viernes, febrero 05, 2010

Amor entre dos Islas




Cien sonetos de amor
XCIV
SI MUERO sobrevíveme con tanta fuerza pura que despiertes la furia del pálido y del frío, de sur a sur levanta tus ojos indelebles, de sol a sol que suene tu boca de guitarra.
No quiero que vacilen tu risa ni tus pasos, no quiero que se muera mi herencia de alegría, no llames a mi pecho, estoy ausente. Vive en mi ausencia como en una casa.
Es una casa tan grande la ausencia que pasarás en ella a través de los muros y colgarás los cuadros en el aire.
Es una casa tan transparente la ausencia que yo sin vida te veré vivir y si sufres, mi amor, me moriré otra vez. P.N

Las cartas, aunque adquieran otras formas, sean epìstolas electrònicas, alejadas de la tinta tal vez, no lo estaràn del corazòn ni de las palabras, y seguiràn existiendo como un paso real de la intimidad entre dos.
Gènero literario o no, como quiera clasificàrseles, detràs de las palabras estàn las historias, las vidas de los protagonistas, sus circunstancias, pasiones, el amor, sus dudas, deseos, sentimientos
y ese sentido de urgencia de decir lo que hay que decir sin màs intermediarios que el papel y el destinatario (a). La polìtica y la literatura, sobre todo, han recurrido a las cartas para salvar màs de alguna situaciòn, cumplir un mandato del corazòn, poner en blanco y negro un mensaje de puño y letra. Las misivas suelen explicarnos no pocas cosas de sus autores, destinatarios y de las circunstancias que les rodean, como de sus obras y proyectos en el caso de los escritores. Las palabras son un hilo delgado como el canto del papel y son miel para biògrafos, crìticos, estudiosos o simples lectores que buscan la verdad detràs del papel. Las cartas no son un montòn de palabras ordenadas para leer, sino huellas que empujaron a plasmarlas a quienes las escribieron.
La carta va cerrada en su intimidad porque està destinada a su destinatario quien la abre por primera vez y conoce de primera mano un mensaje que le atañe exclusivamente a èl o ella. Por eso despierta tanto interès cuando es descubierta por un tercero y la magia y hechizo de su contenido individualista, se hace pùblico. La ley suele penar tàcitamente el fisgoneo de una misiva, la indiscreciòn, curiosidad, intrusidad y violaciòn a secas de una correspondencia. La correspondencia es el tràfico especìfico e intransferible entre dos personas: un tercero sobra. Las cartas viajan de un emisor a un receptor. El tiempo pasa. Las personas, tambièn. Los papeles y recuerdos, los fantasmas quedan en silencio archivados, pero suelen volver a traducirse, presentarse en sus palabras.
Franz Kafka, uno de los escritores màs complejos, enigmàticos, visionarios del siglo XX y cultivò el gènero epistolario como una urgencia de sobreviviencia, un ultimàtum que le daba la vida cada noche, esa asfixia real de la angustia. En sus cartas a Milena y Felice, podemos adentrarnos en toda la intimidad de Kafka, como si estuvièramos adentro del caracol de sus sentidos. Nos enteramos de confeiones que nos llevan a su lteratura ademàs de vida personal. Otros han sido menos despiadados consigo mismos, pero la historia de la literatura està plagada de cartas terminales, apasionadas, reveladoras y siempre con un destinario privilegiado que recibe una poderosa carga emotiva, reflexiva y de conocimiento del otro, ùnica, instransferible, palabra volcada literalmente sobre el papel.
Pablo Neruda, el Capitàn, y Matilde Urrutia, Rosario de la Serna, vivieron un amor clandestino, torrido, definitivo en la Isla italiana de Capri y de ahì surgiò un libro clandestino por 11 años: Los Versos del Capitàn, cuya ediciòn anònima lanzò Losada al mundo en Argentina. Aunque, en honor a la historia, la ediciòn màs clandestina y original fue la italiana, en 1952, de sòlo 44 ejemplares, Esto ya es historia conocida, pero lo que es inèdito son las cartas que se cruzaron el Capitàn y Rosario, y que ahora se editan en España (Seix Barral) despuès de permanecer màs de medio siglo ocultas en algùn lugar que revelarà, su editor, el chileno Darìo Osses, cuando se publiquen en Chile. ¿Extraños caminos editoriales, primero España, despuès la casa del poeta.?
