sábado, junio 07, 2008











VALLEJO
No seas triste, poesía,
Vallejo ha muerto,
doloroso pulmón sangrante,
las rodillas no mueren de rodilla,
ni reclinadas de olvido
por asfixia
o al golpe de vómitos.
Las palabras,
polución nocturna,
de estas horas inanimadas,
se descomponen en sílabas,
vocales deuna mancha tenue sobre la tinta,
la muerte haga su trabajo,
en una cama desnuda
y en el amor,
somos dueños el uno del otro.

Dejen a Lezama
Dejen vivir a Lezama su vida
de espejo encantado
o negociar con los fantasmas
su poesía barroca de dragón desolado.
El gordo fue más felíz
que el humo de su tabaco
y dejó que el asma le clavara en el aire
sus pulmones cenicientos en La Habana.
Su palabra no estuvoen vitrina,
Lezama vivió con sus vocales
y consonantes
de todas las edades.

La inmensidad del juego
Bobby Fisher,
finalmente,
logró vencerse asimismo
y zafarse al más desconocido abismo
de la inmensidad
de su juego.
Virginia Woolf
Virginia Woolf escucha una voz
que sin ser su voz
le habla, pía, implora
con la lucidez de la muerte
gorgea el pájaro de sangre y luz.
Una doncella helada en el patio
de mi niñez entre azaleas
con la mano escribe
el monólogo que la devora
en la luz ciega que ve en la sombra.
Virginia es la voz que llama del otro lado,
a Irlanda que busca a Irlanda
el pájaro que gorgea en su garganta
la palabra agónica sin llegar a ser
el lado oscuro de su escritura.
Una ventana busca sus ojos para ver la muerte,
en vano escapa ilesa de su propia mano.
Amó Virginia Woolf el ajedrez de su laberinto,
lo escuchó hasta que su voz dejó de engañarla
y llenó sus bolsillos de piedras
para que un río arrastrara por fin su memoria.

Bob Dylan
Es un santo devorado por la eternidad,
no son mis palabras, demonios,
alguien pone esta música nueva
bajo el viejo pentagrama de América.
Ah, viejo Bob, sigue tocando lo desconocido
en este presente endiablado
tocar el aire respirar
en esta salvaje carretera
dorada de plomo y terror.
Vamos, vamos Bob, a soñar
por estos muchachos un mundo mejor,
cuando se apague esta mala música
de guerra.

