sábado, junio 24, 2006

PANAMA SKY, dossier de una ciudad




Desde mi mesa flotante, rodeado de planos y del insípido, desafiante papel sketch, escribo sobre proyectos que cambiarán la silueta arquitectónica de ciudad de Panamá. Los planos, largos conos sin principio, ni fin, inanimados, inocentes flanquean este entorno y son el mapa trazado del diseño de una futura construcción. Una pared revestida de un veener de madera color miel define el cubículo enmarcado por un ventanal que pone en primer plano un pedazo de pared de ladrillo rojo del largo pasillo del Sótano. Canta Norah Jones, Sunrise... Miro en tus ojos la mañana. La ciudad en la superficie respira de otra manera, bufa, su cuerpo húmedo, brillante, atravesado por calles estrechas, corredores, rascacielos, torres de cristales que quisieran tocar el cielo y se reflejan frente al mar. La ciudad tiene varias caras: Panamá La Vieja, Casco Viejo o Antiguo y la ciudad moderna, que viaja de un entorno a otro, cuyo trazado es el tiempo, las épocas y circunstancias.
La pequeña ciudad se transforma por segundos en el litoral Pacífico con nuevos desarrollos vanguardistas, donde brillan los cristales y los muros le otorgan una vasta personalidad al silencio. La ciudad mira hacia el mar y la bahía dormida la enmarca en sus aguas. Espejo y reflejo, la ciudad crece desde el sueño de las mesas de diseño, un piso más alto cada día, y desde un campanario alguien nos ve a todos cuando caminamos aún por sus bulliciosas calles.
Si tuviera que definir Panamá ahora, diría que es un país de oportunidades. Carlos V de España, I de Alemania, el Emperador a cuyos dominios no se ponía el sol, pensó lo mismo hace cinco siglos, cuando vaticinó, vislumbró el destino del istmo como un paso, una vía estratégica para unir los dos grandes océanos y el mundo marítimo. Simón Bolívar llamó al istmo el Corintios griego, por su posición geográfica en el centro de las Américas. Franceses y norteamericanos cerraron el círculo virtuoso del Canal de Panamá. Fue el sueño, primero, lejano en los tiempos y la geografía, y luego la realidad de la tecnología y el coraje, como debe ser. A la zanja acuática, el área canalera, a esos 1.432.2 kilòmetros cuadrados que conforman y atraviesan el corazón de ciudad de Panamá y parte de Colón, en el Atlántico, debemos la forma de árbol recostado de la capital, empujado (a) hacia el mar y contreñida por la magnífica obra de ingeniería de principios del siglo XX, que le permite al mundo marítimo ahorrar tiempo, dinero y hacer más segura la travesía de sus naves. El Canal es una herida, dijo alguien, una frase que reflejaba en su contenido el sacrificio urbano de ciudad de Panamá en favor del comercio marítimo mundial.
Escribo a un par de pasos del escritorio del director de Anteproyectos de la empresa Mallol&Mallol, el arquitecto colombiano Juan Carlos Sáenz Pérez. Sobre su mesa, los planos se superponen como decenas de capas de cebollas. El diseño es la música de la arquitectura y sobre el pálido, cotizado, papel sketch, se erigen los esquemas, bocetos, dibujos y las estructuras que van asomando con sus cuerpos deformes, en formación, que dejan ver sus entrañas, paredes. escaleras, baños, cuartos y columnas, van reclamando sus formas verdaderas, finales, sobre el trazo del piloto negro. Detrás de la pared revestida de veener, el arquitecto Ignacio Mallol, sueña también la ciudad. Las reuniones se realizan en 5 mesas dentro del Sótano, donde los clientes van revisando, ajustando los proyectos, propuestas y aproximando los bocetos a las realidades definitivas, después de un Render, donde la edificación adquiere aspecto real. Y todo sigue siendo un comienzo, la idea que serpentea uno y otro círculo antes de cristalizar. Se va afinando la piel, la estructura, los secretos desafíos de cada edificio y las voces de los clientes recorren el Sótano. Alguna carcajada se ahoga en el espacio de la reunión y son pequeños ecos que se expanden en los dos largos pasillos que