Neruda conocerìa Matilde, a quien llamaba La Chascona, Patoja, en un concierto en el Parque Forestal de Santiago de Chile, pasiòn que se consolidarìa y terminarìa con la relaciòn legendaria de Neruda con Delia del Carril, una argentina aristocràtica y comunista que presentò al poeta chileno en España y Francia ante los màs connotados intelectuales de la època. La Hormiguita y la Revoluciòn Civil Española cambiaron la vida y poesìa del autor de las mìticas Residencias en la Tierra. Neruda renunciaba a la poesìa que le "apartaba del hombre como ser social", a su "atormentada" visiòn, pero no abandonarìa su poètica amorosa y pasiones humanas.
El amor naciò en Mèxico, en medio de uans fiebres altìsimas que le daban a Neruda. ".... puedo decirle que desde que la vi, aunque tuviera fiebre (41) (como de costumbre) me prendè de usted., hechicera de bolsillo...y lejos del romanticimos y la sutileza poètica nerudiana, agrega..." y el muy pelotudo tuvo que llegar a Rumania para darse cuenta, y asì fue y asì fue,...y despuès viene el poeta: tù la sultana del mar seràs, yo fui a buscar perlas y...regresa a la realidad prosaica....regreso trayendo Patoja en el alma, ay sì si y ay no nò, y entonces a Ud què le pasaba, frivolona, dirà pero todo fue asì y hoy podemos enfermarnos juntos, sudar juntos, y revivir juntos para querernos-solo por querernos-toda la vida. Nuestro amor es como estos dìas de mar: limpios y claros, solo para ser felices. Suyo su admirador".
El amor por Matilde volverìa a nacer y renacer en Cien Sonetos de Amor y diseminado por libros nerudianos a lo largo de su existencia: Estravagario, La Barcarola y El Mar y las Campanas: Final... Matilde, años o dìas/dormidos, afiebrados, aquì o allà....es el final de Neruda y lo dice: Fue tan bello vivir/cuando vivìas! El mundo es màs azul y màs terrestre/de noche, cuando duerno/enorme, adentro de tuus breves manos.
En las cartas de este amor còmplice, como en toda correspondencia amorosa, urgente, apasionada, se escribe y dice de todo, y las palabras resisten las lecturas del otro, el amado o la amada, como càpsulas de insomnio o agua bendita que cae como bàlsamo. En el amor como en la guerra, la vieja frase que usan hasta los psiquiatras, sucede de todo y es posible aùn màs. En esta relaciòn hubo silencio, traiciòn, distancia, y se viviò como una batalla en campo minado, a veces, otras en el abandono y siempre en la tenacidad de alcanzar el objetivo. El poeta le decìa:" Yo confìo en tì, y aunque no tenga sino tu silencio què me importa, no todo, y cada cosa te hablarà de mì a toda hora, y todo me trae noticias tuyas". Son cartas que recogen un perìodo de 23 años y edstàn escritas en tinta verde, la mayorìa, pero hay colores como el lila y algunas son brevìsimas y otras entre 4 y cinco pàginas.
Y la pasiòn que tocò el corazòn y la campana del poeta en varias ocasiones hasta el final de sus días, el Neruda siempre telùrico, amante de la tierra y el cuerpo femenino, volcànico, compara su amor con un arado, el instrumento que prepara la tierra, la surca para la futura siembra. "No eran celos, amor, sino exigencia de tu plenitud, de tu totalidad. Ahora ya te he arado entera, te he sembrado entera, te he abierto y cerrado, ahora eres mìa. Para siempre!. "
Este es el amor entre dos Islas, la italiana de Capri e Isla Negra, en la costa chilena, que sòlo tiene el nombre de isla otorgado por la gracia del vate chileno, lugar que transformò en su mìtico refugio y donde escribiò hasta sus ùltimos dìas como si estuviera al mando de un barco varado al frente del tormentoso ocèano Pacìfico.
En Los Versos del Capitàn, Neruda relata la historia: Toda la noche he dormido contigo/junto al mar, en la isla./Salvaje eras entre el placer y el sueño/entre el fuego y el agua.

