana/ de Chile fèrtil provincia señalada/en la regiòn antàrica famosa/de remotas naciones respetada/la gente que produce es tan granada/tan soberbia, gallarda, belicosa/y no ha sido por Rey jamàs regida/ Ni a extranjero dominio sometida.
El libro, escrito en Isla Negra, comienza invocando a Whitman y le solicita su apoyo, que lo invista para asumir su tarea.
Rolando Gabrielli©2009


Canción de alabanza para el día

Por Elizabeth Alexander
(Traducción y subtitulación: Armando Ibarra Racines)

Todos los días los afanes nos cautivan,
pasamos de largo a los otros, mirándolos
o sin mirarlos, a punto de hablarles o hablando.

Alrededor todo es ruido. Alrededor, todo es
ruido y abrojos, espinas y estrépito,
todos los ancestros en nuestras lenguas.

Alguien cose un dobladillo, remienda
un uniforme roto, parcha una llanta,
restaurando aquello que precisa reparación.

Alguien busca la música en alguna lado,
con cucharas de palo sobre un barril metálico,
con violoncelo, altoparlante, armónica, voz.

Una mujer espera el autobús con su hijo.
Un labrador examina el voluble firmamento.
Un maestro dice: saquen los lápices. Comiencen.

Encontramos a los otros en las palabras, palabras
mordaces o afectuosas, susurradas o declamadas,
palabras que se evalúan, y se revalúan.

Recorremos vías polvorientas y autopistas que indican
la determinación de algunos, y la de otros que dicen
necesito ver qué hay al otro lado.
Sé que después en el camino hay algo mejor.
Nos urge hallar un lugar donde nos sintamos a salvo.

Entramos en aquello que aún no podemos ver.
Que se diga con franqueza: muchos murieron por este día.

Cantemos los nombres de los muertos que nos trajeron aquí,
que colocaron los rieles del tren, levantaron los puentes,
recolectaron el algodón y la lechuga, construyeron
palmo a palmo los edificios relucientes
que luego mantendrían limpios, allí dentro trabajaron.

Alabanzas para el esfuerzo, cántico para el día.
alabanzas para todos los carteles hechos a mano,
para las conjeturas en las mesas de la cocina.

Algunos viven de acuerdo con ama a tu prójimo como a tí mismo,
otros anteponen no hacer daño, o no quedarse con más
de lo necesario. ¿Qué tal que amor fuera la palabra más poderosa?

Amor que supere lo conyugal, lo filial, lo nacional,
amor que irradie una oleada de claridades,
amor que no se prevenga contra el sufrimiento.

En el nítido brillo del día, en este cielo de invierno,
cualquier cosa se puede lograr, iniciar cualquier oración.
En el umbral, sobre el reborde, en la cúspide,
cántico para avanzar dentro de dicha claridad.



Poema leído por la poeta Elizabeth Alexander en la toma de posesión de Barack Obama,
Presidente # 44 de Los Estados Unidos de Norteamérica, enero 20, 2009.


martes, enero 20, 2009

Esta postal

Esta postal
es de Isabella,
su fantasìa.
La mìa,
inconfesable.
Rolando Gabrielli©2009





La hora del Bloqueo?