viernes, junio 06, 2008

Poesía, la inmensidad del fuego






POESÍA
Poesía,
inútil sombrero,
talismán, pedestal de palomas
y nubes,
me haces falta esta noche
blanca glacial oscura,
podríamos estar bebiendo
una copa al otro lado
de algún lugar,
el revés de Alicia
en un espejo que multiplicara
nuestros deseos.
y revivir las burbujas
en la memoria.
Tomo nota en una servilleta
frente al mar ante mis deseos,
el tiempo es de una exactitud
que deja mis palabras para otra ocasión.
La realidad contagia
con más realidad.
Este ha sido un año
de ilustres cadáveres desfilando,
estrellas fugaces
de un firmamento sepultado bajo tierra.
Me miro a un espejo
y el vidrio sostiene una imagen
que quisiera conocer.
¿Y si no soy yo, me pregunto, quién?
Pasa una nube en diciembre
como si me tocara un hombro
y ascendiéramos en un tobogán
más ligeros que la luz,
sobre la ciudad de los rascacielos
arriba de estas pobres casas descoloridas
con sus balcones a punto de desplomarse.
¿Qué pienso?,
que la noche sería perfecta si te rieras
a mi lado y nos fuéramos en un submarino amarillo,
a un destino sin puertos.
Soy de la época de los Beatles y Dean Reed,
el Elvys Presley de la RDA
que nació en Colorado
y murió frente a un lago sin saber por que.
No me arrepiento de haber rayado un muro
en alguna calle alguna vez
una noche junto al miedo,
Las consignas nunca fueron
mi pasión o las marcas registradas,
mi debilidad.
La idea de un mundo devorado
por los pájaros de Hitchcock
apasiona a los que no creen
en el paraíso
y aún sigue la puerta abierta
La flora y la fauna espera
un nuevo manifiesto
bajo las aguas de Venecia
Me asombra ver puentes
después del diluvio
y sentir el resplandor del sol
cuando atravieso la calle
He conversado casi sólo con extranjeros,
no sé de que me asombro,
yo mismo,
Nubdigili, Dédalo de río en kuna
y su amigo William Vong,
un grupo de chinos que hablan
si estuvieran detrás de la Gran Muralla,
los griegos ríen y las mujeres que usan burkas
son el misterio del atardecer,
la fe que mueve montañas
detrás de sus ojos que no se ven,
hindúes de blanco rezados de Bombay
conversan entre ellos y caminan
con el pasado luminoso de sus sandalias,
los judíos pasan en parejas,
Oriente y Occidente en un solo candado,
El mundo necesita un oído de caracol
donde el tiempo oscuro se pierde
en su laberinto y el ruidoso mar
cuenta sus secretos.
...En un puerto donde el tiempo
mece sus velas yo recuerdo
a viajeros y muertos.
Sobre la bahía sé quien regresa
o parte a
un puerto, otra ciudad,
la cabeza de un dragón.
El mundo tiene más mar
que viento, pero mucho más tempestades.
Las metáforas sólo adornan los muertos.
El caracol que se escucha asímismo,
produce más silencio.
rolando gabrielli©2007
Del exilio
La rata del exilio
da de comer en la mano
al plato vacío de aceitunas,
puerca satisfecha
la muy mendiga
frota sus patas
a la velocidad del día.
Encías grises
el día ya es realidad
Oh país de cola larga,
majestuoso de lagos
y montañas,
¿dónde dejo mi cadáver
geografía mía,
manto de mis negras olas,
para seguir asistiéndote
en tu cuna de sal
arena , piedras y rocas,
con mis ojos de niño?
PORTADA
Estás sentada de espalda
inmóvil frente a una ventana
como en una portada
de un libro
que alguien escribió
por mí.
Espalda
Me das la espalda
y me recuerdas
tu mejor noche.
ESTOS TEXTOS CONTINÚAN....

