miércoles, diciembre 19, 2012

Cuando el fin del mundo pase




Cuando el fin del mundo pase por mi ventana,
no dejarè ir màs la estrella que fuiste alguna vez,
su resplandeciente luz no se apagarà lo prometo
Siento que le hemos fallado a tantas cosas,
pero sè que tù eres mi planeta habitable màs cercano,
y esta no es una  falsa profecía,
porque tù y yo seguimos con los pies en la tierra
No sè hacer otra cosa que escribir estas palabras

martes, diciembre 18, 2012

Al este de Afganistàn


 
Al este de Afganistàn,
no sè que puede quedar màs lejos,
si el Sur o el Norte.
¿Dònde quedarà tanta muerte,
me pregunto, si en un puñado de arena
o en los ojos de unas niñas que recogìan leña
en la provincia de Nangarhar?
El tiempo arrastra arena hacia algún lugar,
aquí no queda casi nada,
el tiempo pierde su tiempo en matar
La montaña cultiva el paisaje que el viento
dispersa hacia algún lugar
y sabe donde queda este país sin mar
Al este de Afganistàn,
 algún lugar existiò,
para esas niñas sin rostro ni publicidad
que cortaban leña con un hacha
y volaron en mil pedazos,
quien sabe  a que lugar.

lunes, diciembre 17, 2012

No hay nada màs secreto

No hay nada màs secreto
que un lector desconocido,
alguien detràs de una palabra
El papel blanco,
  en algùn momento hablarà,
apuesta al azar,
definitivamente a la palabra.

domingo, diciembre 16, 2012

La poesìa no es tonta

La poesìa no es tonta,
se deja leer entrelìneas,
respira y cavila
con el lector
Nunca duerme
del lado equivocado
de la pàgina en blanco.
Rolando Gabrielli©2012

La masacre de Sandy Hook School


El mundo se las ingenia  para mostrarnos el horror una y otra vez. Newtown, un pueblito de 27 mil habitantes de Connecticut, a 128 kilòmetros al noreste de Nueva York, forma ahora parte del mapa de las màs grandes masacres de establecimientos educativos de Estados Unidos. Un joven de 20 años, Andy Lanza, cuyas ùnicas fotos difundidas muestran un rostro de asombro caracterizado por dos grandes ojos, como presagiando lo que harìa, asesinò a 26 personas que asistìan e impartìan clases en Sandy Hook School, una escuela primaria norteamericana. 20 de   los masacrados son niños entre  seis y  ocho años. La mayorìa niñas y los seis adultos tambièn son en su mayorìa mujeres.
 Andy Lanza   usó un rifle semiautomático Bushmaster 223,  ademàs de dos pistolas semiautomáticas, una Glock y una Sig Sauer, todas armas que forman parte de la colecciòn de su madre, Nancy Lanza, profesora de la escuela, a quien tambièn asesinò cuando impartìa clases, segùn el New York Times. Esta es la noticia, cuyo protagonista es un  joven que algunos describen como un solitario, en el reconocido perfil psicològico que se toma de referencia para analizar estos casos. Lanza, despuès de ejecutar la matanza, se suicidò, sin que la policìa alcanzara a hacer un solo  disparo. Luego que sintiò el arribo de la policìa a la escuela, procediò a dispararse en la cabeza.
Nancy Lanza poseìa y guardaba en su hogar, otras tres armas. La poblaciòn norteamericana conformada por 311 millones de personas, maneja  en sus casas 300 millones de armas de distintos calibres, inclusive fusiles de asalto para entrar en combate  en una guerra. Son los civiles màs armados del mundo.  Se dice que por armas de fuego, mueren màs de 30 mil estadounidenses al año, màs que en las  distintas guerras en que participa esa naciòn.  88 personas tienen un arma por cada 100. Otros datos revelan que existen màs de dos millones de personas en las càrceles y que muchos debieran estar en psiquiàtricos, pero los costes de mantenciòn serìan considerables. Un 20 por ciento de la poblaciòn norteamericana, de acuerdo con datos dados a conocer por psiquiatras, sufren algùn grado de trastorno y  la mayorìa no recibe ningùn tipo de atenciòn.
Nancy solìa ir de caza, de acuerdo con algunos datos preliminares. Su hijo Adam irrumpiò violentamente en el establecimiento, segùn  las versiones norteamericanas.  Se supone que el joven sabìa manejar  armas, por la  mortìfera eficacia ademàs con que se abriò paso y como  las utilizò. Su madre, cuentan algunos reportes, lo habìa iniciado. Era un muchacho reservado, tìmido e inteligente, lo describen quienes lo conocìan. Jugaba videojuegos, pero no era violento, y al parecer se medicaba. ¿Se entretenìa con  el  Call of duty? No se sabe. Antes de salir de su casa con destino a la escuela, destrozò el disco duro de su PC. Los expertos tienen la esperanza de encontrar contactos e informaciòn en el cerebro destrozado de la màquina.
Esta masacre, de acuerdo con los estudiosos y estadìsticas, forma parte de un centenar de otras matanzas ocurridas en alrededor de dos siglos en territorio norteamericano. Despuès de  la masacre de Newtown, las personas comunes y corrientes se seguiràn preguntando por què, una interrogante para psicòlogos, sociòlogos, polìticos, educadores, gobierno, en fin, para la sociedad misma. No es una respuesta sencilla, ni que solo encaje en esta situaciòn, porque la realidad es màs compleja que un acto acto violento y sorprendente.
Los actos de terror, terroristas, de humanos contra humanos, son bìblicos y se repiten una y otra vez. No importa la raza, el lugar geogràfico, son de terror y algunos cuentan con difusiòn masiva y por ello nos enteramos en sus detalles màs minuciosos. Todo este siglo ha sido un escenario  de actos terroristas en distintos paìses, sòlo que este es domèstico en la naciòn màs poderosa de la tierra. La informaciòn en curso  puede ser erràtica, como esta lo ha sido desde un inicio inculpando a su hermano o diciendo que la madre daba clases y fue asesinada en el lugar. Ahora se dice que nunca impartiò clases como profesora en ese recinto, sino que sus hijos estudiaron allì. Son detalles que escapan a informaciones que se transmiten a la velocidad del rayo sin confirmar a travès de Internet.
Los hechos son muy recientes. En los pròximos dìas seguramente, las autoridades revelaràn los mòviles de este crimen, que es horrendo como muchos otros. La interrogantes de las causas de la masacre circulan por la atmòsfera del pueblito de Newtown, habitado por familias de clase media alta. Ningùn hallazgo sobre los hechos podrà reparar lo sucedido. Ahora sabemos que el mortìfero rifle semiautomático Bushmaster 223  es el màs popular por su uso en Estados Unidos. Su coste, unos 800 dólares.
Detràs de la noticia, siempre hay un mundo màs real. Millones de internautas y de twuiteros, seguramente han vaciado sus cartucheras de palabras  buscando las causas, el mòvil, calificando  a diestra y siniestra, expresando su rabia, odio, hasta amor. Palabras que se suele llevar casi siempre el mundo digital al cementerio digital de las palabras. La masacre ha llenado de sangre, horror y dolor al pueblito de Newtown y la historia tràgica de Estados Unidos. Esto ocurre en el 2012, el año en que las profecìas apocalìpticas adquieren una singular  credibilidad en la vida cotidiana de las personas, debido a las pelìculas, a los falsos profetas, comerciantes, a los programas que difunden el fin del mundo y a una interpretaciòn errònea de las verdaderas profecìas maya. Hollywood siempre encuentra una salida al apocalipsis que adquiere una singular virulencia en sus ciudades emblemàticas. Algunos siguen al pie de la letra los consejos de cada una de tablas de salvaciòn. Un mundo de horror està al alcance  de todos y se erige ante nosotros. La naturaleza, por a, b, c razones de su propia naturaleza y calentamiento global, nos enseña que debemos respetarla y es lo màs pròximo a un apocalpsis, lo que viene sucediendo con los  terremotos, tsunamis, huracanes, incendios, inundaciones, sequìas, deshielo. Este es un escenario general, de un continuo y alarmante estrès, el universo global de la ansiedad y sàlvese quien pueda.