El club de paìses latinoamericanos, presidido por Brasil, con socios como Argentina, Venezuela, Bolivia, Mèxico, Chile, Ecuador, Panamà, ha estado pendiente en las ùltimas semanas sobre el tema del bloqueo o embargo a la Isla de Cuba, por parte de Estados Unidos. Cristina Fernàndez, presidenta de Argentina, està en La Habana suscribiendo una docena de acuerdos econòmicos, cientìficos y en materia de salud, con Cuba y es el ùltimo mandatario que visita la Isla como una manera de presionar para el fin del bloque, que el pròximo tres de febrero cumple 37 años.
La imagen es elocuente, Fernàndez y Raùl Castro, ven la hora previo a la asunciòn de 44 presidennte a la Casa Blanca, Barak Obama, quien ha prometido una Nueva Era. Las dos palabras dicen mucho y podrìan decir nada, pero Estados Unidos necesita de un Ave Fènix para remontarse de las cenizas que deja el predecesor del senador de Illinois. La suerte està echada y si bien Obama no se refiriò a ningùn paìs en especial, con la excepciòn de Irak, a quien dijo le corresponde su propia seguridad, tendiò una mano al mundo. Un mensaje de Refundaciòn de Estados Unidos, basado en los principios de los padres fundacionales y un llamado de atenciòn a los especuladores. Estados Unidos debe ahora dar un paso a una nueva era de paz.
Hablò desde el fondo de la crisis, que sabe que es real, profunda y tendrà que hacer frente dìa a dìa, y que debe contar no sòlo con el apoyo de todos los norteamericanos, sino del mundo, la confianza de otras naciones.
Fue un discurso esperado, para quienes venimos siguiendo la profunda crisis del sistema capitalista, los acontecimientos internacionales, la nueva correlaciòn de fuerzas las grietas de la globalizaciòn y del mercado per se. Hay que echar un ojo al mercado, recordò Obama, porque la mano invisible que cree regularlo, suele ser tenebrosa.
Es un comienzo, son sus primeras palabras como presidente, el camino es largo, difícil e incierto, no sòlo para un primer presidente de piel negra, sino para quien ocupara en este momento la silla de Washington. Es la hora de saber que todos los dèficit llegaron al Potomac y no queda otro camino que hacer un alto en la corrupciòn, derroche, consumismo, especulaciòn, falta de iniciativa, agresiòn al medio ambiente, si se quiere volver a levantar un paìs que no està en ruinas, sino en condiciones precarias, como un estado comatoso inducido. La verdad es que ha encontrado un Estados Unidos, hundido. Puede ser el fin de la era de Ronald Reagan, quien privilegiò el mercado salvaje, la polìtica del cow boy y este mundo ce intermediaciòn del dinero invisible, las compañìas de aire y dejar que la fiscakizaciòn fuera un acto automàtico del propio sistema. Quizàs nunca el stablishment se sintiò màs a sus anchas y la impunidad hizo carrera. B. Obama liberò en su primer discurso esa filosofìa y jugò la carta intangible de la esperanza.
Rolando Gabrielli©2009

lunes, enero 19, 2009

50 años de Casa de las Amèricas, Chile paìs invitado





Isla Negra, las campanas de Pablo Neruda...el mar, el mar....