De las mareas, el poema













Estas páginas reflejan el ejercicio de la poesía, un tercer tiempo, en un sólo y único período verbal que asoma como la punta de un iceberg que no termina de ascender a la superficie. Más bien el cuerpo real permanece sumergido. El poema sólo enseña los ojos de la burka. El sueño es mover la montaña de imágenes en la imaginación del Lector. El poema como el amor, es lenguaje, vida, emoción, pasión, una nueva manera de ver y pensar las cosas, palpar el adentro y el afuera, sentir con la yema de los dedos el corazón del fruto. A veces nos quedamos con el corozo. Toda orilla por fin sabe que existe un centro.
Al dejar la ciudad
Cae, cae,
abismo,
luna oscura, honda,
como si un caracol
nos escuchara
al dejar la ciudad.
De las mareas
Luminoso brillar del mar,
¿qué lleva y traen las mareas?,
nunca terminaré de descifrar,
aunque el verano toque tus puertas
aquí permanezco frente al mar,
veo pasar la rutina de la ciudad
y prefiero sentir como ocurre el día
sin más presencia
que el vuelo de unos pájaros,
cuyo silencio es más fuerte que sus alas.
Que los muertos hablen
Que los muertos hablen
por su propia lengua
de ahora en adelante.
Gusanos bajo tierra,
libres seguirán devorando
la muerte que les queda.
Un pájaro
Sobre la línea de mis manos,
un pájaro vuela,
vuela cada mañana.
Yace, yacen
detrás del viento,
sus pálidas alas.
Por este medio
Por este medio
solo enseño
los dientes
Una vieja cicatriz
ordinaria, adolescente
orilla mi pasado
Escribo con mis dedos
quebrando el teclado
Certifico unas cuantas
públicas dudosas palabras
Notario de una poesía inútil,
poesía, no sé,
te suscribo
a ojos ciegos cerrados
y veo esta comedia
con los párpados
de Virgilio
Más bien alquilo
este espacio
al aire libre
del universo
Un fuego mortal
nos devora
y suplanta
finalmente
palabra por palabra
con la luz
de sus antiguas estrellas.
El libro
Qué noche batallada,
esqueleto luminoso,
prometedoramente desolado,
me levanto,
verbo,
sol engañoso
verano que estás por llegar
con mis pies fantasmas.
Me daría de bruces
en otro tiempo
si este libro
no lo hubiese leido
tantas veces.
El árbol de pie
Frente a mí, un árbol,
mi semejante da sombra
frutos de estación,
hojas nuevas, hojas viejas,
el árbol de pie,
el sol le baña el cuerpo,
sus anillos crecen
se ha unido a la tierra.
Un árbol son sus raíces,
la luz
de sus hojas
en sus ramas,
el viento que mece
su silencio.
Las hojas permanecen.
Un árbol siempre espera
una mejor estación.
Año calendario
Aquí yace,
hoja por hoja,
el difunto,
sin días ni páginas,
como el tiempo
lo echó al tiempo,
año calendario.
Escalera
Todos los días subo,
invariablemente
los once peldaños
de una escalera
y desciendo,
invariablemente
los mismos once peldaños.
Suma y resta, digo,
de una sola medida,
el tiempo, el tiempo.
Mis antepasados
Suspendido,
en una rama,
mi antepasado,
discreto,
guía mi silencio,
sordera,
ceguera,
sobreviviencia.

miércoles, junio 04, 2008

Ejercicio devoto, fuego viváz











La poesía es un ejercicio devoto y aunque se hable con desdén de este oficio, la palabra permanece. Estos textos no son más ni menos, que frutos del fervor y forman parte de Amor a primera palabra. Escritos en un mismo lapso, aunque no siempre significa que tengan un puente comunicante, aunque éstos de alguna manera recogen una atmósfera, temática ya privilegiada en un par de libros editados y otros en la puerta del horno. Integran una misma masa que en algún momento deberá cuajar y alzarse con su propia levadura. El tiempo, lugar, disponen de la formación y surgimiento de este conjunto de poemas, donde el papel y el ordenador ceden sus espacios y comparten los textos. Una manera de ordenarlos es el uso del ordenador y también de presentar estos primeros borradores. Nunca un poema termina de hacerse, porque después viene la versión del Lector que es infinita. Las palabras convertidas en un poema son las primeras herramientas de todo Lector avezado, persistente, perpicaz, audaz, legítimo. Todo texto es un reencuentro con la palabra, lugar del fuego.
Ejercicio Devoto
Hay pasos sacros,
leves, altos, de aire,
desnudos y vibrantes,
adjetivados
y sé, sé,
por tu silencio,
que los darás.
Redímeme
Palabra,
mi deseo
no es contradecirte,
sacarte el aire quizás,
seductora de incautos
y yo que profeso
una religión cualquiera
comulgo contigo.

Fuego vivaz
Lengua,
reino de la palabra,
voces,
pozo de la memoria,
vela tus armas,
verbo,
fuego vivaz de Babilonia.

