"Por la ventana entra el rumor del mar mezclado con las risas de los ùltimos noctàmbulos, un ruido que tal vez sea el de los camareros recogiendo las mesas de la terraza, de vez en cuando un coche que circula con lentitud por el paseo marìtimo y zumbidos apagados e identificables que provienen de las otras habitaciones del hotel. Ingebor duerme; su rostro semeja el de un àngel al que nada turba el sueño..." El Tercer Reich
Pareciera todo indicar que esta novela de Roberto Bolaño, El Tercer Reich, que saldrà a circulaciòn el pròximo 4 de febrero, no contaba con el aval editorial de su autor. Relegada desde
1989 en un cajòn de Blanes, el mìtico autor de Los Detectives Salvajes, la calificaba de "una mierda insalvable". Dueño de una retòrica sin servilleta ni smoking, Bolaño asì se referìa a su ùnica novela inèdita de 400 pàginas, en una entrevista brindada en el 2001 al periodista Antonio Lozano. Ya no està fìsicamente el prolijo y meticuloso cirujano de la palabra, Bolaño, para enmendarse planas asì mismo. Uno de sus ùltimos esqueletos ha salido del closet y se expondrà al juicio de los lectores y crìtica, y en su ausencia, muchos veràn a Bolaño vs Bolaño, en una comparaciòn retrospectiva de su obra. Cuando un pelo del lobo anda suelto es que la propia bestia anda suelta.
1989 en un cajòn de Blanes, el mìtico autor de Los Detectives Salvajes, la calificaba de "una mierda insalvable". Dueño de una retòrica sin servilleta ni smoking, Bolaño asì se referìa a su ùnica novela inèdita de 400 pàginas, en una entrevista brindada en el 2001 al periodista Antonio Lozano. Ya no està fìsicamente el prolijo y meticuloso cirujano de la palabra, Bolaño, para enmendarse planas asì mismo. Uno de sus ùltimos esqueletos ha salido del closet y se expondrà al juicio de los lectores y crìtica, y en su ausencia, muchos veràn a Bolaño vs Bolaño, en una comparaciòn retrospectiva de su obra. Cuando un pelo del lobo anda suelto es que la propia bestia anda suelta.
Juegos de guerra y ficciòn, mundos terminales de Roberto Bolaño desarrollados en la Costa Brava, algunas luces y embriones, pistas, del formidable narrador que conocerìamos despuès. Se habla de una novela primeriza, pero cerrada, no quemada, y los Max Brod que le rodearon, dos especìficamente, advierten de alguna manera que si no la mandò a quemar es por que es publicable. El poeta chileno Bruno Montanè, uno de sus amigos, es una historia ya conocida, dijo que Bolaño le llamaba a esta novela La estrategia del Mediterràneo y que le parecìa que tenìa una estructura demasiado lineal, alejada del novelista que llegò a ser. Jorge Luis Borges, uno de los referentes de Bolaño, retocò su primer poemario y otros libros, que considerò no tenìan la madurez y maestrìa que èl le asignaba a su palabra. Bolaño no tuvo la oportunidad con una serie de materiales que dejò antes de morir prematuramente. Su fama habìa llegado poco antes de morir y se habìa transformado un referente post boom en Amèrica latina, que despuès desembocarìa en un autor de culto tambièn, por carambola, en Estados Unidos, y sobre todo el olfato, ojo, instinto , valor y generosidad de Susan Sontag, quien lo introdujo al paìs del norte.
A Lozano, Bolaño le dijo casi en un mea culpa, que nunca màs escribirìa una novela sin tener clarìsima la estructura, la forma y el argumento. Esto es en su opiniòn, sin tener la historia en la cabeza y a su gusto. A Bolaño le gustaban los juegos estrategos y la novela, en forma de diario, es un ensayo de estos juegos, el llamado El Tercer Reich, y cuyo personaje, Udo Berger, es un campeòn en su paìs. A Bolaño le obsesionaba el nazismo y era un conocedor profundo de la Segunda Guerra Mundial.
Esta novela primeriza, que no de principiante segùn el crìtico Ignacio Echeverrìa, habìa saltado del cajòn y mecanografiada perfectamente, al ordenador, unas 60 pàginas, lo que hace suponer que Bolaño le meterìa mano. Aunque existen huellas de su trabajo de correciòn a mano en las pàginas mecanografiadas. Una novela, sin duda, nunca termina de afinarse por a b c motivo, falta algo, sobra y se hace necesario el bisturì final que disecciona el cuerpo para darle màs vida y no convertirlo en un cadàver. La suerte està echada, el gran patrocinador de la obra de Bolaño, el español Herralde, està feliz y considera que su lanzamiento es un acierto. Ha dicho que se trata de una obra que crea una atmòsfera ominosa , de peligro y horror latente.
Bolaño mantuvo la novela como un proyecto posible hasta el final de sus dìas. dejò tros inconclusos, como Los sinsabores del verdadero policìa y Diorama, retazos de novelas. Pablo Neruda, en quien Bolaño no confiaba, pareciera haber vaticinado su destino, refirièndose al mismo poeta antes de m orir: me publicaràn hasta los calcetines. Dicho y hecho.
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