miércoles, febrero 03, 2010


Hoy falleciò mi padre,
lo supe dìas despuès,
una fecha pàlida
casi para un desconocido
Lo encontrò mi hermano
totalmente muerto
en su cama
Recuerdo la autoridad
que aùn aborrezco
Mi sombra ocultàndome
en la noche
El miedo no produce
buenos momentos
Un dìa dije,
me voy,
mi espalda sostuvo todo
el peso de sus ojos.

Memoria de la campana



La campana tañe

la memoria

del sonido

2

La campana tañe

el sonido

que no olvida

3

El oficio tañe

de memoria

la campana.

4

Tañe, tañe el sonido

que la memoria

le acompaña al olvido.

5

El olvido tañe

la memoria

que la campana repica

martes, febrero 02, 2010

El pez es azul

















El pez es azul aùn bajo el oscuro rìo
y aunque cree que nunca lo abandonarà,
el rìo que lo vio nacer,
lo dejarà partir.
Rolando Gabrielli©2010

¿El àrbol ha torcido el camino?
¿O el camino ha torcido el àrbol?
Mujer,
es hora que vuelvas
a la cama.
Rolando Gabrielli©2010

lunes, febrero 01, 2010

Bolaño vs Bolaño

"Por la ventana entra el rumor del mar mezclado con las risas de los ùltimos noctàmbulos, un ruido que tal vez sea el de los camareros recogiendo las mesas de la terraza, de vez en cuando un coche que circula con lentitud por el paseo marìtimo y zumbidos apagados e identificables que provienen de las otras habitaciones del hotel. Ingebor duerme; su rostro semeja el de un àngel al que nada turba el sueño..." El Tercer Reich
Pareciera todo indicar que esta novela de Roberto Bolaño, El Tercer Reich, que saldrà a circulaciòn el pròximo 4 de febrero, no contaba con el aval editorial de su autor. Relegada desde
1989 en un cajòn de Blanes, el mìtico autor de Los Detectives Salvajes, la calificaba de "una mierda insalvable". Dueño de una retòrica sin servilleta ni smoking, Bolaño asì se referìa a su ùnica novela inèdita de 400 pàginas, en una entrevista brindada en el 2001 al periodista Antonio Lozano. Ya no està fìsicamente el prolijo y meticuloso cirujano de la palabra, Bolaño, para enmendarse planas asì mismo. Uno de sus ùltimos esqueletos ha salido del closet y se expondrà al juicio de los lectores y crìtica, y en su ausencia, muchos veràn a Bolaño vs Bolaño, en una comparaciòn retrospectiva de su obra. Cuando un pelo del lobo anda suelto es que la propia bestia anda suelta.
Juegos de guerra y ficciòn, mundos terminales de Roberto Bolaño desarrollados en la Costa Brava, algunas luces y embriones, pistas, del formidable narrador que conocerìamos despuès. Se habla de una novela primeriza, pero cerrada, no quemada, y los Max Brod que le rodearon, dos especìficamente, advierten de alguna manera que si no la mandò a quemar es por que es publicable. El poeta chileno Bruno Montanè, uno de sus amigos, es una historia ya conocida, dijo que Bolaño le llamaba a esta novela La estrategia del Mediterràneo y que le parecìa que tenìa una estructura demasiado lineal, alejada del novelista que llegò a ser. Jorge Luis Borges, uno de los referentes de Bolaño, retocò su primer poemario y otros libros, que considerò no tenìan la madurez y maestrìa que èl le asignaba a su palabra. Bolaño no tuvo la oportunidad con una serie de materiales que dejò antes de morir prematuramente. Su fama habìa llegado poco antes de morir y se habìa transformado un referente post boom en Amèrica latina, que despuès desembocarìa en un autor de culto tambièn, por carambola, en Estados Unidos, y sobre todo el olfato, ojo, instinto , valor y generosidad de Susan Sontag, quien lo introdujo al paìs del norte.
A Lozano, Bolaño le dijo casi en un mea culpa, que nunca màs escribirìa una novela sin tener clarìsima la estructura, la forma y el argumento. Esto es en su opiniòn, sin tener la historia en la cabeza y a su gusto. A Bolaño le gustaban los juegos estrategos y la novela, en forma de diario, es un ensayo de estos juegos, el llamado El Tercer Reich, y cuyo personaje, Udo Berger, es un campeòn en su paìs. A Bolaño le obsesionaba el nazismo y era un conocedor profundo de la Segunda Guerra Mundial.
Esta novela primeriza, que no de principiante segùn el crìtico Ignacio Echeverrìa, habìa saltado del cajòn y mecanografiada perfectamente, al ordenador, unas 60 pàginas, lo que hace suponer que Bolaño le meterìa mano. Aunque existen huellas de su trabajo de correciòn a mano en las pàginas mecanografiadas. Una novela, sin duda, nunca termina de afinarse por a b c motivo, falta algo, sobra y se hace necesario el bisturì final que disecciona el cuerpo para darle màs vida y no convertirlo en un cadàver. La suerte està echada, el gran patrocinador de la obra de Bolaño, el español Herralde, està feliz y considera que su lanzamiento es un acierto. Ha dicho que se trata de una obra que crea una atmòsfera ominosa , de peligro y horror latente.
Bolaño mantuvo la novela como un proyecto posible hasta el final de sus dìas. dejò tros inconclusos, como Los sinsabores del verdadero policìa y Diorama, retazos de novelas. Pablo Neruda, en quien Bolaño no confiaba, pareciera haber vaticinado su destino, refirièndose al mismo poeta antes de m orir: me publicaràn hasta los calcetines. Dicho y hecho.

Tu espejo


Tu espejo
en la nieve
me mira y refleja
el blanco absoluto
de la inmensidad
de la noche.
rolando gabrielli©2009

domingo, enero 31, 2010

Haitì



Màs abajo,
màs,
vamos gusano,
nada que perder:
màscara o cabellera.
rolando gabrielli©2010