El Poema
El poema
no es un poema
Todo signo
se explica asimismo
Un ruido es el mar
el eco que lo reconstruye
El poema no es fuego
y arde en la luz
que lo refleja
El poema es y no es
una metáfora
la vuelta en sí mismo
una imagen
de lo que nunca fue ni será.
Desovan
Desovan, desovan
en el río
sus primeras vocales
de peces, de peces.
Tordos
Tordos en mi memoria,
sombras que duplican
mis palabras
desovándose en la boca de un río.
Parto solemne de la oscuridad.
Maldito profeta
Maldito profeta,
vuélame con tus alas muertas
poeta, ángel, demonios.
Un día las manos
de los vivos y muertos
escribirán una historia nueva,
no habrá orilla ni mar
sobre el viento, las palabras.
Discípulos
En esto
de los discípulos disciplinados
fui uno de ellos
Fanático del verbo
sudaba la camiseta
en nombre de alguna retórica
Como una dorada esquirla
esos días estallaba la palabra
cada vez más próxima al abismo
su onda expansiva
Un universo
maduraba en la hoja
Febril la rabiosa palabra
nacía en un valle
vigilado por una montaña
Íbamos y veníamos
vestidos de azul escolares
Al final,
una coma
por si no pudiéramos
depedirnos del todo
una de esas noches
abrazados a las estrellas.
Mi pequeño detractor
Mi pequeño detarctor
es un poeta sin sangre,
herido en la bilis,
belicoso de lengua.
Me dice de tan lejos,
no sé que me dice.
La envidia es una lombriz solitaria.
Yo veo una puesta de sol
con los ojos vendados.
Babel reina
Babel hizo oídos sordos
a la altura de Dios
y nos confundió
con sus lenguas
de azufre y sal,
habló el reino de la palabra
y nadie entendió
que todo era silencio.

martes, junio 03, 2008

Amor a primera palabra








Una poesía nueva,
rezada apenas por tus vocales.
Graffiti, muro insomne,
página ardiente,
mi vocal liviana,
noche de ovarios cansados,
sí, vírgen pudriéndose en su pedestal.
R.G. 2008©