enmarcan la nave de cristal del Sòtano. Las palabras flotan como si fuéramos a despegar desde una aeropuerto subterráneo. Mallol camina, va a dejar a la salida a sus clientes y se ven en sus muñecas sus dos relojes de grandes esferas, un símbolo personal de precisar el tiempo, aún cuando la oficina es una espiral sin horarios. A la ciudad también le ha llegado su hora. La firma está en el ojo de esta tormenta urbana, un estallido de edificios altos, en tres sectores costeros: Avenida Balboa, Punta Pacífica y Costa del Este. La ciudad crece con otros recursos, más espacio, una mejor planificación y casas con todas las comodidades y el lujo del espacio.
En el Sótano, la realidad son los planos diseminados por la oficina y que asemejan tubos fluorescentes apagados o encendidos en ideas y la información que contienen los proyectos. ¿Velas que se van hacia la mar? Los secundarios y minuteros duermen en sus muñecas y entre sus manos lleva ese rosario de cuencas griegas de color verde mar, para estabilizar el estrés. Panamá es una mezcla de culturas, razas, colores, la diversidad étnica y religiosa. Está flotando siempre en el ambiente la alegría Caribe, la transparencia del sol que hace más grata la vida o menos dura. La firma Mallol&Mallol, ha evolucionado en sus 25 años como la firma más grande de Panamá y Centroamérica, de un arquitectura tradicional a una de corte internacional, de acuerdo con el arquitecto Sáenz. sus proyectos son más ambiciosos, de mayor complejidad y sin descuidar su carácter local, que le otorga una identidad, se refleja su evolución estéticamente y el uso de novedosos materiales procedentes de diferentes regiones, Europa, Estados Unidos y Oriente. La arquitectura de la firma, reconoció, responde tambien a los requerimientos ambientales, considerando materiales y tecnologias adecuadas según el proyecto, con aleros, vidrios con tratamientos especiales (Solar-E). Fachadas y cubiertas, igualmentes diseñadas para el clima tropical. Mallol&Mallol, es decididamente una empresa vanguardista.
Y en verdad la ciudad crece por segundos. Se habla de un boom de los bienes raíces y la visita de compradores es constante, promotores, agentes de venta, especialmente de Estados Unidos, que reflejan ese ritmo que puede medirse en un termómetro de este momento especial. Y basta con salir a la calle, para ver como se elevan los rascacielos frente al mar. Los diarios, revistas especializadas, la gente, comenta sobre estas edificaciones espectaculares que se suman con las cuales ya cuenta la ciudad. (Panamá tiene unos 242 edificios altos): Planetarium, ICE, Ten Tower, Torre Zeus, Capital Plaza, Yacht Club, Terrazas del Pacífico, Palacio de la Bahía, Panama Bay, Murano, Arts, son estos distinguidos inquilinos que alojan sus estructuras en la ciudad, entre muchos otros, que ya están en diseño y algunos que ya fueron construidos.
Van de 30 a 106 pisos, el Ice, edificio de apartamentos, será el más grande de América latina e inclusive que cualquier otro edificio residencial de Nueva York, Planetarium con 92 pisos avanza elegante y sobrio marcando la nueva silueta urbana en Costa del Este... Ya hace unos años la propuesta de la Torre Generali, con sus 320 mts de altura, indicaba un camino. La ciudad buscaba un icono hace un tiempo, algo que la singularice más allá del Canal.
Sobre el cristal de la mesa crece un ojo, es un largo ojo pegado al párpado de la arquitectura y podría ser el diseño de un pez. La mesa es un río con sus capas de papel sketch y se fija la estructura que pugna por ganar su superficie. ¿La forma es ocio o lucha formal de un auténtico contenido? Más bien un barco, la forma definitiva, el Arca que sueña el diluvio. ¿Es un tiempo colosal que le lleva al ojo transformarse en barco? Es un guiño de una isla a otra isla, el instante preciso en que el ojo ve el barco. El papel sketch puede llegar a ser casi invisible y naufragar con las primeras ideas del diseño. Responde a la idea que va cristalizándose en el espacio y que le pertenecerá inevitablemente.