Las Ferias de Libros son un gran mesòn de oportunidades para escritores y lectores. Un sitio de encuentro, una tribuna para sentir la palabra, la textura de los impresos, contactar a editoriales, tomar el pulso de lo que se està escribiendo en otros paìses, hacer nuevos amigos, conocer las novedades, tendencias, confrontar ideas y concluir que el mundo no es una isla para nadie. Los libros son una mercancìa y se desplazan de una geografìa a otra, algo màs cansados, lentos, a pesar de la velocidad del transporte, porque la lectura por Internet ocupa un espacio importante e instantàneo.
Pero las Ferias son irremplazables por su sabor, el lujo de estar con el autor, entrar en contacto con la voz, con algo que el libro no nos puede decor del todo, a veces, y menos la Pandora Internet, que repite muchas cosas, sin conocer el origen ni las inflexiones, esos esguinces del cuerpo y los sentidos. Mil tìtulos nuevos y seis millones de ejemplares, pondràn a la venta unas 40 librerìas cubanas. Las agencias internacionales han informado que "el poema "Abdala", del escritor y prócer de la independencia cubana José Martí, de cuya publicación se cumplen 140 años, y la novela "La consagración de la primavera", de Alejo Carpentier, serán algunas de las reediciones". Se reimprimirà ademàs el primer poema cubano, "Espejo de paciencia", de Silvestre de Balboa, que inicia la literatura isla cubana hace 400 años
Las Ferias en Amèrica, las màs antiguas son las de Portobelo, en el Atlàntico panameño, donde se comerciaba bajo la tutela del reino de España y se acumulaba el oro de las Amèricas para despachar a la metròpolis a travès del Camino de Cruces donde esparaban las embarcaciones.
Esta es otro tipo de Feria, pero la filosofìa de la venta e intercambio entre paìses, tiene un significado, un pasado semejante en algùn sentido. Me refiero a la XVIII Feria Internacional del Libro de La Habana, Cuba, donde Chile es el paìs invitado. Pero tambièn, se va a homenajear a los escritores cubanos Fina García Marruz y Jorge Ibarra, y a Casa de las Américas en su aniversario 50. Cuba es una pequeña isla de poco menos de 105 mil kilòmetros cuadrados, la Mayor de las Antillas, con una fuerte tradiciòn literaria y autores que trascendieron sus fronteras, como Josè Martì, Alejo Carpentier, Nicolàs Guillèn, Josè Lezama Lima, Guillermo Cabrera Infante, Eliseo Diego, Heberto Padilla y Reynaldo A, entre otros.renas.
Lezama Lima fue un gran animador, intelectual universal de la cultura cubana y el llamado Grupo Orìgenes, fue una manifestaciòn de una elite lùcida que no se dio en el Caribe, con esa fuerza, màs que en Cuba. Previo a ese movimiento fundaron las revistas Verbum (1937), Espuela de Plata (1939) y Nadie Parecía (1942), antecesoras directas de Orígenes.
En Cuba hay tradiciòn literaria, indiscutiblemente, y Casa de Las Amèricas llegò a ser el polo màs fuerte en la ediciòn de libros y receptividad de la nueva literatura latinoamericana. Encuentros, foros, ediciones, premios. Vino las diàspora, contradicciones, y esa historia de dificultades, exilios y un mar que divide a los de adentro con los de afuera.
Pero esta nota tiene que ver con la Feria y la atmòsfera que se ha estado creando. Las Ferias no son un mar de rosas y a veces màs bien un lecho de espinas. Siempre existen arbitrariedades desde los escritores que se escogen, los "invitados", a los libros que se llevan y en este caso me refiero a Chile, paìs invitado de Honor. Pareciera algo inevitable, humano, se avivan viejas rencillas y pareciera que la historia se estanca y no avanzara.
Dos escritores chilenos, de reconocida trayectoria conflictiva con el gobierno de La Habana, Jorge Edwards y Roberto Ampuero, denunciaron que Cuba puso censura a sus libros. Còmo voy a ir a la feria del libro de un paìs que legitima la censura, exclamò Edwards, quien fue declarado Persona non Grata por Fidel Castro durante el gobierno de Salvador Allende. Ampuero, quien estuvo vinculado por años a la Isla y al partido comunista, actualmente es profesor en Iowa City, dijo que me parece complicado para la presidenta Michelle Bachelet llegar a inaugurar una feria en un país en el que hay al menos tres libros de chilenos que han sido prohibidos: ‘Confieso que he vivido’, de Pablo Neruda, ‘Persona non grata’, de Jorge Edwards, y ‘Nuestros años verde olivo’. ". La Feria del Libro de Cuba se realizará entre el 12 y el 22 de febrero, donde se homenajearán a Víctor Jara y Violeta Parra. Asimismo, se le entregará el Premio Iberoamericano Pablo Neruda a Fina García-Marruz, poeta cubana y Premio Nacional de Literatura.
Se espera que Chile estè representado por unos 30 escritores. Camilo Marks, abogado de Derechos Humanos y uno de los críticos literarios más respetados y resistidos de las letras chilenas, segùn el diario La Naciòn, ha dicho sobre Ampuero: "Me he enterado que no participará. Pero bueno, él es un pésimo escritor, y además tiene una relación muy especial con Cuba, que la cuenta en sus libros y columnas. Él siempre ha estado en una posición privilegiada, y descubrió los horrores del sistema comunista después de haberse aprovechado de él por más de 20 años".
El arte de los trapos sucios es un arte, sobre todo cuando hay ropa tendida y èsta se puede lavar en pùblico sin asco.
En menos de 48 horas, el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, el ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley, aseguró "que el gobierno no tiene constancia de "ningún intento de censura" por parte de las autoridades cubanas sobre las obras que Chile expondrá en la Feria del Libro de La Habana. Entre el 12 y el 22 de febrero, se instalarán los catálogos de 34 editoriales nacionales, así como una selección de obras de instituciones públicas y privadas chilenas, informaron las autoridades competentes en el marco de las pròximas actividades, a pesar de los desacuerdos existente entre las editoriales. Ese, al parecer es un viejo tema. Las tres ferias que he visitado con presencia de Chile, no han estado a la altura del paìs del sur. Me refiero a la de Bogotà, Colombia, donde fue invitado de Honor y a dos en Panamà, una tambièn en su honor. La discriminaciòn de los libros es lamentable y en muchos casos los olvidos voluntarios de autores indispensables. Esperamos que en esta oportunidad, Chile presente su potencial, nada desestimable y estè a la altura de estos desafìos en favor del libro. Que las rencillas de siùticos despechados o de inquisidores de la Belle Epoque, sean superadas.
Para un enfoque màs global y completo para nustros internautas, incluyo esta entrevista del diario La Naciòn de Chile.