Nubes
La Musa lee,
dicta poemas
a mi memoria.
Yo estoy en las nubes
y no bajaré.
Rolando Gabrielli es chileno, Periodista, Poeta, ensayista y narrador. En Colombia editó el 2007 los poemarios: Entre paréntesis, amor y Los Poetas de Chile, aunque este último apareció en febrero del 2008. Tiene varios libros en preparación, en prosa y poesía. Ha obtenido premiaciones en Chile, México y Panamá. Es un poeta sin generación, país, ni compañeros de juego y no cree en las fronteras. Ha ejercido el periodismo desde 1970, en Chile, Colombia, Panamá e Internet, y no se arrepiente de ninguna palabra. Trabaja actualmente en Panamá en uno de los Estudios de Arquitectura más grandes de América latina. En poesía, comparte la idea que el Lector tiene la última palabra. El Lector de poesía está en todas partes y en ninguna, es un rumor de mar y tierra que se desmorona, pero existe. Siente que recién está tanteando el verbo poético, la díscola página en blanco, frontera de ventura y aventura personal. El poeta no es pintor, porque no dibuja ni pinta palabras, ni arquitecto, porque no las diseña, y menos abogado, porque las palabras se defienden solas y más bien las imagina, y vuelve a ellas una y otra vez, como el asesino al lugar del crimen. Hoy más que nunca el poeta es un marginado, agua fiestas, un convidado de piedra y las editoriales, con algunas raras excepciones, decidieron embalsamar su palabra. Un mundo sin poetas sería más real.
Estos poemas son un puñado de dudosas convicciones de su autor. Palabras bajo la responsabilidad de su propio silencio. Un lenguaje que se seguirá reciclando con cada lectura. La poesía debiera poner la palabra de moda. Ser testigo del desencanto y de la felicidad. Amor a primera palabra, el poema. Son textos surgidos en un tiempo extremadamente corto, vertiginoso, entre diciembre del 2007 y mayo del 2008, y podrían integrar un libro bajo el mismo título de esta crónica. Corren ese riesgo, son poemas.
Rolando Gabrielli©2008
El amor es
El amor es
como un ataúd,
ciego, sordo, mortal.
De edades desconocidas
De edades desconocidas
yo recuerdo ese ritmo
en la frágil aurora,
cuando el cuerpo iba y venía.
La bella fue piel y viento,
de edades desconocidas.
La belleza perdió la cabeza
La belleza
perdió la cabeza,
dejó el viento extranjero,
la nieve,
un puñado de sombras
y se fue al mar.
La llamada
Me devuelve tu voz
la llamada,
el eco agónico,
tartamudo
de una grabación
a distancia
que conozco de memoria
y crece apagada
frente al mar.
Se ahoga una bañista
que respiró hondo
en mis brazos
en una playa lejana
de arena blanca.
Devota retórica
Permítame señora
esta devota retórica
beatitud de mi palabra
consagración definitiva del verbo
en su grácil figura
mi confianza absoluta
pongo su inocencia y la mía
sobre una cama
más liviana que las plumas
blanca inmaculada nívea
los cuerpos escriben
pintan vocales sobre sílabas
palabras en llamas,
mi lengua es Babel.
Mujer
Mujer,
el tiempo sigue
siendo redondo
como un naipe francés,
la otra punta del sable.
Tu devoto
A pie de página
sigo orando,
en tu altar
no se me prohibe
nada,
limpia oscuridad,
comulgo y me confieso
devoto de tu pozo oscuro.
Año bisiesto
Toco,
toco inmóvil,
abismo y cielo,
aire y fuego,
verano,
mi año bisiesto.
Mujer
Fue nada,
viento
primero polvo,
alga,
estrella,
piedra,
efigie,
sombra en la arena
y se reprodujo
finalmente
para que el misterio
no muriera.
Solo escribo
Sólo escribo tu nombre
que nace de la nieve
y me devuelve todo
lo que me pertenece.
El amor del espejo
El amor del espejo
me devuelve tu mirada
Donde busco el rostro
su doble me acaricia
Una historia real
cuando el sueño realiza
la historia y nada detiene
a la oscuridad
El amor no tiene que ver
con los acertijos.
Utopía
Magritte
nos devuelve
parte por parte
la evidencia perdida,
el cuerpo.
Tuyo es el reino
de mis palabras.
Musa in nube arcaica
Una musa siempre flota
con el cuerpo del delito,
nube arcaica, idioma de cera
arde vela arde,
no te abandones
llama del deseo.
Ahora poesía ahora,
que la llama ignora
el reflejo dorado,
la pulpa desconocida
de la palabra.
Mujer
Mujer,
estos peces
danzan y desovan
tu cuerpo
como dios manda,
desde la oscuridad.
Cosa nueva
Cosa nueva,
hallazgo
polen de estos días,
respira, palpa, vive,
cosa mutante,
nova, novísima,
mi pequeña flor.
Todo es cosa nueva,
amanecer,
sol vivísimo,
quemante,
mutante,
en tierra firme
sólo tus santas piernas.
Línea imaginaria
En la linea imaginaria
de los cuerpos,
amó, amó.
Diosa
Diosa,
mi infierno
es perfecto
Rolando Gabrielli©2008

