La lengua es la lengua y se acomoda en la boca para hablar, degustar y besar. Sus funciones son mùltiples y es dùctil como las palabras. Puede ser amable o un làtigo verbal. Se dicen tantas cosas de la lengua, que es la patria y hasta se habla, de una segunda lengua. Los màs deslenguados hablan varias lenguas. Todos en algùn momento nos vamos de lengua. La tradiciòn nos habla de la lengua materna. ¿Es femenina la lengua? Existen lenguas largas, afiladas, las malas lenguas, sin duda. La lengua viperina es una especialidad. Para algunos es mejor morderse la lengua antes de decir lo que pensaba. A los prisioneros de guerra o polìticos, a los simples soplones, les suelen tirar la lengua y muchos quedan con la lengua afuera. No es lo mismo la lengua muerta, aunque para el caso de los que ya no pueden seguir hablando, si lo es.
Es infinito hablar de la lengua como un trabalenguas perfecto.
En Amèrica latina, la conquista española, impuso su lengua, el castellano, sobre todas las lenguas indìgenas, autòctonas, que sumaban cientos. Hoy, con la excepciòn de Brasil, cuyos 180 millones de habitantes hablan portuguès, el resto, que suma poco màs de 300 millones, habla la lengua de la metròpolis. En el mundo, incluidos los 40 millones de latinos que viven en Estados Unidos, hablan español y suman alrededor de 450 millones.
Pablo Neruda, poeta chileno, dijo que los españoles se llevaron el oro, todo, pero nos dejaron su lengua. La Lengua, el idioma español, castellano, cuenta con su propia y Real Academia en España y en los paìses de habla hispana. Se reùnen periòdicamente para afinar la lengua, incluir nuevas voces, palabras, modismos, regionalismos y asì enriquecer la lengua, darle vida. Ahora las academias realizan encuentros, congresos internacionales. Se han efectuado cuatro, uno en España y los otros en Amèrica: Norte y Sur. El V Congreso Internacional se iniciarà en Valparaìso, Chile, bajo el lema: Amèrica en la lengua española, el pròximo 2 de marzo y la agenda es muy amplia, detallada e intensa. El Congreso, que concluirà el 5 de marzo, reunirà a màs de mil personas vinculadas con la cultura y polìtica iberoamericana, quienes analizaràn la situaciòn actual y los desafìos del español como idioma en ascenso. Se reùnen cada tres años los 22 paìses que hablan español, pero este año, a ùltima hora, Cuba declinò su participaciòn. En un comunicado, los acadèmicos cubanos expresaron lo siguiente:
La Academia Cubana de la Lengua no concurrirá al V Congreso Internacional de la Lengua Española, a efectuarse del 2 al 5 de marzo en la ciudad chilena de Valparaíso, al considerar que "han sido invitadas personas que no cuentan con avales para reflexionar y discutir sobre el destino del español, y cuya presencia en el cónclave solo puede ser interpretada como una provocación política".
En un comunicado dado a conocer el último lunes, la dirección de la institución cubana lamenta que se haya fraguado en el programa lo que con anterioridad, el 13 de junio del año pasado, había advertido al director de la Real Academia, el español Víctor García de la Concha: un modo de concebir el encuentro "que significaba una distorsión de la índole, las misiones, la identidad misma de nuestras Academias", a la vez que "subrayaba la importancia de que nos concentráramos en la dimensión cultural de la lengua".
"Observábamos —expresa el comunicado— que muchas de las personas convocadas no contaban con avales para certificar sus discursos sobre la lengua, y que la representación de esferas y sectores sociales era muy sesgada. Advertíamos que en estas condiciones el Congreso podría convertirse en un foro político y mediático más que científico, y abogábamos por ser cuidadosos sobre la idoneidad de los participantes".
Los académicos cubanos reconocieron el esfuerzo de García de la Concha por promover la participación de las instituciones nacionales en el Congreso, pero al comprobar la persistencia de los organizadores en favorecer lo que a todas luces se presenta como un show mediático anticubano, acordaron no concurrir al foro.
"Con esta decisión —manifiestan—, nuestra Academia se mantiene fiel a sus principios, a sus estatutos y a los dictados de la Asociación de Academias de la Lengua Española a la cual se honra en pertenecer. Esperamos fervientemente que se tomen medidas para que situaciones tan lamentables como esta, que minan nuestra unidad y obstaculizan el trabajo de concertación que con tanto esfuerzo y éxito venimos realizando, no se repitan.
En un comunicado dado a conocer el último lunes, la dirección de la institución cubana lamenta que se haya fraguado en el programa lo que con anterioridad, el 13 de junio del año pasado, había advertido al director de la Real Academia, el español Víctor García de la Concha: un modo de concebir el encuentro "que significaba una distorsión de la índole, las misiones, la identidad misma de nuestras Academias", a la vez que "subrayaba la importancia de que nos concentráramos en la dimensión cultural de la lengua".
"Observábamos —expresa el comunicado— que muchas de las personas convocadas no contaban con avales para certificar sus discursos sobre la lengua, y que la representación de esferas y sectores sociales era muy sesgada. Advertíamos que en estas condiciones el Congreso podría convertirse en un foro político y mediático más que científico, y abogábamos por ser cuidadosos sobre la idoneidad de los participantes".
Los académicos cubanos reconocieron el esfuerzo de García de la Concha por promover la participación de las instituciones nacionales en el Congreso, pero al comprobar la persistencia de los organizadores en favorecer lo que a todas luces se presenta como un show mediático anticubano, acordaron no concurrir al foro.
"Con esta decisión —manifiestan—, nuestra Academia se mantiene fiel a sus principios, a sus estatutos y a los dictados de la Asociación de Academias de la Lengua Española a la cual se honra en pertenecer. Esperamos fervientemente que se tomen medidas para que situaciones tan lamentables como esta, que minan nuestra unidad y obstaculizan el trabajo de concertación que con tanto esfuerzo y éxito venimos realizando, no se repitan.