La ciudad crece aquí en la mesa de diseño, en un Sótano, donde se erigen hospitales, hoteles, edificios corporativos, torres, templos, casinos, complejos turísticos en islas, casas y viviendas de playa. El ojo es la nave, el edificio que se expande en su propio párpado, la red de su estructura. Se hace más compleja la imagen de la estructura en el papel sketch, pero no está terminada, requiere de una sincronización de sus partes, la belleza funcional, todo aquello que diferencia a la arquitectura de un cajón vacío como un muerto a la deriva. La arquitectura es vida, aunque se trabaje con cemento y acero. Las personas habitan un espacio para vivir. La especie crece y se reproduce bajo un techo privado y común.
La ciudad fue un villorrio junto a un manglar. Tuvo amanecer y anochecer, largas tardes sobre el mar que no la abandona. Quemada, saqueada, reconstruida, olvidada, y ahora en su nuevo esplendor, quiere tocar las estrellas, la cintura de las Américas, crece mirando su propio cieloraso. No hubo sketch, sino muchos sueños de conquista, expansión de crear fortalezas y vivir las urgencias de esos tiempos, como si las paredes siempre tuvieran oídos. El rey debía saberlo todo, aunque fuera engaño, mentira. De cal y canto fueron las verdades de una construcción que se niega a desaparecer. Materiales contra el tiempo y la tenacidad destructiva de piratas y bucaneros. El tiempo pareció detenerse, pero no, el mar abría las puertas a otros mundos. Y la conquista vino de tan lejos a dejar su lengua, edificaciones, su huella entre la cruz y la espada. En medio del acecho, las riquezas que se acumulaban para la metrópolis, construían la ciudad y sus defensas, conventos, catedrales, aduanas, y a todo lo que se construyó con materiales de fortalezas, aún permanece, porque el pasado no pretende ser una humillación de la historia, más bien nos la presenta reciclada. La arquitectura es el testimonio que nos mira diariamente, es lengua de un nuevo paisaje y cultura, nos habla en una silueta que se recrea ante nosotros, los espacios que funda en la funcionalidad que le otorga al sitio.
La ciudad es una de las grandes creaciones del hombre. Allí se desarrolla la convivencia humana, ocurre nuestra existencia, y la ciudad se transforma finalmente en una piel compartida. La ciudad le dio libertad al hombre, un espacio para crear, vivir a plenitud, compartir en sociedad y construir mucho más que un techo, su hábitat y el de todos. "La ciudad os hará libres", es un mensaje que viene desde el medioevo. La ciudad ha terminado siendo la expresión de la riqueza y pobreza de su iconos, la voluntad, creatividad, aspiraciones, visión, planeamiento, sueños, de sus autoridades y profesionales, de un conjunto de circunstancias, aspiraciones, necesidades y posibilidades. La ciudad es tan acogedora, generosa, que siempre estira un poco más allá su cuerpo, se expande, abre en nuevas avenidas, y a veces, implora hacia el cielo, con sus enormes rascacielos, porque no queda más espacio ni posibilidades para seguir recibiendo gente. La ciudad necesita ser entendida por todos nosotros, su espacio no es infinito y las personas requieren cada día más servicios: agua, salud, transporte, recreación, cultura. Cada servicio requiere de espacio y capital, además es necesario generan más trabajo para las personas. Panamá, como toda ciudad en formación, está en ese proceso. El enorme volumen de proyectos y su magnitud, obligan al estado y los planificadores a replantear la ciudad junto con los arquitectos, para enfrentar los desafìos que exigiràn edificaciones y estructuras demandantes de más servicios. La ciudad està en deuda consigo misma, sostiene el arquitecto Juan Carlos Saenz, porque la arquitectura que se realiza en su àmbito supera la infraestructura existente . Al mismo tiempo, señala, ignora el espacio pùblico y su relaciòn con el ciudadano comùn y corriente. Edificar es tambièn dotar a la ciudad de espacios comunes para la convivencia y el esparcimiento. Esta propuesta no sólo es para Panamá, sino para la ciudad contemporànea , comprometida con la sostenibilidad, que busca el equilibrio entre la planificaciòn, el diseño urbano y la arquitectura, en favor del hombre que la habita. La firma Mallol&Mallol ha propuesto públicamente desarrollar integralmente la avenida Balboa como han hecho otros países con un escenografía natural de esa magnitud. La ciudad necesita un plan de aceras públicas, ha sostenido Ignacio Mallol, Presidente del Instituto Panameño de Arquitectura y Urbanismo (IPAUR).