domingo, junio 01, 2008

La cocina del lector




El "mundo literario", los empresarios y negociantes de libros y promotores de best seller, las casas matrices- editoriales de la palabra, cada cierto tiempo barajan fórmulas para reencantar nuevas tendencias en los mercados, y las Ferias de Libros son el escenario más interesante, por lo concurridas, para despertar del invernadero al lector atrapado por el absorvente mundo de la imagen y de los video juegos digitales. La novela es el género Caballo de Troya para penetrar los sentidos, el cuarto vacío del lector que todos podríamos ser y habitar en sus páginas. Sobre este folletín de aventuras, que cada cierto tiempo lo sentencian a muerte, despistados verdugos que ignoran su adaptabilidad, gira el relámpago de la estrella fugaz de la literatura en cada temporada.
La 67 edición de la Feria del libro de España, inaugurada hace 48 horas por una princesa, está dedicada a la literatura latinoamericana, donde más de 400 millones de personas hablan el castellano. Uno de los slogan motivadores de la cita española en Madrid es que los escritores latinoamericanos actuales (sic) están alejados del "boom" que "inventara" Julio Cortázar hace más de cuatro décadas e implementara el también argentino Luis Harss. A esta explosión narrativa se sumó Vargas Llosa, García Márquez, Carlos Fuentes , Rulfo, Carpentier, Onetti y quedaron por fuera en la periferia, Donoso, Roa Bastos, Arguedas, Cabrera Infante, Sábato.
Otra de las coordenadas que se menciona, es que estos novelistas emergentes tienen menos de 39 años, son cosmopolitas (sic), están casados con parejas interculturales, viajan y seguramente ven desde niños a Indiana Jones en el cine del carrusel global. Ambas características son algo sorprendentes, porque Cortázar vivía en París como Vargas Llosa y Carpentier, Roa Bastos, ninguneado del "boom", vivió exiliado por más de 40 años, Cabrera Infante en Londres, Carlos Fuentes por el mundo, García Márquez, España, México, y tal vez lo que les diferencie, es que fueron un poco más fieles a las mujeres latinas.
Algo hay que inventar, sin duda, para aproximarse al lector. García Márquez e Isabel Allende, son los dos escritores del habla castellana más vendidos en el mundo. La Allende vive en California y antes en Venezuela. Borges no era novelista y había tomado el mundo por casa, desde una biblioteca, primero, y luego a partir de un pequeño apartamento de Buenos Aires.
Los novelistas del "boom", -reconocen-tuvieron sus influencias de Joyce, Kafka, Faulkner de los poetas latinoamericanos como Neruda, Vallejo, Huidobro.
La novela actual, un híbrido de múltiples cabezas, debe tener algún origen y cada "modelo para armar" dependerá de las lecturas individuales, de esa contaminación biográfica, que también es el gen de la escritura, más los viajes, la historia, los intereses personales, la influencia de los medios, la época, los sueños, utopías, esa historia privada intransferible. La búsqueda de cada ingrediente es lo que hace la cocina de un chef. No hay recetas. Menos ahora. ¿Pero esto no lo hizo Joyce, Cortázar, Faulkner, Kafka, Proust, Dostoievski, Flaubert o Borges?. ¿Qué se está inventando?
La mujer de la foto lee en la cocina y se receta su propia lectura, como debiera hacer una buena "dueña de casa", anfitriona del libro, preparar su menú a la carta y en soledad.
Las Ferias son importantes, sin duda, se toma el pulso a lo más reciente, se hacen contactos, contratos, se representan nuevas obras, se repasa el mundo de la palabra escrita, el libro vuelve a tomar un sitial de preferencia por algunos días, los escritores se conocen y el hecho que se haya escogido a América Latina, permite pensar que el subcontinente aún existe. La literatura es un producto esencial de nuestra identidad común como región, con el idioma castellano, la lengua, que es de donde partimos para expresarnos, comunicarnos, e intercambiar no sólo los viejos espejitos con España, la antigua metrópoli colonial.
