La pasión es roja
Rolando Gabrielli
Dicen que el rojo de la bandera chilena significa la sangre
araucana. Símbolo de una raza brava,
invicta en su lucha ancestral. La
camiseta es roja y la pasión del equipo ha quedado demostrada en los estadios de Estados Unidos. El copihue es
la flor nacional y también es roja.
En una palabra: la
pasión es roja.
En unas horas, en New Jersey, la roja de Chile y la
albiceleste de Argentina disputarán la
Copa América Centenario . La albiceleste
cuenta con dos figuras que trascienden los límites terrenales: el Mesías,
Lionel Messi, y el representante de Cristo en la tierra, el Papa Francisco. Dos figuras
incuestionables, muy queridas, universales, emblemáticas y eficaces en el área penal
y espiritual. Trabajan en dos canchas distintas, pero en un mismo equipo.
La tarea pareciera imposible y Chile ha quedado a merced de solo 11 hombres
comunes y corrientes que visten de rojo para la ocasión. En mi opinión, estos
muchachos tienen pasión, un ingrediente
El deporte, la vida misma, el fútbol, están llenos de
sorpresas. En esto Rubén Blades, el salsero social panameño, acertó:
Sorpresas te da la vida, la vida te da
sorpresas. ¡Ay Dios.!
Veamos quizás a las
dos mejores selecciones de fútbol del momento en el continente americano,
quienes vienen en su mejor forma, dispuestas a
alzar la Copa, tan esquiva en las últimas dos décadas a un país con
tantos trofeos y glorias futboleras. La Cenicienta es Chile, ha venido de menos
a más, país abandonado por las glorias del fútbol instaladas en el río de
la Plata y Brasil.
La roja defenderá su título de Campeón de América, como
corresponde, el primero en un siglo, pasa por un buen momento, son 90 minutos
para decidir y si no hubiera vencedor ni vencido, otros 30 para salir de la duda y la tercera opción, los 12 pasos.
Los vaticinios donde
yo habito son un triunfo inapelable de Argentina sobre Chile y se afirma que no
se puede derrotar a Messi. El 98 por ciento de mis encuestados opinan con papel
de calco. Si estas opiniones fueran a boca de urna como ocurre previo a una
elección política, esto sería un mero trámite como dijo hace 48 horas el experimentado
jugador argentino Carlos Tevez, pero hay
que jugar el partido.
Chile tiene un
objetivo, jugar como lo viene haciendo y desarrollar una fórmula para convertir
al Mesías en una pulga.