Singapur es considerado un modelo, como en un territorio tan pequeño, sin las ventajas del escenario y las condiciones favorables de Panamá, presenta una admirable planificación urbana que utiliza todos los recursos de la tecnologia, cultura, conciencia y desarrollo humano. Las ciudades son cada día más dinámicas. Reciclan sus edificaciones, les otorgan nuevas funciones, pero los arquitectos no dejan de diseñar el futuro. El rico estado de Dubai, se encuentra inmerso en un gigantesco desarrollo hotelero en islas, nuevo aeropuerto y viviendas para la ciudad y el turismo. Las ciudades son sorprendentes, se renuevan en medio de los desafíos de la migración y de las demandas que se multiplican geométricamente como la población. China, Shangai especialmente, es el modelo de como la modernidad llega aceleradamente y de manera espectacular, global, con rascacielos y desarrollos impensados hace unas décadas. Las viejas y tradicionales ciudades no se detienen ante el futuro y vemos como incoporan un valor agregado con sus iconos y museos que atraen a personas desde distintas partes del mundo. Frank Ghery, en la madurez de su oficio, fue el precursor de los museos-iconos con el diseño del Guggenheim en Bilbao. Foster & Partners diseñó un gran edificio, de 40 pisos y 180 metros de alto, conocido como el Pepino, en Londres, que alberga a 3000 empleados de la empresa Swiss Re y sorprende no sólo por sus formas, sino porque consume un 50 por ciento menos de energía. La historia de los iconos es la de la arquitectura, porque siempre las ciudades se han visto en el espejo de sus grandes obras, como catedrales que recogen el espíritu de una época que son todas las épocas. Las Torres Gemelas, Twins Tower, con sus más de 400 metros de altura, 110 plantas, 43 mil 600 ventanas, 200 mil toneladas de acero, fueron el símbolo de la prosperidad y poderío financiero de Nueva York, ciudad por excelencia de iconos arquitectónicos. El español, Santiago Calatrava, arquitecto, ingeniero y escultor, forma parte destacada de esta generación que hace más ciudad y erige iconos, que globalizan el arte, una nueva estética funcional de la belleza. Su Torso en Giro (Turning Torso), una torre de 190 metros de altura, erigida en la ciudad sueca de Malmö, que asemeja el movimiento del cuerpo humano y que se retuerce en sí misma, dando un giro de 90 grados desde la base hasta su último piso. El genovés Renzo Piano, diseña en distintos lugares del mundo y no cesa de experimentar desde la artesanía de su arquitectura, que va desde el rascacielos del diario The New Yor Time, al llamado vidrio roto de Londres, Shard of Glass.La obra de Piano en Estados Unidos es un icono en si misma y está representada en las capitales de la arquitectura norteamericana: Chicago, Nueva York, San Francisco, Houston, Boston, California. Más de alguna vez la crítica especializada ha dicho que Piano va lontano. Las Petronas, Kuala Lumpur, Malasia, (Petroliam Nasional Berhad), torres de 452 metros de altura y que fueron las más altas del mundo hasta que se elevó Taipei 101, con 508 metros. Y el círculo virtuoso de los iconos vuelve a Manhattan, Zona Cero, con la Torre de la Libertad. Una estructura monolítica de vidrio reflejará el cielo, coronada por una antena esculpida y que tendrá 541 de altura, el edificio más alto de Estados Unidos. Cinco años duró su diseño y cristalizará en la obra, el 2011.