Las más grandes editoriales están en España, pero América Latina es el mercado y está en creciente evolución con los hispanos de Estados Unidos y Canadá. La lengua castellana está en un buen momento, porque es la segunda en importancia después del inglés y respira a pleno pulmón. América Latina ha renovado, enriquecido, dado nueva vida al idioma castellano a través de la poesía y la novela y del lenguaje popular. No hay estrellas poéticas en el firmamento de la Feria Madrid, porque la marginalidad del verso radica en el mercado. América Latina tiene, tres o cuatro poetas que son el buque insigne de la poesía en español a nivel global y bien pudieran estar en esta Feria, prestigiando el idioma, la palabra, un género que vive del lector en silencio. La poesía no tiene más hada madrina que la palabra. La magia del poema está en el corazón del lector. El poema es tan personal y público como el lector o los lectores que le seleccionan para leerlo. En cada lectura revive una experiencia nueva. La poesía es cantar de otro cantar y se cicunscribe, casi como siempre, al margen de la Feria, porque en números redondos no convence ni al más optimista editor. El poeta no sólo es un aguafiestas ante el Estado o la sociedad, sino frente al mercado. Es que el poema no puede ser genuflexo. Su autor debe carecer de rodillas, no puede dar tregua, no debiera, a su principal fantasma: la página en blanco.
Ya los autores escogidos de América Latina están en los escaparates de Madrid: Volpi de México; Sandra Lorenzano de Argentina y residente en México; Ema Lucía Portela de Cuba; Leonardo Valencia de Ecuador; Eduardo Halfon de Guatemala; Eduardo Paz de Bolivia; Joao Paulo Cuenca de Brasil. Alvaro B. y Alejandro Zambra de Chile, Alan Pauls, Rodrigo Fresán y Andrés Neuman, Argentina; Santiago Roncagliolo y Fernando Iwasaki del Perú, pero ambos viven en España, como varios autores de los invitados. Son nombres y el tiempo dirá. Ulises fue rechazada por más de 30 editoriales.
El mexicano Volpi ve el escenario actual de la narrativa bajo el "paragüas" o de la esquiva sombrilla que ha dejado el escritor chileno que vivió en México y España, Roberto Bolaño. Y en ese orden dice y afirma enfáticamente: "El único escritor unánimemente leído, venerado, copiado o asimilado es Roberto Bolaño. Fuera de él, ninguna otra influencia visible en lengua española. En otros idiomas, la colección amarilla de Anagrama domina, para bien o para mal, las bibliotecas personales." Un escritor fuera del viejo boom. Más bien un zapador a tiempo completo de esa época. Bolaño "fracturó" y pasó factura al Boom y a escritores más recientes, sin dios ni ley. A estos comentarios, desde su propia perspectiva de lector, se suma el narrador y crítico argentino, Ricardo Piglia, una de las estrellas invitadas a la Feria de España. Piglia, quien reivindicó el papel de la poesía en la literatura como fuente de lectura por excelencia, en la Feria de Buenos Aires, dijo sentirse muy cerca y de leer con admiración a John Berger y a Bolaño. Destacó el profesor Piglia que muchos escritores se mueven en registros diversos y que los modos de narrar se han vuelto más abiertos. Sin duda alguna, agregamos, no hay límites para la prosa o la escritura misma de la poesía, porque no tienen otra alternativa si quieren seguir existiendo con dignidad. Y en eso consiste, que de tarde en tarde, surjan escritores que nos deslumbren con sus historias y poética. Y suele hablarse del período de fulano de tal. La historia de la novela está en contar la historia, de atrás hacia adelante o viceversa, del medio hacia ningún lado, con el abecedario, idioma, lenguaje, palabras que se tengan a mano. Una literatura untada de memoria y olvido. Ese presente hacinado en la azotea de un edificio sin nombre. Que otros bauticen a este cordero degollado una y otra vez, por sacrificio de un mismo sacrificio. Hablo como un marginal, con dos proyectos inconclusos, pensando en el Folletín, como una manera de prolongar la historia de sí mismo. La novela es un ejercicio sin límites y tal vez eso sea lo que la oxigene, no estar en una jaula arando entre barrotes de hierro oxidados. La novela debe ser tan inteligente como el lector, dejarse llevar, no sólo manosearse página por página, sino entregarse línea a línea, con morosidad, misterio, imaginación y todos los recursos acumulados a lo largo de su historia. Todo facilismo lleva a la ruptura de lo que pudo ser un gran amor.
La novela es el gran hueso del mercado y se reescribe sin límites, aunque no siempre el editor, agente, los promoteres den con una veta que es puro diamante y se sienta un fuerte campanazo en el mercado como en la Bolsa. En esta época, pareciera que se unen pedacitos de un rompecabezas, que aún no adquiere formas definitivas, más bien vagas líneas de lo que podría ser un nuevo comienzo. El Boom, Bolaño y aún no hace pum-pum la novela de la actual generación escogida, señalada con el dedo, porque estamos en su To Be Continued.
Rolando Gabrielli©2008