En la tradición de nuestro Blog, tenemos esta conversación privada, algo pública, pero también intima, porque es entre ustedes, y la poesía que fluye en estas páginas, en un diálogo cotidiano con la palabra y los acontecimientos del hombre y sus circunstancias. Se despide el 2017, pronto va a ser historia. El tiempo tiene una historia infinita, pero un año no es más que un guiño, un pestañear en el ojo del huracán digital, como si desojáramos la vieja margarita de las hojas del calendario. Así está concluyendo diciembre con este 2017 que nos ha puesto al borde de algún precipicio, pero sin caernos. El abismo puede ser el asombro, un pasaje secreto, la magia de un puente hacia algún lugar no imaginado.
Gracias queridos amigos por detenerse en este instante y leer una de estas páginas en el azar de los tiempos y distancias. A veces, nada nos comunica más que el silencio o lo que hay detrás de las palabras. No somos el espejo de nada, no más que el brillo opaco que el insomnio teclea sobre el ordenador en alguna dirección
Comparto con ustedes este presente, minuto, lo que tenemos y somos, ni más ni menos, un tiempo para disfrutar la palabra.
Se cierra puntualmente un capítulo este 31 a las 12 de la noche, y se abre uno nuevo, es el pez que vuelve a remontar el río, desovar en el mar la esperanza de una vida plena. El poema también encuentra su destino, cuando tú, amigo o amiga, lo lees por primera vez y recreas en lo que tal vez quiso decir el poeta.
Felicidades, las campanas doblan y seguirán repicando por ti, no entiendo un tiempo mejor o un nuevo amanecer, sin la palabra esperanza.
La poesía, quizás sea el mejor pretexto para este re-encuentro, del día a día con las palabras. No perdamos la voz que nos heredaron nuestros antepasados, ni olvidemos los sueños, la Utopía que el futuro convoca a celebrar con la palabra. Reconozcámonos, encontrémonos en las palabras de la Tribu, el verdadero lenguaje de todos los tiempos.
Que nadie prenda por ti, el fuego de la poesía.
Esta página es un tablero abierto a las jugadas de la imaginación. Sin la loca de la casa, no sería posible la belleza de pensar en la belleza de las ideas.
Mueve tu propia pieza en el ajedrez de la poesía, no importa la distancia, la comunión es con la palabra, los cinco sentidos, sin etiquetas, ni limitaciones de ninguna especie, este es un espacio abierto, una página en blanco. Una cita es una cita.
Que nadie prenda por ti, el fuego de la poesía.
Esta página es un tablero abierto a las jugadas de la imaginación. Sin la loca de la casa, no sería posible la belleza de pensar en la belleza de las ideas.
Mueve tu propia pieza en el ajedrez de la poesía, no importa la distancia, la comunión es con la palabra, los cinco sentidos, sin etiquetas, ni limitaciones de ninguna especie, este es un espacio abierto, una página en blanco. Una cita es una cita.
Sigamos construyendo el edificio imaginario de la realidad.
Rolando Gabrielli© diciembre 2017
Rolando Gabrielli© diciembre 2017