jueves, junio 22, 2006

TIEMPO, TIEMPO DE TRÓPICO...

El tiempo lo cargamos a diario, su suma es lo que estamos siendo, fuimos y seremos. El tiempo es lo que nos queda y se acaba. Se ve en el espejo, en los movimientos corporales y la memoria. La naturaleza maneja su propio tiempo y por encima del hombro de los sismógrafos se desencadenan grandes terremotos, los volcanes entran en erupción y la Tierra se estremece incansablemente. Nuestros pobres radares, sensores, apenas tienen oídos sensibles para detectar las catástrofes que han sobre-pasado nuestros hombros y ganado la espalda de la tragedia. Los barómetros y las sofisticadas computadoras en los modernos centros de alerta de huracanes, sólo registran los fenómenos y alertan.
El tiempo tiene sus propios derroteros, el ojo del huracán mira por todos nosotros. El tiempo es lo que sucede inexorablemente y no podemos impedir.
El martes 20, viajaba por el Corredor Sur de ciudad de Panamá, una autopista frente al Océano Pacífico, a la velocidad de las urgencias. El cemento bajo las llantas y el paisaje sobre el parabrisas, la ventana a la derecha comiéndose la carretera y el mar. Todo normal, cantaba Gustavo Cerati: Hay que cerrar los ojos para poder ver/el diablo no es más que un ángel/con ansias de poder.
El tiempo sucede en cualquiera de las direcciones, el de la naturaleza y el que nos inventamos para medir la vida y la muerte. El cielo, que es lo más alto que podemos ver, puede ser algo amenazante y de hecho, como suele ocurrir en el trópico, el tiempo ignora cualquier regla establecida. Apagar las estrellas y extinguir el sol/es el capricho de la razón...sigue Cerati, al caer la noche tomaré el avión/si la luna es el pasado/ahora es nunca/todo es nada/sino descanso en tu mirada/algunas cosas me dejaste ver/algunas cosas escucho/lo suficiente para comprender/el poder de los deseos/ahora es nunca/todo es nada.
De pronto el cielo se puso negro, los vientos huracanados ganaron fuerza y todo el espacio a su alrededor y los granizos con sus pequeños hielos comenzaron a caer sobre las avenidas del trópico. Se montó la tormenta sobre el automóvil y atardecer panameño se enfrió e hizo difuso, lluvioso, con una tormenta eléctrica que venía viajando del Caribe, en la costa atlántica istmeña. Fenómeno inusual en Panamá, los pequeños rasgos invernales, la tarde se enfrió, el oleaje nos hizo ver otra ciudad, algo inventada por la naturaleza. En la noche el noticiero habló del fenómeno y volaron tejados, cayeron árboles, se inundaron casas, no hubo víctimas fatales, pero si daños por los vientos huracanados de 35 kilómetros por hora.
Gustavo Cerati seguía cantando, en medio de la tormenta eléctrica: Adentro tuyo/Ah, no veo el sol/Adentro tuyo es un licor/es un licor/cuerpos de luz corriendo/en pleno cielo cristales/de amor amarillo/no dejarè que seas fria/yo podría calentarte/ para abandonarme/y renacer renacer,/renacer/explosiones en tus ojos/agujeros en la piedra/y un verde profundo en el mar /hay algo en el aire/detalle infinito/y quiero que dure para siempre/para siempre.
Regresé a casa a escribir esta historia y a la entrada de la firme puerta de color caoba, estaba esperándome una Rana. Eran las 12 de la noche, abrí lentamente las dos cerraduras, esperando que se convirtiera en princesa. Me miró con sus ojos entornados, inmóvil por unos segundos y luego dio unos saltitos, quizás se subiría a su carruaje encharcado, porque la noche había concluido para ella y llegué algo tarde por esta vez.
Rolando Gabrielli©2006

miércoles, junio 21, 2006

¡FRIDA, FRIDA, VIVA LA VIDA!


La singularidad de Frida Kahlo, no sólo expresada por su vital posición frente a la vida, es disputada ahora artísticamente por los europeos, que reconocen influencias sobre su obra, de pintores y artistas del viejo continente. F.K. asciende al cielo sin alas como un Icono, no sólo con el dolor de su cuerpo torturado por un accidente, sino con su realismo fantástico relacionado no sólo a famosos pintores europeos, sino a movimientos absolutamente vanguardistas como el Dadaísmo, Expresionismo y Surrealismo. Hace algunos años y con mayor intensidad en un pasado reciente, se transformó en un Idolo, fetiche, producto del mercado de Estados Unidos.
Su vida trágica, amor apasionado por Diego Rivera, lucha política, su indudable sello y protagonismo personal, durante largo tiempo ocuparon la atención de la crítica superflua, por sobre la artista y su pintura. Todo en ella casi fue secundario, supeditado a su famoso esposo, fue una sombra de Diego y estigmatizada por su militancia izquierdista, como tantos otros artistas de su tiempo. Hubo mucho ruido social alrededor de Frida en su tiempo, pero ella no dejó de explorarse así misma frente al lienzo y ante la vida,, siempre el compromiso, la vitalidad de ser y vivir, sus enormes ganas, toda su voluntad puesta también en México. A pesar de la famosa frase de Andre Bretón, padre del surrealismo, que dijo que Frida era una surrealista caída del cielo, sus pies estuvieron en México y recibió la influencia de lo primitivo y popular de la su tierra azteca. Frida siempre iba por más Frida, desde la perspectiva de la vida y del dolor, su cuerpo atravesado por el acero, sus vísceras armadas en el rompecabezas de lo que el trágico azar le imponía, dejaba disfrutar y permitía que contara hasta el último de sus días. Frida fue más, sí, fue la Kahlo, para empezar, ella misma, el eje de su propio centro, donde articuló como pudo lo que le dejó su corta e intensa vida para empezar e intentar una y otra vez. En sus lienzos está toda su humanidad.
Ha vuelto a Europa con 36 de sus cuadros. Los críticos comentan de sus influencias europeas: Giorgio Chirico, George Groz, René Magritte y Max Ernst. Realismo fantástico, elementos indígenas, vinculados con la vanguardia europea de su tiempo, dadaísmo, expresionismo, surrealismo, tal vez no se encuentre en tanta conceptualización a la verdadera Frida, que vive en su quemante tela.
Rolando Gabrielli©2006