Camilo Marks: “Tengo un juicio horrible acerca del legado de mi generación”
El crítico literario habla de su última novela “Altiva Música de la Tormenta ”, y con su lenguaje corrosivo cuestiona a los escritores que "apenas leen lo que escriben".
Leyla Ramírez
lanacion.cl
“La opinión de los escritores chilenos me importa un cuesco. En Chile nadie lee nada. Y la inmensa mayoría de los escritores tampoco lee nada, apenas leen lo que escriben, a juzgar por los resultados. ¿Los críticos? ¿Cuáles, por favor? Fuera de unos pocos, nómbrame a alguien serio, culto, responsable, con amplitud de lecturas y vastedad de referencias, con genuina formación intelectual. Por lo demás, “La dictadura del proletariado”, mi primer libro de ficciones, fue muy bien criticado. A los poquísimos autores que conozco les gustó mucho. La antología “Grandes Cuentos Chilenos del siglo XX” tuvo excelente recepción. Si soy exigente con los demás, no voy a salir editando un bodrio ¿Por qué habría de temer la crítica?”.
Así, corrosivo y directo es Camilo Marks, abogado de Derechos Humanos y uno de los críticos literarios más respetados y resistidos de las letras chilenas.
Apsi, La Época,Qué Pasa y ahora El Mercurio, son las tribunas donde ha brillado su aguda y prolija pluma por más de 16 años, tiempo en que ha hecho una notable y variada colección de enemistades.
Eso, sin embargo no lo detuvo cuando decidió publicar su primera novela La dictadura del Proletariado (2001), que no sólo cosechó buenas críticas en la prensa, sino que llegó a ser finalista del Premio Rómulo Gallegos 2003.
Ahora vuelve con "Altiva música de la Tormenta " (Sudamericana) una historia de amor que tiene por telón de fondo el plebiscito de 1988 y en un país lleno de contrastes.
-Altiva Música de la Tormenta es un gran poema de Walt Whitman ¿Por qué lo elegiste para titular tu libro?
-Originalmente, era otro título, muy distinto. Pero como hay una historia de amor entre gente de cierta cultura y en una época en que la literatura y la poesía eran muy importantes, uní a los protagonistas con ese verso. Mientras escribía, me vino la idea de ese gran poema de Whitman, - “Proud Music of the Storm”-, publicado después de la guerra civil norteamericana. Y más allá de los paralelismos políticos, que sólo los veo recién ahora, las estrofas hablan de lucha y victoria, del fracaso y la imposibilidad del cariño bajo determinadas circunstancias.
- ¿Por eso escogiste el plebiscito como marco para desarrollar tu novela?
-No elegí el plebiscito como telón de fondo, sino que escribí, en principio, un cuento algo largo, de unas 40 páginas, y eso ocurrió, precisamente en esa época. La historia estaba guardada por ahí y decidí desenterrarla, a sugerencia de Germán Marín, editor de Sudamericana y entonces se fue alargando hasta convertirse en la novela actual.
--Qué hacía Camilo Marks el 6 de octubre de 1988 ¿fuiste, como los protagonistas de Altiva Música..., a la fiesta del NO en Lastarria?
-El día siguiente al plebiscito yo estaba de apoderado en los colegios escrutadores de la comuna Estación Central y luego fui a visitar a las presas políticas del anexo femenino de Santo Domingo con Amunátegui, una mansión que perteneció al Presidente Juan Esteban Montero. No he pisado en mi vida la casa de Lastarria, que, si bien existió, en la novela es imaginaria y nunca he estado en celebraciones con dirigentes o jerarcas, pasados o actuales.
-En tu libro se ve cómo mucha gente –la victoriosa- estaba a la espera de repartirse desde ya su tajada ¿algo común en todo proceso político o especialmente en el nuestro? ¿hay ahí una mirada descreída de este proceso?