Nancy Lanza, era seguidora del llamado movimiento preparacionista, que en  Estados Unidos tiene una creciente aceptaciòn. Una cuñada, de acuerdo con noticias circuladas internacionalmente, informò que la profesora Lanza acaparaba alimentos y armas, como lo recomienda el movimiento, para enfrentar una posible situaciòn de caos social. Se preparaba para lo peor, revelò su cuñada  Marsha Lanza. Su casa, dijo, era una verdadera fortaleza. ¿El terror viene pisando los talones a esta nueva generaciòn y sus padres dejaràn una profunda huella? Yo nacì cuando George  Orwell escribìa su profètica novela 1984, cuya  generaciòn  està viviendo el mundo que describe. ¿Nancy Lanza, la rubia del sombrero dorado como su cabello, era una madre protectora o se enfrentaba a un peligro mayor? Las investigaciones de la matanza de Newtown estàn centradas en su vida, casa, documentos, amistades. La policìa busca pistas, segùn declaraciones de los altos mandos, para saber las causas que motivaron a Andy matar a su madre y perpetrar la masacre.  Dicen que tienen buenos indicios para comprender las circunstancias que llevaron a Adam a cometer un crimen serial.
Los allegados a Nancy Lanza, la describen como una mujer responsable y de gran sentido moral. Sus amigas dicen que era agradable. Al joven Adam lo describen como muy inteligente, con problemas para relacionarse socialmente.  Nancy era una prepper y estaba alerta ante el fin del mundo, como miles de norteamericanos y ciudadanos de muchos paìses en el planeta. Un dato revelador, China, Rusia, y Estados Unidos, los tres paìses màs poderosos de la tierra son los màs preocupados con estas profecìas. ¿No nos han revelado todo? ¿Què diràn los extraterrestres, si existen? Se deben estar preguntando, se matan todos los dìas entre ellos, destruyen en cada  esquina del planeta,  contaminan los rìos, mares,  arrasan los  manglares, asfixian su  hàbitat y por què le temen al fin del mundo.