martes, junio 20, 2006




“ No Tengo el regalo, ni de la palabra hablada, ni escrita, especialmente si tengo que decir algo sobre me o mi trabajo. Quienquiera desee saber algo sobre mí - como artista, la única cosa notable ought mirar cuidadosamente mis cuadros e intentar y considerar en ellos cuáles soy y lo que deseo hacer.” Gustav Klimt
Un cosmetólogo decidió con su fortuna que un cuadro de Gustav Klimt, que vivió una odisea en manos de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, se haya convertido en la obra pictórica más cara del planeta. La cifra, de 135 millones de dólares y el nombre del comprador, Ronald S. Lauder, los reveló The New York Time, porque el óleo del pintor austriaco estará desde el mes próximo para la exhibición del público en Neue Galerie, propietaria de la obra. El Retrato de Adele Bloch-Bauer ,(1907), 138 x 138 cm, óleo y oro sobre lienzo, estuvo por años en el museo Austrian Gallery, de Viena. Ignoro que hubiese dicho Picasso, cuyo cuadro Muchacho con Pipa, era hasta ahora con 104 millones de dólares, la obra “más cara” hasta hace unos días. El mercado, los subastadores, comerciantes, la puja fenicia de las cosas materiales por el arte de magia del dinero, son los que imponen “estos cuadros”. Picasso y Klimt son grandes pintores indudablemente, pero igualmente diferentes, y es el ojo humano de la posteridad clavado quizás en el último lienzo de las futuras cavernas, el que decidirá. Ahora, continúa la subasta, vendrán, como en todos los tiempos, otras pinturas al mercado, antiguas y nuevas. ¿Cuánto costará La Gioconda? Algunos piensan que La última Cena costó 13 monedas de plata. A veces hasta los discípulos más fieles traicionan a su maestro, aunque ese concepto esté ahora en entredicho, 2 mil años después. Todo cambia, el gusto en el Arte, los valores, pero también todo lo bueno permanece, aquello que re- valoriza al hombre.
El mercado tiene sus porpios parámetros y medidas, los sueños deben seguir pintándolos los pintores en un lienzo como si el mercado no existiera, o como si fuera el último paisaje, hombre, objeto de la tierra. El sueño de un artista pone a soñar hasta el papel verde que lo valoriza por sobre, por debajo, por entre, por donde seaque el mercado busque su propio color. Los Museos tienen la virtud de devolvernos todo lo que el mercado nos quita. Finalmente lo que no tiene precio, es el Arte, y sobre todo, disfrutarlo, vivirlo.
Rolando Gabrielli©2006

Shakespeare on line

¿Sabías que Shakespeare está On Line?
Sí, Williams, el de Hamlet, Otelo, El Rey Lear, Romeo y Julieta, Macbeth y El mercader de Venecia, entre otras obras.
¿Qué sabes de W.S., que no se diga cada día desde antes de su muerte, o se vaya a decir mañana?
Dramaturgo y Poeta, actor, un clásico para todos los tiempos.
Amigo lector, hazte amigo de Hamlet...
Shakespeare magnífico.
W.S.
Ilumina esta página,
guíñale una palabra,
porque el mundo
es una tragedia
y la más perfecta realidad
se equivoca a menudo,
antes que el alba anochezca.
Baja el telón y suben las palabras,
la función va a empezar.
Rolando Gabrielli©2006


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The complete plays of Shakespeare. Now at your fingertips. In Shakespeare's day, gaining greater access to his plays meant duking it out with the other "groundlings" for the best view of the stage. It took centuries for the modern printing press to bring plays like Hamlet to people all around the world – and for the Bard to become one of the most quoted writers in history. Now Shakespeare's oeuvre is even more accessible. Search within Hamlet for "to be or not to be" to read the rest of his famous soliloquy. Find out who called the world his "oyster" and why. Browse through a familiar play – or follow your curiosity to discover a new one. And if you decide you want to buy a copy, "All editions" will show you every version in Google Book Search, many of which are available for.