-Fui uno de las primeros que se inscribió cuando la Concertación llamó a hacerlo, fue a comienzos de 1988, así que me lo creí todo, absolutamente todo. Pero una novela es una ficción literaria, no un panfleto. Esa visión escéptica es relativa y se aplica a algunas personas. Ahora yo, en lo personal, puedo tener una mirada desaprobadora hacia aspectos de la transición democrática, que no son los más evidentes, dicho sea de paso. Pero insisto: la novela vale si es buena, más allá de las apreciaciones extra literarias que surjan tras su lectura. Claro, en todo proceso político hay oportunistas y gente decente, pero esto lo digo sólo para contestar derechamente tu pregunta, porque estuve lejos de pensar en esas consideraciones al trabajar en esta narración.
-Con todo, es posible apreciar claros guiños a ciertas personas en cada uno de tus personajes: el periodista alcohólico y cuesta abajo (Bernardo) los trepadores (Rogelio), los desconcertados (Ignacio) o los descreídos?
-Por supuesto, hay personajes inspirados en casos reales, como Rogelio Ahumada, un típico gestor de ONGS que se hace millonario o Ignacio, un preso político que aún no encuentra trabajo, porque tiene los papeles manchados. Y hay muchísimas personas valiosas que fueron arrojadas al tarro de la basura, hoy cesantes o amenazados en sus trabajos, aterrorizados por sujetos cretinos y mediocres que abusan de su estúpido poder. Pero también están los hermanos Villanueva, Ester y Alfonso, que no son santos ni imbéciles y creen en lo que hacen, aún cuando las dudas sean inevitables. Verónica Livasic tampoco es desagradable, simplemente se aferra a un hombre que está cuesta abajo, como lo dices tú misma, pero ¿quién sabe? A veces tratamos de ayudar a alguien hundido, aún a costa del autoengaño y a veces, quienes parecen perdidos, resultan mejores que aquellos tan triunfadores...
-Todos esos personajes tienen entre 30 y 40 años, la edad que tú tenías en esa fecha ¿hay en tu libro una mirada crítica a tu generación?
-Tengo un horrible juicio personal acerca del legado de mi generación. Basta con ver lo que la juventud piensa de nosotros, es cuestión de mirarlos no más. Hubo, claro, y todavía hay, personas muy valiosas, que se sacrificaron hasta lo indecible pero, en conjunto, no nos salvamos y hemos transmitido pura palabrería hueca. Yo no me excluyo de este fenómeno. Por suerte, los muchachos ahora han cambiado mucho, pero no gracias a nosotros, sino por ese poder que tienen los jóvenes de renovarse y vivir su propia vida.
-Trabajaste en el Comité Pro Paz y en la Vicaría de la Solidaridad y por eso no puedo dejar de preguntar tu impresión sobre el Informe de la Tortura que fue entregado al Presidente...
-Mira, yo participé en esa Comisión (de tortura), estuve estudiando todos los casos de procesados políticos de los ’80, y antes hice un estudio extenso sobre el tema. Y creo que hay dos cosas del informe que son positivas e irrenunciables: la tortura fue una política de Estado, no fueron casos aislados, no fue que a alguien se le pasara la mano no más y eso está requetedicho; lo otro es fruto de lo anterior: nunca se torturó más en Chile y pocas veces en Latinoamérica, como durante el período 1973-1990, porque algunos dicen, "siempre se ha torturado y en todas partes", pero cuando tú te das cuenta que, ya desde agosto de 1973 con los marinos, aplicaban electricidad en regimientos remotos, de Ancud, Castro, Illapel, etc, entonces dices, esto viene de antes, es planificado, así quieren gobernar, es una forma de entender la política, destruyendo física y psíquicamente al adversario mediante tormentos que abruman la imaginación humana.

