La gran noticia del 2012 es que el mundo no se acabò a pesar de los esfuerzos del hombre. La mayor ficción de todos los tiempos, la calumnia de las profecías mayas, que nunca existieron como las armas químicas de Irak. Las primeras planas se llenaron de un Apocalypsis que nunca llegó, pero en el diario gota a gota, la muerte, el fraude, la violencia, el terror, la pornografía de la pobreza, la desigualdad, la mentira global, todos los jinetes tan anunciados, galoparon en la vida cotidiana.