Viejo inocente, puro, iconoclasta,
dime qué es la democracia,
cuántas veces nace la muerte de un ideal,
cuando la rama no deja ver el bosque,
es mejor abrir un nuevo
camino
sin dar la espalda al sol,
seguir la voz oculta, secreta, del poema.
Whitman, viejo Walt, hijo de la miseria
y de la belleza de la
palabra,
una Nación no es papel mojado,
respira sus montañas libres
y deja que la hierba crezca
como si nada en todas partes
donde hay tierra y agua.
Todo es de todos, hijo de las entrañas
de Norteamérica,
la historia no nos convence,
el siglo está ciego, sin luz,
desbocados los caballos
sueltan espumas de acero
sobre los vientos de las nuevas ciudades.
Sin horizontes conocidos
y en alguna galaxia
renace Whitman, su poesía vital,
la libertad de América
sobre las espadas de América.
El misterio es el futuro
y en oscuros pozos
de aguas cristalinas,
las multitudes silenciosas
reclaman la voz humanista,
luminosa del viejo Adán salvaje,
extrovertido amante audaz,
del mundo y del hombre.
No dejes de estar
presente
y viajar por el futuro.
Rolando Gabrielli2023