Crònicas de Indias: MANIFIESTO


La Crònica tiene su Festival en Cartagena de Indias, una de las joyas del antiguo imperio español donde se respira Caribe. Gènero hìbrido, contaminado, que pareciera no renunciar a nada, ni siquiera a su actualidad, vigencia, al discreto glamour con que suelen recibirla sus lectores. No compite, dirìa, ameniza en otras cuerdas el oficio del lenguaje, se apropia y camalonea de sì misma y se parasita a lo largo y ancho de toda la prosa y en sus mejores vuelos, la poesìa. Es autònoma por sobrevivencia y se recrea con la complicidad de una baronesa amante. Tiene libertad de expresiòn y eso me gusta, dominio de su tema porque se va confesando en el itinerario que la conduce, que de ninguna manera es un rodaje superficial y que está a la vista. Me entusiasma de este gènero lo que se trae tras bambalinas, la maravilla de sus infinitos recursos, algunos toques sorprendentes. Ahì està su lujo, una finta en plena velocidad, com osi paralizara al lector-espectador, y despuès como si nada, algo para la galerìa y la vos secreta de quien lee entre lìneas sin piar.
Algunos editores andan a su casa, ciertos escritores se manosean entre ellos y avivan sus pasiones de divos inconfesables, se autoretratan com oviejas solteronas, sin piedad por lo que pudier haber detràs de cualquier espejo. No creo en sus doctas definiciones que hablan de cronologìa, y sòlo se apiadan de la historial tal como si fuera que es. Ahì no comulgo con esas viejas ruedas de carreta. La Crònica debe recurrir a todo, asaltar si es necesario el lenguaje, desnudar, ficcionar, someter el clichè como a una bandida de tabernas medievales. No hay lìmites y si alguna vez pertenecieron a los oscuros monjes que ordenaban los pecados del mundo, las reglas de un juego que sòlo unos pocos conocìan y disfrutaban, eso ya es cosa del pasado.
Hay periodistas que als convirtieron en crònicas amarillas, rosas, banales, ingeniosas, humorìsticas y de todos los calificativos y adjetivos que suele soportar el papel y la Crònica misma, porque es generosa, leal y excepcionalmente condescendiente. Estimo màs su aguijòn, que su rama lisonjera, que se extiende y aùn emplea con descaro.
La Crònica debe realizar una operaciòn de salvataje de la realidad, hundirse con ella si es preciso, sòlo para salvarla y exhibirla en esa vitrina donde todo es posible ver y no tocar. La Crònica es un term`metro del mundo, aspiara a esclarecer con màs profundidad hechos que se mantienen bajo tierra o el velo de la mentira. Desde luego, cuando el cronista es veràz, transparente y busca la verdad.
Un cronista es un "cientìfico" aunque trabaje con materia viva, caliente, a punto de estallar frente a sus ojos o materia muerta, putrefacta, esa que estàs màs del lado del gusano. Pero hay que examinar todos los àngulos de la pieza, y convertirlo en un "trofeo real, vàlido", por ùnico y capaz de permitir interpretaciones, lecturas y relecturas. Una Crònica no es para el olvido. No podemos eprmitir que la vieja irinìa de Borges triunfe: los periodistas escriben para el viento. Mi Manifiesto es este: La Crònica no es propiedad de nadie, es un gènero nonato, quien lo incorpore a su escritura debe asumir las consecuencias que està destinado a la originalidad, firmeza de principios, y a mantener siempre una atmòsfera con dosis importantes de humor, ironìa y conocimiento. La Crònica es lùdica, esta frase tambièn forma parte de mi Manifiesto. Los tontos graves no deben escribir Crònicas. La Crònica surgiò para revelar, acercarse a la realidad, decantarla, y tambièn para biografiarse, entregar lassvìsceras al Lector, con total sinceridad. La responsabilidad de los cronistas es no dejarse manipular por el decorado de la realidad que no hace la Crònica. La Crònica puede adjetivar, verbalizar, calificar, descalificar, usar todo lo que tiene a mano y a su alcance y màs.
Las noticias que circulan es que Hay Festival 2009., se realizarà en Cartegena de Indias, Colombia y comienza este 29 de enero con invitados de Brasil, Estados Unidos, Perù, España, India, Chile, Mèxico, Colombia, Inglaterra, ex- Yugoslavia. etc...No he visto en el programa dos nombres importantes: el poeta argentino Juan Gelman y el narrador uruguayo, Eduardo Galeano.
Rolando Gabrielli©2009